Apple Pie o tarta de manzana americana. Receta 100% casera
Ingredientes para un molde de 22 cm de diámetro
- 5-6 manzanas de la variedad que más te gusten, en este caso las hemos escogido rojas. Suele ser alrededor de 1 kg.
- 70 g de azúcar moreno.
- 1/2 cucharadita de canela molida.
- 1/2 cucharadita de nuez moscada.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- Una pizca de sal.
- Para la masa quebrada:
- 270 g de harina de trigo, mejor si es floja o especial para repostería.
- 140 g de mantequilla, bien fría.
- 1 huevo L.
- 30 ml de agua fría
- 6 g de sal.
Es una gran opción dentro de los postres con manzana ya que además de estar riquísima la hemos podido ver en infinidad de películas y series americanas. Esa típica escena de la tarta horneándose en la ventana… ¿Os suena? Está elaborada con una base y cubierta de masa quebrada y aunque la podéis comprar ya hecha no hay nada como hacerla en casa, en esta receta vais a ver lo sencillísima que es ya que apenas requiere amasado y siempre queda espectacular. El relleno a base de manzanas queda jugoso y caramelizado, con un exquisito aroma a canela que le va perfecto.
Preparación, cómo hacer la receta de Apple Pie o tarta de manzana americana:
- Primero prepara la masa quebrada siguiendo esta receta que a continuación te resumimos:
- En un bol, echa la harina tamizándola a través de un colador. Saca la mantequilla de la nevera, córtala en trozos y mézclala con la harina con tus propios dedos, sin amasar demasiado, quedando una especie de «migas».
- Añade el resto de ingredientes: el huevo, el agua y la sal. Sigue mezclando con tus propios dedos para integrar los ingredientes hasta que se forme una bola más o menos uniforme.
- Envuélvela en papel film e introdúcela en la nevera durante al menos 30 minutos.
- Mientras la masa quebrada reposa, elaboramos el relleno:
- Pela las manzanas y quítales el corazón (si, suena un poco cruel, pero hay que hacerlo :P). Pártelas en láminas o en dados pequeños, como prefieras.
- En una sartén antiadherente, pon las dos cucharadas de mantequilla y el fuego a temperatura media. Deja que se derrita, e incorpora las láminas de manzana. Remueve bien y deja que la manzana se vaya quedando blandita, durante 5 minutos.
- Agrega el azúcar moreno, la canela y la nuez moscada, revuelve bien y a continuación añade un poquito de agua (unos 50 ml, que es 1/4 de vaso). Remueve para que la manzana se caramelice durante 5 minutos más. Reserva y deja enfriar.
- Cuando haya estado la masa quebrada reposando 30 minutos en la nevera, precalienta el horno durante unos 10 minutos a 180ºC.
- Saca la masa de la nevera, córtala por la mitad y vuelve a envolver con papel film una de las mitades y déjala en la nevera.
- La otra mitad que hemos sacado debemos estirarla con ayuda de un rodillo, intentando que tome la forma para que cubra de sobra el molde que vamos a utilizar.
- Forra el molde que vayas a utilizar con papel de horno, o bien úntalo con un poco de mantequilla (tanto la base como las paredes internas) para que la tarta no se quede pegada.
- Pon la masa estirada en el molde, cubriendo las paredes, tápala con papel de horno y ponle encima algo de peso para que no suba. Yo suelo ponerle algún molde redondo más pequeño que el que estoy utilizando, pero también puedes ponerle legumbres, por ejemplo garbanzos, para que hagan peso y no suba durante el horneado.
- Hornéala durante unos 15 minutos para que se cocine y quede crujiente, y sácala del horno.
- Mientras, estira la otra mitad de la masa. Recorta el círculo que vas a necesitar, y si te sobra masa, puedes utilizarla para realizar decoraciones. Si tienes algún molde, es lo ideal, aunque con el cuchillo puedes recortar pequeñas flores, hojas o estrellas, le quedarán genial.
- Cuando hayas sacado el molde con la masa del horno, rellénalo con las manzanas, y cubre con la otra masa, de forma que los bordes queden bien sellados. Pon tu decoración por encima como más te guste, y recuerda realizar algunos cortes para que la tarta «respire» y se cocine mejor.
- Vuelve a introducirla en el horno durante 25-30 minutos, hasta que veas que la masa superior se ha dorado ligeramente. Déjala reposar.
Tiempo: 1 hora y 15 minutos (incluyendo tiempos de reposo)
Sirve y degusta
Puedes tomarla caliente recién hecha, templada o fría. A mí como más me gusta es al día siguiente, y calentándola un poquito en el horno o en el microondas, así la canela despliega todo su aroma y es una delicia. Podrás mantenerla (si no se acaba antes!) 2-3 días en la nevera en perfectas condiciones.
Su contraste crujiente de la masa quebrada con la jugosidad del relleno crean una combinación perfecta, y en cuanto la hayas preparado verás lo fácil que es y te vas a aficionar a elaborarla de vez en cuando. Puedes acompañarla con un poco de helado, yogur o nata montada. Simplemente, de… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes elaborar esta receta también con masa de hojaldre, cuyo resultado será también delicioso. En ese caso, no deberás hornear la masa primero por separado, sino que directamente colocas una masa en el molde, añades el relleno, y encima cubres con la otra masa, y todo al horno.
Añade ralladura de medio limón o media naranja para darle un toque cítrico, o incluso anímate a incorporar frutos rojos junto con el relleno para darle un toque diferente y riquísimo.
Consejos
Vigila bien la tarta en el horno, tanto durante el primer horneado como en el segundo, ya que no debes dejar que se dore en exceso para que quede en su punto.
Si cortas la manzana en rodajas te quedará mucho más suelta, como puedes ver en las fotos, y si la cortas en cuadraditos, estará mucho más compacta. ¡Cuestión de gustos!