Cómo hacer caramelo salado casero o toffee
Ingredientes para unos 200 g
- 100 g de azúcar blanco.
- 1 cucharada sopera de agua.
- 100 ml de nata para montar.
- 10 g de mantequilla.
- Una pizca de sal.
Este caramelo es un salsa dulce repleta de sabor que se fusiona increíblemente bien con infinidad de tipos de postres (tartas de queso, brownies, tortitas, postres con frutas…), pero que simplemente a cucharadas está exquisitamente delicioso, lo que podríamos llamar puro vicio. Además lo bueno que tiene (y también malo!) es que se prepara en apenas unos minutos y puede durarte meses simplemente dentro de un recipiente cerrado en la despensa, lo cual es una tentación continua.
Preparación, cómo hacer la receta de caramelo salado casero o toffee
- Antes de comenzar a preparar el caramelo salado, tengo que hacerte una advertencia: nunca toques el caramelo con tus dedos y evita cualquier salpicadura o derrame en la piel, puedes quemarte, pero si tienes cuidado verás que es muy sencillo de preparar.
- En un cazo pon el azúcar junto con la cucharada sopera de agua, y remuévelo para que quede bien mezclado.
- Pon el cazo a fuego medio y, sin remover ni hacer nada, espera a que se forme el caramelo y tome la tonalidad que prefieras. A mi me gusta oscurito para que le de un toque de amargor, pero esto ya va en gustos. (En la foto verás que se me fue la pinza y me puse a remover con una cuchara una vez puesto el fuego en el cazo, como hago con cualquier otra receta, pero no hay que hacerlo nunca porque como verás se me pegó el azúcar a los bordes del cazo y la cuchara y me costó mucho trabajo deshacerlo, así que recuerda: nada de remover ni cuchara ni nada. Eso si, quería poner la foto porque el color del caramelo que a mi me gusta es éste.)
- Aparta el cazo del fuego e incorpora la mantequilla, de nuevo sin remover con nada pero sí moviendo el cazo para que se mueva sobre el caramelo y se derrita.
- Calienta la nata (en otro cazo o en el microondas) hasta que esté prácticamente hirviendo, y viértela sobre el cazo con el caramelo y la mantequilla, y la pizca de sal. Ahora sí puedes removerlo todo bien con una espátula.
- Pon de nuevo el cazo en el fuego a temperatura media un par de minutos para que se integre todo, removiendo de vez en cuando. ¡Listo!
Videorreceta del caramelo salado
Tiempo: 15 minutos
Sirve y degusta
Cuando ya tienes listo el caramelo salado puedes ponerlo en un recipiente y, cuando se haya enfriado, taparlo y mantenerlo así en la despensa durante meses, aunque seguro que cuando lo pruebes no dejarás que dure tanto tiempo ahí 😉
Es perfecto para acompañar todo tipo de postres, desde tartas a mug cakes, bizcochos, brownies, tortitas, crepes, boles de desayuno con yogur, frutos secos y semillas, a los postres con manzana le queda genial, y nosotros lo hemos incorporado a nuestra tarta de queso con caramelo salado y nueces y es sin duda la mejor tarta de queso que hemos probado nunca, y el caramelo salado sin duda ha tenido parte de culpa 😛
Simplemente está de… ¡escándalo!
Variaciones
Las versiones de esta receta se deben principalmente a que se cambian las cantidades de los ingredientes, ya que salvo la sal, que hay quien utiliza gruesa, en escamas o fina (yo he hecho pruebas y diría que dan el mismo resultado), el resto de ingredientes se mantienen.
Puedes tostar más o menos el caramelo inicial según tu gusto, quedando más suave si está más clarito, y cogiendo cierto amargor (que a mi me encanta) cuanto más tostado está (pero sin quemarlo, ¡claro!). Y después añadirle más o menos nata para un resultado más o menos denso, que también influye en según para qué lo quieras, por ejemplo si es para untar busca una mayor densidad, pero si es para «chorrearlo» por encima de alguna preparación, mejor más liquidito.
Consejos
No me gustan nada los excesos de azúcar pero el caramelo salado es para mi una excepción, y aunque no te estoy diciendo que llenes la tarta a tope de esta delicia, sí que te sugiero que prepares una gran cantidad (multiplica los ingredientes por 2 o 4), y como aguanta meses en un recipiente cerrado en la despensa, siempre lo tendrás a mano para ponerle a tus preparaciones dulces.
Recuerda tener muchísimo cuidado cuando prepares cualquier tipo de caramelo, ya que es la preparación culinaria que más temperatura coge y no lo toques con tus dedos bajo ninguna circunstancia, y evita que pueda salpicar.
Si se te quedan restos pegados en el cazo simplemente vierte agua en él, ponlo en el fuego a temperatura media y frótalo con algún cucharón o similar hasta que salgan todos los restos, verás que te resultará fácil.