Asado de chuletas de cordero al horno con patatas y almendras
Ingredientes para 6 personas
- 1-2 patatas grandes por persona (intenta cubrir prácticamente toda la bandeja de horno, si sobra alguna ración te encantará).
- 3-4 cebollas grandes.
- 12-14 chuletas de cordero (más o menos 2 para cada ración).
- 5-6 ajos secos.
- 50 ml de vino blanco.
- 100 g de almendras con piel.
- 40 g de piñones.
- Especias al gusto: pimienta, pimentón dulce, orégano, tomillo, romero…
- Aceite de oliva y sal.
¿A quién no se le hace la boca agua nada más leer el nombre de la receta? Una carne jugosa convenientemente bañada en vino blanco, especiada con las más olorosas hierbas y acompañada de una guarnición de patatas, cebollas y almendras, es un auténtico espectáculo para los sentidos. Lo mejor de todo es que es la receta perfecta para comer en grupo, tanto con la familia como con los amigos, porque ya que enciendes el horno, lo ideal es llenarlo a rebosar de estos deliciosos ingredientes 😛
Preparación, cómo hacer asado de chuletas de cordero al horno con patatas
- Pela las cebollas y corta la mitad en rodajas finas, la otra mitad en gajos. En una bandeja de horno, cubre el fondo ligeramente con aceite y echa un poco de sal. Coloca encima las rodajas de cebolla, de forma que cubran el fondo prácticamente entero. El resto de la cebolla en gajos la colocaremos después.
- Pon las chuletas de cordero distribuidas encima de las rodajas de cebolla, de forma que no toquen el fondo de la bandeja de horno, y échales un poco de sal por encima.
- Precalienta el horno a 180º durante unos 10 minutos mientras terminas de prepararlo todo.
- Lava las patatas bajo un chorro de agua fría y pélalas. Córtalas en gajos o por la mitad, como puedes ver en la fotografía, y distribúyelas por encima de las chuletas de cordero. Entre las patatas, coloca los gajos de cebolla que teníamos ya partidos.
- Echa un poco de aceite y sal por encima, y también echa tus especias y hierbas preferidas al gusto. En este caso, hemos añadido pimienta negra recién molida, pimentón dulce, orégano, tomillo y romero.
- Distribuye las almendras y los piñones por encima, también los ajos secos pelados y cortados por la mitad.
- Echa el vino entre los huecos de las patatas, con cuidado de no «barrer» las especias y hierbas.
- Introduce en el horno unos 45-60 minutos, o hasta que las patatas estén ligeramente doradas y a tu gusto.
Tiempo: 25 de preparación y 45-60 minutos de horneado.
Sirve y degusta
Es una auténtica delicia descubrir que las patatas están ligeramente crujientes por encima y blanditas por dentro, que la carne de cordero está jugosa y ha tomado los matices del vino, y que la cebolla se ha caramelizado ligeramente. No olvides servir piñones y almendras en los platos de los comensales, para que las raciones sean espectaculares.
Anímate y remata el plato preparando una deliciosa salsa alioli casera. La tendrás lista en unos minutos, y con nuestra receta te garantizamos que no se te cortará 😉
Variaciones
Corta las patatas de forma distinta, por ejemplo en gajos, añade tomate partido en cuartos, cambia el tipo de hierbas y especias, incluye otros tipos de frutos secos, o incluso en vez de chuletas prepáralo con costillas de cordero.
Como ves, hay un montón de variaciones que puedes ir experimentando hasta dar con la receta que para ti sería el asado perfecto. Con la nuestra ya tienes una buena base por donde empezar 😛
Consejos
El truco de hacer una cama de rodajas de cebolla finas tiene como finalidad que, por un lado, la propia cebolla quede muy sabrosa y se empape de los sabores de todo el asado, pero sobre todo es para que la carne de cordero se mantenga jugosa y no se queme o reseque en contacto con la bandeja de horno. Así, la carne se cocina con todos los aromas y el hervor del vino en el horno, y el resultado es de… ¡escándalo!
Si te gusta que se cocine todavía más lento para que las patatas queden muy melosas en su interior, puedes reducir la temperatura del horno, por ejemplo a 160ºC, y hornear 20 minutos más. Mantenlo vigilado, la señal está en las patatas: en cuanto su superficie se ha dorado ligeramente, el asado está listo.