Cómo hacer horchata de chufa valenciana casera, ¡muy fácil!
Ingredientes para 1 litro
- 250 g de chufas de Valencia (importante que sean valencianas porque tienen buenísima calidad, se hidratan genial y tienen incluso su propio dulzor especial).
- 1 litro de agua fría.
- 80 g de azúcar glas (a mi me gusta poquito dulce, pero esto va en gustos, puedes añadirle la cantidad que quieras o incluso ninguna, o también utilizar azúcar granulada normal, tanto blanca como morena).
Se podría considerar una especie de leche vegetal, y sin duda es mi favorita. Tan sólo necesitas chufas, agua bien fría y azúcar para tenerla lista. Requiere dejar en remojo las chufas al menos 24 horas, y una vez hecha (a menos que la congeles) solo te durará 1 o 2 días en la nevera, pero créeme que merece la pena hacerla. Para mi la mayor ventaja de preparar la horchata casera es que, además de lo sabrosa que queda, puedo adaptar el nivel de dulzor a mi gusto (que suele ser bajito). Eso si, siempre que puedo ir a mi tierra preferida, Valencia, en la que tuve la oportunidad de vivir unos años mientras estudiaba en la universidad, me encanta pasar por Alboraya donde hay horchaterías con décadas de tradición y unas horchatas con su clásico acompañamiento de fartons con un sabor de auténtico… ¡escándalo!
Preparación, cómo hacer horchata de chufa casera valenciana
- Pon las chufas en un bol con agua, que queden completamente cubiertas, y déjalas en remojo al menos 8 horas, aunque lo ideal es que las tengas así un día entero. Mantenlas en la nevera y cámbiales el agua al menos un par de veces.
- Vierte las chufas sobre un escurridor, enjuágalas con un chorro de agua y déjalas escurrir.
- Ahora toca triturarlas, para ello puedes utilizar un robot (con 2 minutos a velocidad 7-10 es suficiente), o también una batidora de vaso o una batidora de mano. Uses lo que uses es importante que sea una herramienta bastante potente para que pueda triturar bien las chufas y rápidamente.
- Tritúralas con la mitad del agua, hasta que se forme una pasta densa.
- Cuela la mezcla con una malla, gasa, filtro de café… lo que te pueda servir para colarla sin dejar escapar ningún grumo.
- Aprieta bien para que salga todo el líquido, y ahora vuelve a triturar lo que te ha quedado dentro de la gasa o colador junto con el resto del agua, de la misma forma que lo has hecho antes.
- Vuelve a colar la pasta que has obtenido, y en el líquido resultante ponle el azúcar glas o edulcorante elegido, ve probando y déjala a tu gusto. ¡A la nevera directa! En cuanto esté fría, ya puedes tomártela.
Tiempo: 20 minutos y 24 horas antes en remojo
Sirve y degusta
Debes servirla sí o sí bien fría, es perfecta para los meses más calurosos. Eso sí, recuerda que solamente dura en la nevera 1 o 2 días, por lo que si preparas mucha cantidad deberás congelarla o, mejor aún… ¡tomártela deprisa! Esto es bastante sencillo porque seguro que no dura mucho en casa, ¡está riquísima!
Si tienes la oportunidad, acompáñala con los típicos fartons (son los bollos alargados y esponjosos con azúcar que aparecen en la fotografía), y si no tienes a mano, cualquier pieza de confitería elaborada con hojaldre o algún bollo blandito pueden servirte. Moja en la horchata entre trago y trago, está de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Esta receta es todo un clásico y apenas admite variaciones, aunque dentro de lo más típico también está aceptado potenciar su sabor con un poco de canela molida, con corteza de limón o con ambas.
También puedes modificar el endulzante, cambiando el azúcar glas por azúcar granulado normal, ya sea blanco o moreno, o cualquier otro tipo de edulcorante.
Consejos
Si quieres prepararla y consumirla prácticamente en el momento, mézclala con 200 ml menos de agua, y una vez hecha añádele 200 g de cubitos de hielo, de esa forma podrás servirla nada más hacerla y conforme se vayan deshaciendo los hielos irá estando más fría.