Cómo hacer queso frito rebozado, un aperitivo delicioso
Ingredientes para 4 personas
- 1 queso camembert.
- 1 huevo.
- Pan rallado.
- Aceite de oliva o de girasol, cantidad suficiente para freír.
- Mermelada para acompañar. Yo he utilizado mermelada de arándanos, y si quieres servir una mermelada casera mira nuestro recopilatorio con las mermeladas caseras más ricas que puedes preparar.
Un aperitivo delicioso que requiere muy poca elaboración y el resultado es irresistible, un interior de queso fundido y cremoso con intenso sabor y un exterior crujiente. Si además lo servimos con alguna mermelada (es muy típico acompañar con mermelada de arándanos este plato) estaremos creando un contraste de sabores dulce y salado fantástico. En la receta conocerás diversos trucos para conseguir que el queso no se salga del rebozado al freírlo y además aprenderás a hacer una fritura perfecta para que el rebozado quede crujiente y nada aceitoso.
Cómo hacer la receta de queso frito rebozado
- Mantén el queso camembert en la nevera hasta el momento de utilizarlo.
- Corta el queso en 8 porciones.
- Pon el huevo en un bol y bátelo un poco con un tenedor.
- Prepara otro bol con el pan rallado.
- Pasa cada porción de queso por el huevo, dándole vueltas para que quede totalmente impregnado.
- Sácalo con ayuda de un tenedor para que escurra el exceso de huevo y pásalo al bol con el pan rallado. Ahí con otro tenedor también dale vueltas para que quede totalmente cubierto. Es importante que no haya zonas sin rebozar para que después al freír el queso no se salga.
- Vuelve a darle un rebozado, pasa de nuevo el queso por huevo y después por pan rallado, así quedará más crujiente y nos aseguramos de que el queso permanezca dentro mientras lo freímos.
- Para garantizar que el queso aguanta bien la fritura es necesario cocinarlo bien frío así que elige entre dejar las porciones 1 hora en la nevera o 20 minutos en el congelador. Por si quieres prepararlo con antelación, en el congelador no deberían estar más de 20 minutos pero en la nevera pueden estar varias horas sin problemas.
- Para freírlo puedes utilizar una freidora aunque como no se suele freír mucha cantidad de queso a la vez te recomiendo hacerlo con una sartén honda, olla o cazo como he hecho yo.
- Calienta abundante aceite en el recipiente que vayas a utilizar hasta llegar a los 170ºC. La temperatura lo ideal es controlarla con un termómetro de cocina pero si no lo tienes procura que el aceite no llegue a humear. Puedes echar una porción de queso y ajustar la temperatura en función de lo que veas: si se quema muy rápidamente baja la temperatura y si por el contrario apenas borbotea y tarda en dorarse, súbela.
- Echa las porciones de queso rebozado, deberás hacer varias tandas para que el aceite no pierda temperatura. Necesitarán alrededor de 2 minutos por cada lado así que ve vigilándolos y dales la vuelta con una espumadera para que se doren por todas partes.
- Saca el queso frito con una espumadera a un plato con papel de cocina para que suelte el exceso de aceite y ya lo tienes listo.
Tiempo: 30 minutos más el tiempo de enfriado
Sirve y degusta
Lleva el queso recién frito a la mesa aunque mejor esperar 5 minutillos porque mantiene mucho el calor y podemos quemarnos si lo probamos enseguida. No olvides servirlo con un recipiente con mermelada para que cada comensal se ponga la cantidad que prefiera. Si te sobra ya frito puedes guardarlo en la nevera 3-4 días y después para recalentarlo puedes hacerlo en el horno o en el microondas o incluso freírlo de nuevo, aunque cuando mejor está es recién hecho.
Disfruta de un bocado exquisito, el queso caliente y fundido contrasta con la corteza crujiente del rebozado. Además la combinación de sabor del queso con la mermelada dulce está de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes utilizar otros tipos de pan rallado para darle un punto extra. En los supermercados suele haber pan rallado extra crujiente que queda fenomenal y también puedes utilizar el pan rallado panko japonés, da muy buen resultado.
Puedes rebozar otros tipos de queso como queso queddar, queso manchego tierno o quesitos por ejemplo.
Consejos
Procura rebozar bien el queso para que no se salga al freírlo. Verás que a veces hay burbujas cuando lo bañas en huevo, pues es importante que las explotes para que no generen huecos de rebozado y así la fritura salga perfecta. De todas formas si por lo que sea estás friendo el queso y empieza a salirse no te preocupes, no se vacía enseguida, puedes seguir cocinándolo un poco más hasta que esté dorado y sacarlo.