Cómo hacer salsa césar casera, receta muy fácil
Ingredientes para 4 personas
- 1 huevo.
- 100 ml de aceite de girasol o de oliva (según si te gusta un resultado suave o más potente).
- 4 anchoas.
- 1 cucharadita de postre de salsa Perrins.
- 1/2 cucharadita de postre de vinagre de manzana.
- 1 cucharadita de mostaza francesa.
- 1 cucharada sopera de zumo de limón.
- 1/2 diente de ajo.
- 50 g de queso parmesano rallado.
- Pimienta negra recién molida al gusto.
Nuestra receta de salsa césar casera es la más tradicional, y aunque hay versiones para todos los gustos, no pueden faltar la mostaza francesa, las anchoas, el queso parmesano y por supuesto un poquito de salsa Perrins. Como decimos nosotros, se trata de una especie de «mayonesa tuneada» de forma potente, y solo con el listado de ingredientes ya puedes imaginarte que queda de… ¡escándalo! Abajo del todo puedes ver cómo preparamos la receta en vídeo, para que no pierdas detalle.
Preparación, cómo hacer la receta de la salsa césar casera
- Lo ideal es preparar la salsa con antelación a la ensalada o plato que vayamos a aderezar con ella, con eso conseguimos que su sabor sea más potente aún.
- Simplemente introduce los ingredientes de la salsa en el vaso de la batidora: el huevo, el aceite, las anchoas, la salsa Perrins, el vinagre, la mostaza, el zumo de limón, el medio diente de ajo, el queso y un poco de pimienta.
- Bátelo todo bien hasta que esté espesa. Si la quieres un poco más ligera puedes añadir una cucharadita de agua, y por supuesto pruébala por si hay que rectificarla de sal, aunque en principio las anchoas aportan bastante. Reserva a temperatura ambiente.
Videorreceta de la salsa césar
Tiempo: 5 minutos
Sirve y degusta
Puedes conservarla un par de días en la nevera, o si quieres que te aguante más tiempo, elabórala como te contamos en la sección de más abajo de «Consejos», sustituyendo el huevo crudo. Sobre todo en verano deberías tener este truco en cuenta, para evitar contaminación de salmonella.
Mantenla en la nevera hasta media hora antes de consumir, y sírvela en una salsera, o encima del plato que vayas a aderezar: ensaladas, verduras, platos de pasta, carnes, pescados… ¡Riquísima!
Variaciones
Aunque se trata de una receta clásica y más o menos cerrada, puedes variar la cantidad de cada ingrediente para adaptarla a tu gusto: más queso, menos anchoas, mostaza en grano…
Si quieres hacerla más ligera y light, aquí tienes nuestro truco: sustituye el huevo y el aceite por la misma cantidad de yogur natural. Gracias al resto de ingredientes ¡apenas notarás la diferencia! Y además de esta forma evitas utilizar huevo crudo.
Consejos
Nunca sirvas una salsa sin antes probarla y dejarla a tu gusto. Si la prefieres más líquida, añade un poco de agua, y ajusta la cantidad de sal, limón y vinagre para que te resulte lo más sabrosa posible.
Si quieres olvidarte de preparar salsas con huevo crudo, sobre todo en verano, puedes utilizar mayonesa de base, eliminando el huevo y el aceite. Puedes sustituirlos por unos 100 g de mayonesa, y batirla con el resto de ingredientes. Es posible que quede más espesa que la de la receta, así que añade agua hasta dar con la textura adecuada.