Aprende cómo abrir ostras y cómo comerlas
Ingredientes
- Ostras. Hay de muchos tipos y calidades, en este caso he utilizado ostras Gillardeau que son las que tenían en mi pescadería de confianza y nos han gustado bastante.
- Un cuchillo especial para abrir ostras o bien un cuchillo de hierro como el que he utilizado yo y que puedes ver en las fotografías.
Aprende a manipular las ostras de forma sencilla y sin complicaciones aunque sí necesitando un poco de fuerza y maña ya que las ostras, que se consumen vivas, se resisten a ser abiertas. Más abajo te cuento qué herramientas puedes utilizar aunque si tienes un cuchillo tipo puntilla y fuerte (de hierro es ideal) podrás abrir las ostras en casa sin problema. Para quien no las haya probado debe saber que el sabor a mar es indiscutible aunque también lo es que su textura es viscosa y quizás no apta para todos los paladares. Simplemente con un chorrito de zumo de limón están fantásticas.
Cómo abrir las ostras (sin abrirte la mano)
- Antes de nada, me gustaría advertir que abrir ostras puede resultar peligroso si no se sujetan bien, si no utilizamos una herramienta adecuada o si no protegemos nuestra mano. Por favor, tened cuidado al hacerlo, sobre todo si es la primera vez, e intentad que la fuerza que ejerzáis sobre el cuchillo nunca vaya en dirección a vuestra mano que sujeta la ostra.
- En esta fotografía puedes ver cómo es la ostra. Hay de muchos tipos y pueden variar sustancialmente sus tamaños y formas pero básicamente suele haber una concha más cóncava y otra más plana.
- Coloca la concha cóncava debajo y ponla en un paño de cocina doblado varias veces para que puedas sujetar la ostra con fuerza sin hacerte daño ni pincharte.
- Introduce la punta del cuchillo en el lateral de la ostra pero no en el filo sino un poquito más dentro, donde empieza la segunda veta, e intenta mantener el cuchillo siempre inclinado hacia abajo para que, en caso de que se te vaya, nunca se vaya hacia tu mano.
- Perfora un agujero hasta ir haciéndolo más grande y que el cuchillo pueda entrar dentro de la ostra. Si estás intentando realizar el agujero y ves que se te resiste mucho, prueba un poco más arriba o abajo porque a veces un punto en concreto se nos resiste pero hay otros más débiles.
- Cuando el cuchillo haya entrado intenta moverlo de forma que parece que recorra toda la concha plana para poder cortar el músculo que está haciendo fuerza para mantener las conchas cerradas.
- En este punto la ostra habrá cedido y ya podrás abrirla sin dificultad con el cuchillo. Te recomiendo mantener la ostra en esta posición para que la ostra junto con su jugo queden en la concha cóncava y no se derrame nada.
- Si ha caído algún resto de concha en el interior, es el momento de retirarla.
- Ahora pasa el cuchillo por debajo de la ostra porque en una zona lateral está pegada a la concha y hay que despegarla.
- Ya tienes la ostra totalmente separada de las conchas y perfectamente abierta, lista para ser consumida.
¿Cómo se comen las ostras?
Suena un poco terrible pero las ostras se suelen comer crudas y vivas, simplemente con un chorrito de limón y directas a la boca, además de recién abiertas para disfrutar de todos sus jugos. Personalmente, el sabor me gusta pero la textura me cuesta un poco ya que es un poco viscosa y no todo el mundo la tolera. En todo caso, poseen un sabor a mar muy auténtico, o como me gusta decir a mi, a «acantilado», e incluso en la parte final les suelo encontrar un poco de sabor a melón, ¿a alguien más le pasa?
También se pueden cocinar y están muy ricas, por ejemplo quedan fantásticas hechas al horno, de hecho se pueden preparar exactamente igual que las vieiras a la gallega, rellenas y gratinadas en el horno, e incluso hay quien las cocina unos segundos en la plancha, les da un toque de calor con el soplete o las prepara en tempura (puedes seguir nuestra receta de tempura de verduras para guiarte).
Tiempo: 10 minutos
Sirve y degusta
Lo ideal es abrirlas justo antes de comerlas, aunque también puedes abrirlas como mucho un par de horas antes, lo suficiente para que no se sequen y sigan jugosas. Colócalas en un plato, el cual puedes cubrir con hielo pilé o picado para que se mantengan lo más frescas posible. Y por supuesto zumo de limón para poder exprimirlo al momento, cantidad al gusto, y comerlas directamente.
Su sabor es muy característico, cuando todavía no los hemos probado nos dicen que «saben a mar» pero no puedes imaginarte hasta qué punto. Resulta muy poético decir que saben a acantilado, a rocas saladas, incluso te estás imaginando las olas rompiendo… puro mar de… ¡escándalo!
Consejos
Las ostras son caras prácticamente todo el año pero eso si, si quieres darte un capricho intenta evitar épocas como la Navidad o pregunta en tu pescadería de confianza cuando tendrán mejor precio (después de Navidad es un buen momento) y así comerlas sin que el bolsillo se resienta tanto.