Champiñones en salsa, receta facilísima
Ingredientes para 2 personas
- 400 g de champiñones.
- 1 cebolla grande.
- 1 guindilla de cayena.
- 100 ml de vino blanco.
- 100 ml de agua (o 200 ml si te gusta que quede con bastante salsa).
- 1 cucharada sopera de harina de maíz (maizena).
- Perejil fresco.
- Aceite, sal y pimienta negra molida.
Estos champiñones en salsa es una de las recetas más sencillas que se puede preparar con ellos, realzando todo su sabor y quedando con esa característica textura tierna y ligeramente «resbalosa» que los caracteriza. En este caso le hemos dado un toque de picante con guindilla, aunque puedes prescindir de ella. Y por supuesto, puedes adaptar los aromas a tu gusto, e incorporar hierbas como el tomillo o el romero, o incluso especias como el pimentón o el comino. ¡Hay un mundo de posibilidades!
Cómo hacer la receta de champiñones en salsa
- Pela la cebolla y pícala muy finita. En una sartén o cazo con un poco de aceite y fuego medio, añade la cebolla y un poco de sal, y deja que se poche durante 10 minutos, para que quede transparente sin llegar a dorarse.
- Lava los champiñones, córtales la parte del tronco que está con tierra y alguna raíz, y córtalos en cuartos (también puedes cortarlos en láminas, en ese caso estarán listos en menos tiempo).
- Añade los champiñones y la guindilla a la cebolla, remueve y deja que se salteen durante un par de minutos.
- Añade el vino blanco y deja que se evapore el alcohol, removiendo durante otro par de minutos.
- En un vaso, mezcla un poco de agua con la harina de maíz, y con ayuda de una cucharilla disuélvela bien.
- Incorpora a la sartén el agua con la harina de maíz. Remueve un poco y ve añadiendo el resto del agua (100 ml). Añade un pimienta negra molida al gusto y sal, y remueve para que se mezcle todo bien.
- Deja el fuego lento y, removiendo de vez en cuando, deja que se cocine durante unos 15 minutos, hasta que veas que se espesa la salsa ligeramente. Si se ha espesado demasiado añade un poco de agua, y si por el contrario está demasiado líquida para tu gusto, vuelve a diluir un poco de harina en agua y añádela.
- Cuando los champiñones estén tiernos (aproximadamente cuando hayan pasado esos 15 minutos), retira la sartén del fuego.
- Lava, seca y pica el perejil fresco, y espolvorea por encima.
Tiempo: 35 minutos
Sirve y degusta
Sírvela bien caliente, que es como mejor se aprecia el toque picante de la guidilla, y la ternura de los champiñones. Si sobra, puedes conservarla en la nevera 2-3 días sin problemas.
Eso sí, procura tener pan a mano cuando sirvas esta receta, porque la salsita no está para dejarla en el plato. Tiene un sabor increíble, y es perfecta para mojarla 😛
Variaciones
Puedes preparar esta misma salsa pero con otras variedades de setas. Prácticamente cualquier variedad se presta a ello, y cuando más aromáticas mejor. O incluso mejor aún, elaborarla con varios tipos de seta y hongos a la vez.
Si no te gusta el picante, puedes prescindir de la guindilla sin problemas. Y si lo prefieres, cocínalo todo con una ramita de romero o de tomillo, le da un toque de… ¡escándalo!
Consejos
Prueba la salsa antes de servirla, siempre, para dejarla a tu gusto y que tanto en sabor como en textura esté perfecta.
Procura cocinar los champiñones el tiempo suficiente para que estén tiernos, y para acertar, nada mejor que probar alguno cuando ya lleven 15 minutos cocinándose. Deberá estar tierno y ligeramente «resbaloso», la textura idónea de los champiñones 😉