Casadielles o casadiella. Receta de este dulce asturiano tradicional
Ingredientes para 16 unidades
- Para el relleno:
- 200 g nueces peladas.
- 80 g azúcar blanco.
- 40 g anís dulce.
- 25 g leche.
- Para la masa:
- 400 g harina de trigo.
- 200 g vino blanco.
- 50 g mantequilla sin sal.
- 30 g manteca de cerdo.
- 20 g aceite de oliva de sabor suave o aceite de girasol o de semillas.
- 1 yema de huevo.
- 6 g de levadura química (tipo Royal), también llamada polvos de hornear.
- 5 g de sal.
- Abundante aceite para freír.
- Azúcar blanco para rebozar al final.
Un dulce asturiano tradicional exquisito compuesto por un relleno a base de nueces y anís, envuelto en una masa crujiente y ligeramente hojaldrada. La casadiella o les casadielles en asturiano son un dulce típico de Carnaval y también de Navidad aunque no es raro consumirlo el resto del año y de hecho se puede encontrar en las mayoría de las confiterías.
Preparación, cómo hacer casadielles o casadiella
- Empezamos preparando el relleno, que si lo prefieres puedes hacerlo idealmente el día de antes o al menos con unas horas de antelación para que se integren bien sus ingredientes.
- Pica las nueces hasta que queden en trocitos muy pequeños pero que no llegue a soltar su aceite ni convertirse en crema. Yo he utilizado una picadora manual con cuerda pero puedes utilizar de otro tipo o incluso poner las nueces en una bolsa y pasar un rodillo por encima hasta que estén muy picaditas.
- Ponlas en un recipiente que tenga tapadera y añade el azúcar, el anís dulce y la leche y mezcla bien. Tapa el recipiente y déjalo reposar en la nevera hasta el momento de utilizarlo.
Ya tenemos el relleno listo
- Pon la mantequilla y la manteca de cerdo en un bol y derrítelas en el microondas durante unos segundos a máxima potencia. Lo que buscamos es sacar el recipiente del microondas cuando aún queden algunos trozos sin derretir porque simplemente con el calor que tiene la mezcla se derretirán enseguida y así evitamos que salpique dentro del microondas.
Derretimos la manteca de cerdo y la mantequilla
- Añade al bol el vino blanco, el aceite y la yema de huevo y mezcla con unas varillas alegremente durante 1 minuto.
Mezclamos los líquidos de la masa de les casadielles
- Pon encima del bol un colador y echa la harina y la levadura para que pase a través de él (coge el colador y ve dándole golpecitos para que caigan en el bol). A este proceso se llama tamizar y sirve para que quede sin grumos ni apelmazamientos.
Mezclamos los ingredientes de la masa
- Añade también la sal y mezcla con una cuchara para que los ingredientes secos vayan absorbiendo los líquidos. En cuanto se compacte un poco ya puedes amasarla con tus manos pero con esta masa no hay que pasarse, solo buscamos que su aspecto sea homogéneo y suave, verás que no se pega a las manos y tiene una textura blanda. Dale forma de bola, envuélvela con papel film y déjala reposar media hora a temperatura ambiente.
Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar
- Extiende la masa con ayuda de un rodillo para que tenga forma más o menos cuadrada y que no esté muy fina. Entonces dóblala por la mitad, de nuevo por la mitad y otra vez dale forma de cuadrado estirándola. Repite este paso 2 o 3 veces, esto es lo que va a conseguir que adquiera una textura un poco hojaldrada, lo cual es una delicia.
Estiramos la masa de les casadielles
- Divide la masa por la mitad y de nuevo por la mitad cada porción hasta tener 16 partes.
- Ahora reparte el relleno en el centro de cada masa y sin llegar a los bordes, además procurando que quede con forma un poco cilíndrica o más bien abultada.
- Dobla la masa sobre el relleno cubriéndolo bien y lo ideal es que quede de extra un tercio de la masa para que se enrolle sobre la propia masa. Moja un poco un dedo en agua, pásalo por el borde del final de la masa y haz rodar un poco la casadiella para que quede bien sellada. Por último aplasta los bordes con un tenedor y así el relleno quedará perfectamente sellado en su interior.
Repartimos el relleno y vamos dando forma a les casadielles
- En una sartén honda o cazo echa abundante aceite, pon el fuego fuerte y cuando el aceite esté bien caliente (sin que llegue a humear), ya lo tienes listo para freír les casadielles. Si tienes un termómetro de cocina podrás medir la temperatura del aceite y empezar a freír cuando llegue a 170ºC, y si no siempre puedes reservar un poquito de masa para en este momento echarla al aceite, si se quema rápidamente es que está muy fuerte y si burbujea poco es que le falta un poco de temperatura.
- Prepara un plato con papel de cocina encima para ir dejando encima les casadielles cuando estén fritos y también otro con azúcar blanco para rebozarlos en él después.
- Ve friendo tandas de casadielles, en mi caso he ido friendo 4 a la vez, no más para que la temperatura del aceite no bajara y no estuvieran unos encima de otros. Al echarlos procura que la unión de ambas masas quede hacia abajo para que así se termine de sellar bien.
- Cocínalos hasta que estén bien dorados y dales la vuelta cada 2 minutos más o menos, en total pueden tardar unos 5 o 6 minutos, dependiendo de cómo de fina te haya quedado la masa. En mi caso es más bien gruesecita pero si la dejas más fina tardarán menos. La clave es que estén dorados pero sin llegar a quemarse.
Vamos friendo y rebozando en azúcar les casadielles
- Conforme estén listos les casadielles sácalos con la espumadera escurriendo bien el aceite y ponlos en el plato con papel.
- Antes de que se enfríen pásalos al plato del azúcar y dales vueltas para que queden completamente impregnados.
Así de irresistibles quedan les casadielles asturianos
Tiempo: 1 hora y 30 minutos
Sirve y degusta
Espera a que se enfríen completamente les casadielles y entonces podrás degustarlos ya que es cuando su textura se nota más crujiente y el sabor está un poco más asentado. Si te sobran puedes conservarlos 4 o 5 días o incluso alguno más en un recipiente cerrado a temperatura ambiente, si los has frito correctamente se mantendrán crujientes. También puedes congelarlos sin problema y si al descongelarlos la masa está un poco blanda siempre puedes darles unos minutos de horno para que se vuelva a secar y recupere su toque crujiente.
Es un dulce casero exquisito tanto por el sabor que le aporta el relleno de nueces y anís como por la textura de la masa que lo envuelve, crujiente y con un irresistible toque hojaldrado, está de auténtico… ¡escándalo!
Casadielles o casadiella. Receta de este dulce asturiano tradicional
Variaciones
Mantequilla, manteca y aceite son las grasas que se le añaden a este dulce pero hay quien prefiere añadir solamente mantequilla o incluso prescindir del aceite. Para esta receta se usan en total 100 g de estas grasas y, hasta completar ese peso, puedes utilizarlas en la proporción que prefieras.
Es muy típico encontrar casadielles más alargados y grandes pero también te animo a que los elabores pequeños, de cualquier forma están muy ricos y puedes adaptar su tamaño como prefieras.
Consejos
Un buen truco para empezar a amasar siempre es mezclar los ingredientes con una cuchara porque así no nos pringamos desde el principio y, con masas como ésta que no quedan pegajosas, en cuestión de un minuto ya podemos manejarla y amasarla con las manos de forma muy sencilla.