Cómo hacer alcachofas en el microondas, ¡quedan deliciosas!
Ingredientes para 4 personas
- 12 alcachofas frescas o la cantidad que prefieras.
- 1/2 limón.
- 2 cucharadas soperas de vino blanco (opcional).
- Aceite de oliva virgen extra, pimienta negra molida y sal (para la presentación final he utilizado sal en escamas por su toque crujiente pero puedes utilizar la que tengas o prefieras).
- Para acompañar he preparado un sofrito con 2 dientes de ajo, 2 lonchas de jamón serrano y aceite de oliva.
La gran ventaja es que se cocinan en su propio vapor, con una cantidad muy pequeña de agua, lo que hace que conserven todo su sabor. En la receta verás paso a paso cómo limpiar las alcachofas y cómo preparar un sofrito de ajos y jamón para presentarlas, además de otras sugerencias para presentarlas o utilizarlas después.
Preparación, cómo hacer alcachofas en el microondas
- Empezamos limpiando las alcachofas. Para ello quita con tus propias manos las hojas más exteriores y duras hasta llegar a esas que están un poquito más amarillas y suaves. Has de saber que siempre tienes que pelar la alcachofa un poco más de lo que te gustaría, ya que suele dar un poco de pena retirar tantas hojas pero es importante que llegues hasta las amarillas.
- Lo ideal es utilizar unas alcachofas de calidad pero si las que estás utilizando tienen en el interior los pelillos un poco duros puedes retirarlos con ayuda de una cucharita de postre.
- Pela (lo ideal es con un pelapatatas) el rabo.
- Por último corta el extremo inferior de la alcachofa.
- Ve poniéndolas en un bol lleno de agua con el zumo de limón para evitar que se oxiden. Eso si, como suelen flotar una parte de la alcachofa puede quedar fuera del agua y oxidarse así que un buen truco para evitarlo es colocar encima un colador o escurridor grande de manera que las alcachofas queden completamente sumergidas en el agua.
- Cuando tengas todas las alcachofas peladas córtalas por la mitad, pásales el limón por la zona de corte y colócalas con el corte hacia abajo en el estuche o plato que vayas a utilizar para cocinarlas en el microondas.
- Echa agua de forma que cubra el fondo del recipiente pero poco, con 1 cm sería suficiente.
- Añade un chorrito de zumo de limón y también el vino blanco si te gusta ese toque.
- Échales un poco de sal y pimienta negra molida por encima y cierra el estuche o bien ponle al plato papel film por encima y pínchalo varias veces con un tenedor para que tenga algunas salidas para el vapor.
- Cocínalas a máxima potencia alrededor de 8 minutos aunque esto depende del recipiente que hayas usado, de la cantidad de alcachofas y de su tamaño. Por eso, cuando lleven 8 minutos pincha alguna con un cuchillo y si está tierna ya estarán listas pero si no es así deja que se cocinen 1 minuto más y vuelve a hacer la comprobación.
- Mientras vamos a preparar el sofrito de ajos y jamón. Pela los dientes de ajo y córtalos en rodajas finas.
- En una sartén echa aceite de oliva, que cubra el fondo justito, y ponla a fuego medio-suave. Añade los ajos y ve dándoles la vuelta de vez en cuando para que se doren por ambos lados.
- Corta las lonchas de jamón serrano en tiras y cuando los ajos estén algo dorados incorpora el jamón y cocínalo un par de minutos con los ajos.
- Cuando las alcachofas estén listas sírvelas en un plato al centro de la mesa o en raciones individuales y reparte por encima el sofrito de ajos y jamón junto con un poco de sal en escamas.
Tiempo: 30 minutos
Sirve y degusta
Así de sencillo, en pocos minutos tienes unas alcachofas cocidas en su propio vapor y ya puedes usarlas como prefieras y a la temperatura que quieras ya que se pueden comer así tal cual pero también es posible que las hayas cocido en el microondas para usarlas en una tortilla, en un arroz, en un plato de pasta o para gratinarlas con queso por ejemplo. Puedes conservarlas en la nevera 2-3 días en un recipiente cerrado y también congelarlas.
Disfruta de su ternura y su fantástico sabor ya que al haberse cocido con tan poca agua apenas se habrá diluido y estarán riquísimas. Tanto si las vas a servir así tal cual con el sofrito de ajos y jamón como si las vas a utilizar para incluirlas en otra receta, cocinarlas así en el microondas es un recurso fantástico y siempre quedan de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
También se pueden cocinar en el microondas sin pelar, es muy fácil. Córtales el rabo para que queden con una base recta, colócalas en el recipiente con las hojas hacia arriba, dales un golpe encima para que se abran un poco, échales el agua y el aliño que quieras y cocínalas unos 12-15 minutos. Después verás que es muy sencillo ir quitando las hojas duras hasta llegar al corazón, así te ahorras el pelarlas antes aunque tendrás que hacerlo ahora. Y por supuesto también puedes añadir los rabos pelados o sin pelar, acordándote de cocinarlos pocos minutos y comprobando si ya están tiernos para sacarlos aparte.
Échales las hierbas aromáticas que prefieras, por ejemplo con orégano, tomillo o romero o incluso una mezcla de todas ellas están fantásticas.
Consejos
Utiliza alcachofas frescas y en buenas condiciones, es decir, con las hojas muy apretadas y duras y sin zonas ennegrecidas.
Si abres una alcachofa y los pelillos que hay en su interior se notan un poco duros lo mejor es que los retires ayudándote de una cuchara.
Además de alcachofas frescas también puedes cocer alcachofas congeladas, en ese caso te ahorras el tener que pelarlas y aunque su sabor es más suave también están ricas. No es necesario que las descongeles aunque normalmente en su envase suelen poner indicaciones para cocinarlas también al microondas. De minutos pues lo que pasa siempre con el microondas, según el tamaño y cantidad de alcachofas necesitarán un cierto tiempo así que cada pocos minutos ve abriéndolo y pinchándolas para comprobar si ya están cocinadas y tiernas.