Cómo cocinar alcachofas al horno. Receta saludable
Ingredientes
- Alcachofas frescas, la cantidad que prefieras. Pueden ser 3 o 4 por persona por ejemplo.
- Aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida.
Quizás la forma más sencilla de cocinar alcachofas ya que el horno se encarga de todo y quedan riquísimas además de que se aprovecha el máximo de ellas ya que se cocinan prácticamente enteras y a la hora de comerlas solo hay que retirar unas pocas hojas del exterior. El corazón queda tierno y gracias a su sabor suave y delicioso no necesitan mucho más para llevárnoslas a la boca. Van geniales como aperitivo o entrante pero también como guarnición de carnes y pescados.
Cómo preparar alcachofas asadas al horno con cebolla
- Para preparar las alcachofas lo primero que hay que hacer es cortarles el rabo en la zona más pegada a la cabeza de la alcachofa de forma que al cortar consigamos también crear una base recta para que la alcachofa pueda dejarse apoyada sobre ella. En esta fotografía puedes ver el corte al que me refiero.
- Los rabos se pueden aprovechar así que no los tires. Puedes pelarlos y el interior cortarlo en tiras y saltearlo o bien aprovecharlo en alguna crema de verduras.
- Corta el extremo de las hojas de las alcachofas, aunque no es un paso imprescindible a mi me gustan más así.
- Ahora hay que aplicar la famosa técnica del «puñetazo» a las alcachofas. Colócalas con las hojas hacia abajo y presiónalas desde arriba varias veces (no hace falta que sea muy fuerte pero sí que notes que las hojas ceden un poco), de esta forma lo que se consigue es que las hojas se abran un poco.
- Para completar la tarea con tus propias manos abre un poco las hojas de las alcachofas, con cuidado de no romperlas. Así se consigue que se horneen mejor y que podamos aliñarles el interior. En la fotografía de abajo verás cómo deben quedar.
- Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador.
- Ponlas en una bandeja de horno con papel de horno. Rocíalas por dentro con un chorrito de aceite de oliva y échales sal y pimienta negra recién molida. Realmente lo único que necesitan sí o sí es aceite y sal, y a partir de ahí puedes añadir las especias y hierbas que prefieras, por ejemplo un ajo picadito les va fenomenal al igual que el tomillo o el romero.
- Introduce la bandeja en el horno a altura media y deja que se cocinen en torno a 40 o 45 minutos. Estarán listas cuando las hojas más externas se vean crujientes y muy hechas, ya que así nos aseguramos que el interior está tierno y perfectamente cocinado.
- Para presentarlas a mi me gusta abrirlas ya que quedan con forma de flor. Lo que hago es ir abriendo las hojas hacia el exterior, con cuidado de no quebrarlas, hasta llegar casi al corazón que estará tierno y verde. También se pueden retirar las hojas más externas si están bastante quemadas.
- Si quieres puedes echarles un poco de aceite de oliva en el interior.
Tiempo: 1 hora
Sirve y degusta
Recién hechas y calientes están riquísimas aunque también se pueden tomar templadas o incluso frías. Si tienes que prepararlas con unas horas de antelación o incluso el día anterior no hay problema, puedes darles un golpe de calor en el horno o en el microondas en el último momento antes de servirlas.
Ve retirando las hojas más externas ya que estarán duras y sin apenas carne. Enseguida te encontrarás con algunas hojas de las cuales puedes comer la mitad más interna que estará tierna, y por último encontrarás el corazón de la alcachofa que tiene un sabor increíble y estará tierno. Son ideales como aperitivo y también como guarnición, están de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes aliñarlas como más te guste, ya sea utilizando hierbas aromáticas como el tomillo o el romero, especias como el comino, el pimentón o el curry, e incluso preparar un majado de ajo y limón o uno de anchoas y tápenas que les sienta genial.
Consejos
Al comprar las alcachofas compra las que tengan las hojas muy pegadas al cuerpo, que estén duras y no ennegrecidas, así te aseguras que su interior está tierno y fresco y tendrás que desperdiciar menos hojas al irlas pelando.
Por si no llenas la bandeja de tu horno al preparar alcachofas, y ya que tienen que estar 40 minutos horneándose, te recomiendo aprovechar para asar a la vez otras verduras que tarden más o menos el mismo tiempo, por ejemplo berenjenas o pimientos rojos. De hecho con ellas puedes preparar una riquísima escalivada y tener así dos platos listos en un momento.