Cómo hacer galletas de mantequilla caseras con pepitas de chocolate
Ingredientes para alrededor de 40 galletas
- 75 g de mantequilla sin sal.
- 50 g de azúcar glas.
- 1 yema de huevo. Cuando preparo el doble de galletas lo que hago es utilizar un huevo entero.
- 140-150 g de harina de trigo. Esta variación es debido a que no todos los huevos pesan igual, más abajo en la receta te diré cómo tenerlo en cuenta.
- 1/4 de cucharadita de postre de esencia de vainilla.
- Una pizca de sal.
- Pepitas de chocolate, cantidad al gusto. Yo suelo utilizar entre 50 y 70 g.
Tienen un sabor delicioso y el punto del chocolate les sienta fenomenal, además de que quedan muy crujientes y se mantienen así muchos días, lo cual es genial para animarnos a preparar una buena cantidad. Lo mejor de todo es lo fáciles que son de preparar ya que solo necesitas mezclar los ingredientes y darles forma.
Aunque al menos para mi es de consumo ocasional por lo calóricas que son, están buenísimas y son ideales para cuando viene mucha gente a casa porque siempre triunfan y puedes dejarlas listas con antelación. Además se hornean en pocos minutos y más abajo, en la sección de variaciones, te cuento otros ingredientes y aromas que puedes añadirles en vez del chocolate o junto a él.
Cómo hacer galletas de mantequilla caseras con pepitas de chocolate
- Nota previa: en las fotos vas a ver el doble de cantidad de todos los ingredientes porque cuando preparo galletas hago dos bandejas de horno a la vez, pero para hacer solamente una bandeja y con los ingredientes que he indicado arriba, el proceso es el mismo.
- Como necesitamos que la mantequilla esté cremosa o lo que se conoce como pomada, sácala de la nevera al menos una hora o dos antes. Si te no te has acordado de hacerlo tiene solución ya que puedes cortarla en cubitos y así con media hora suele ser suficiente o, si tienes más prisa aún, introduce el recipiente en el microondas durante unos segundos hasta que veas que ya no está tan sólida pero que en ningún momento llegue a derretirse.
Corto la mantequilla en cubitos para que se temple antes
- Yo voy a utilizar un robot amasador con el accesorio pala pero también te pueden servir unas varillas, tanto manuales como eléctricas.
- Pon en el bol la mantequilla con el azúcar glas y una pizca de sal y mezcla hasta que su aspecto sea homogéneo y consigas que tenga un color amarillo clarito.
- Incorpora la yema de huevo y la esencia de vainilla y sigue mezclando. No es necesario batir la masa, solo que se mezcle bien.
Empezamos a preparar la masa para las galletas de mantequilla
- Pon un colador encima del recipiente, echa encima la harina y hazla pasar a través de él sujetándolo con una mano y golpeándolo suavemente con la otra. A este proceso se le llama tamizar y sirve para que caigan sin grumos ni apelmazamientos.
- Mezcla bien todos los ingredientes y, si lo haces con varillas manuales, cuando empiece a estar dura sigue mezclándola con tus propias manos. No se trata de amasar sino simplemente de mezclar hasta obtener una masa homogénea y bastante dura.
- Cuando tenga un aspecto bastante homogéneo añade las pepitas de chocolate y sigue trabajándola un poco más.
- Estará lista cuando esté suficientemente compacta y apenas puedas hundir tus dedos en ella.
- Envuélvela en papel film y déjala en la nevera 1 hora para que se enfríe bien.
Ya tenemos lista la masa para las galletas de mantequilla
- Cuando se vaya a cumplir el tiempo de reposo prepara un tapete antiadherente o papel vegetal (o dos si te es más cómodo) y saca la masa de la nevera.
- Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador mientras formas las galletas.
- Estira la masa sobre el papel con un rodillo hasta que quede finita, de aproximadamente unos 3 mm de grosor. Si ves que se pega un poco al papel o al rodillo puedes echar un poco de harina por ambos lados de la masa y seguir estirándola.
- Sin pausa corta tus galletas con la forma que prefieras con cortadores. Yo en este caso tan solo he utilizado un sencillo cortador redondo pero puedes darles la forma que prefieras. Lo mejor de este cortador es que puedes ponerlo encima de la masa y hacerlo girar para que la galleta quede perfectamente desprendida del resto de la masa.
- Ve quitando la masa sobrante de alrededor y vuelve a aprovecharla juntándola con tus manos, amasándola un poco, estirándola de nuevo y cortándola.
- Repite el proceso hasta acabar con toda la masa y ve dejándolas colocadas en el papel vegetal con cierto espacio entre ellas ya que crecen un poco en el horno.
- Coloca tus galletas con el papel vegetal o el tapete en tu bandeja de horno e introdúcela en el horno a altura media. Tardarán unos 8 o 9 minutos en estar listas así que vigílalas bien, en cuanto empiecen a dorarse ya puedes sacarlas aunque tu decides si te gustan más o menos tostadas pero es cuestión de segundos que pasen de un estado a otro. Yo en esta ocasión las he dejado algún minuto más para que queden bien doraditas, pero esto es cuestión de gustos.
- Sácalas del horno, espera 5 minutos y cuando puedas cogerlas déjalas enfriar sobre una rejilla para que no se humedezcan y queden crujientes.
Tiempo: 30 minutos más 1 hora de reposo
Sirve y degusta
Ahora llega la parte más difícil de todas y es, por un lado, esperar a que se enfríen un poco y, por otro lado, resistirte y no comértelas una tras otra! Eso si, a mi me encanta ir racionándolas y que me duren muchos días y para eso hay que guardarlas en un recipiente cerrado a temperatura ambiente y te aseguro que siguen crujientes aunque pasen los días (he llegado a verlas una semana por casa pero más no porque se han acabado, y seguían estupendas).
Son un bocado delicioso para momentos como el desayuno o la merienda y acompañadas de tu bebida preferida, ya sea café, un vaso de leche, una infusión o un buen chocolate caliente (en el cual incluso puedes mojarlas y menuda delicia). Disfruta de su sabor a mantequilla y chocolate y ese inconfundible aroma a vainilla además de su textura crujiente, están de… ¡escándalo!
Galletas de mantequilla caseras con chips de chocolate
Variaciones
Las puedes preparar tal cual sin las pepitas de chocolate y te quedarán también riquísimas, pero también puedes sustituir las pepitas de chocolate por otros ingredientes o simplemente añadirlos, por ejemplo ralladura de naranja o de limón, frutos secos picados y tostados, semillas de sésamo o de lino, en vez de vainilla un poco de canela o cardamomo molido… como más te gusten.
Puedes cortar las galletas con cortadores de diferentes formas y también puedes dividir la masa en 2 o 4 partes y a cada una añadirle un ingrediente distinto de estos extras que acabo de nombrar para así tener una bandeja de galletas de lo más variada.
Consejos
Es importante que vigiles las galletas en el horno ya que necesitan pocos minutos de horneado y cuando ya van estando listas es cuestión de segundos que pasen a dorarse más de lo que querías. Y sobre todo no esperes a que las galletas tengan un color dorado homogéneo ya que los bordes se doran antes y es en ese momento cuando debes sacarlas del horno porque ya estarán listas y crujientes pero así evitarás que los bordes se quemen en exceso.
Para guardarlas te recomiendo utilizar un recipiente hermético y si es transparente es genial porque así lucirán en tu cocina. Aguantan varios días en él aunque tampoco se hasta cuando porque no nos suelen durar demasiado, pero sí que puedo decirte que 5-7 días después siguen prácticamente igual de crujientes que el primer día 😉
