Aligot, el puré de patatas con queso francés, una guarnición deliciosa
Ingredientes para 4 personas
- 600 g de patatas harinosas o especiales para cocer.
- 200 g de queso Tomme fraîche o fresco de Cantal.
- 50 g de mantequilla sin sal.
- 1 diente de ajo.
- 100 g de crème fraîche o crema fresca. Si no la encuentras puedes utilizar nata para montar.
- Sal y pimienta negra recién molida.
Un puré de patatas que se prepara con un queso concreto y se consigue una textura cremosa e hilada que recuerda al queso fundido y que es una delicia. Se trata de una guarnición contundente por lo que me encanta servirla con platos ligeritos y sencillos ya que, al menos para mi, siempre que preparo aligot siento que en este caso la guarnición es la protagonista del plato.
El queso que se utiliza es queso Tomme fraîche o fresco, es un queso de Cantal francés que permite que el aligot tenga esta textura tan especial. Si no lo encuentras puedes utilizar cualquier otro queso Cantal, hay quien dice que raclette también sirve y yo añado que, aunque tengas que utilizar otro queso y la textura no sea la misma, lo de añadirle tu queso favorito al puré de patatas siempre es un acierto.
Preparación, cómo hacer aligot
- Para cocer las patatas puedes optar por la forma tradicional en agua hirviendo o bien en microondas:
- En agua hirviendo: limpia las patatas en agua y pon una olla a fuego alto con agua suficiente para que queden cubiertas las patatas y una cucharada de postre de sal. Cuando hierva el agua echa las patatas a la olla y mantenlas unos 20 minutos hirviendo (depende del tamaño de las mismas, por lo que para saber si están cocidas puedes pincharlas con un cuchillo, y debe entrar y salir con facilidad).
- En microondas: lava un poco las patatas con agua si tienen tierra e introdúcelas en un estuche para cocinar al vapor en el microondas o en un recipiente apto tapado con papel film y deja que se cocinen en su propio vapor entre 8 y 10 minutos o hasta que puedas pincharlas y estén tiernas.
- Saca las patatas de la olla o del estuche y pélalas. Si están muy calientes puedes hacerlo con cuchillo y tenedor, y si te esperas a que se enfríen es muy sencillo pelarlas con tus propios dedos.
- Pásalas por un pasapurés para que queden bien trituradas pero no apelmazadas y sobre todo muy finitas ya que en el aligot es fundamental conseguir una textura homogénea y sin grumos.
- Retírale la corteza al queso y córtalo en pequeños tacos. Yo lo que hago es cortarlo en lonchas y después las voy picando un poco con el cuchillo.
- Pon el puré de patatas en un cazo junto con la mantequilla, el diente de ajo picado muy finito,
- un poco de sal (si las has cocido en olla las patatas ya llevarán un poco de sal pero si las has hecho en el microondas no llevaban nada así que tenlo en cuenta) y pimienta negra recién molida al gusto.
- Revuélvelo todo junto y cocínalo a fuego suave hasta que la mantequilla se haya derretido. Lo más clásico es utilizar una cuchara de madera para preparar el aligot ya que hay que moverlo con fuerza, sobre todo en la parte final.
- Incorpora la crème fraîche y mezcla bien durante 2 minutos.
- Añade el queso y ve mezclándolo mientras cocinas el aligot a fuego suave durante unos 10 o 15 minutos, hasta que el queso se haya integrado por completo en el puré y la mezcla se desprenda de las paredes del cazo de forma sencilla.
- Puedes ir levantando el puré con la cuchara del cazo para ayudarte a integrarlo todo.
- Pruébalo por si tienes que rectificarlo de sal o pimienta.
Tiempo: 45 minutos o 1 hora, dependiendo de cómo cuezas las patatas
Sirve y degusta
El aligot debe servirse recién hecho o en todo caso recién caliente, así que si lo has preparado con algunas horas de antelación simplemente deberás poner el cazo de nuevo a fuego suave e ir removiendo el puré hasta que esté caliente.
Es una guarnición bastante contundente y calórica y a pesar de ello lo más clásico es servirlo con butifarras o salchichas a la parrilla. A mi me parece que acompaña genial a un plato de verduras o a una carne o pescado a la plancha. Su textura cremosa y el delicioso sabor a queso y patatas con un puntito de ajo hacen que sea una guarnición de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Si quieres conseguir una textura más ligera o si no encuentras crème fraîche puedes utilizar nata. La crème fraîche o crema fresca es nata pero fermentada y mucho más espesa. Se que se puede hacer casera utilizando nata y mantequilla pero yo no he probado a hacerla porque la encuentro de forma sencilla en los supermercados en la sección de lácteos refrigerados.
Si no encuentras el queso Tomme fresco, la verdad es que no hay un sustituto claro para conseguir esa misma textura y sabor. Aún así te animo a que prepares el puré de patatas añadiéndole tu queso favorito, ya sea roquefort, mozzarella, rulo de cabra, emmental… el toque del queso le va fenomenal al puré, y aunque la textura no sea la misma, tendrá una textura igualmente muy apetecible y sobre todo el sabor será fantástico.
Consejos
Las patatas ideales para un puré de patatas deben ser harinosas, y que no sean ni muy jóvenes ni muy viejas. Lo mejor es que preguntes en tu tienda habitual por este tipo de patatas o simplemente compres patatas para cocer.
A las patatas no les sienta bien el frío así que es una receta que no se puede congelar y, aunque no es conveniente mantenerla en la nevera, si te sobra aligot ni se te ocurra tirarlo porque puedes dejarlo hasta 2 días en la nevera, idealmente en la zona menos fría, y calentarlo en un cazo de nuevo cuando vayas a servirlo.