Crujiente de queso brie y pasta filo con dulce de membrillo casero
Ingredientes para 16 rollitos
- 200 g de queso brie.
- 8 láminas de pasta filo (también toma el nombre de pasta brick).
- Nueces.
- 50 g de dulce de membrillo (mucho mejor si es casero).
- Aceite (opcional).
Son un estupendo entrante para ocasiones especiales, sobre todo por su estética, aunque cualquier día puede encontrarse la excusa perfecta para preparar esta receta 100% recomendada a los más queseros como nosotros. La combinación de dulce y salado es algo que el queso agradece mucho, y sobre todo si se trata de quesos como el brie o el cammembert, pero también quesos azules como el roquefort y el cabrales, y por supuesto el rey de este tipo de presentaciones, el queso rulo de cabra que tan de moda se ha puesto, ¿quién no lo ha probado con confituras o cebolla caramelizada?
Preparación, cómo hacer crujiente de queso brie y pasta filo con dulce de membrillo casero
- Precalienta el horno a 170ºC.
- Corta el queso brie en lonchas gruesas y divídelas de forma similar a como puedes ver en las fotografías. Lo ideal es que saques en ese mismo momento el queso de la nevera para que esté frío y sea más fácil manipularlo.
- Trocea gruesamente las nueces y apriétalas contra el queso para que se queden fijas.
- Corta las láminas de pasta filo por la mitad, y con cada mitad haremos un rollito. Nosotros las hemos utilizado así tal cual, pero si quieres un acabado más crujiente aún, pinta la propia pasta con un poco de aceite por el interior, y prosigue con la receta.
- Ahora sigue las fotografías para montar el rollito: primero colocamos el queso y doblamos los extremos superior e inferior. Después desde el lateral vamos enrollando el queso hasta llegar al final de la pasta filo.
- Ve colocándolos en una bandeja de horno forrada con papel de horno, y sigue con el resto.
- Introduce la bandeja en el horno y deja que se cocinen unos 10 minutos, hasta que veas que la superficie se ha dorado.
- Mientras, pon el dulce de membrillo en un recipiente o vaso, y añádele 3 o 4 cucharadas de agua, dependiendo de si quieres obtener un membrillo más o menos líquido. Introduce el recipiente en el microondas durante 30 segundos y remuévelo todo bien con una cuchara. El resultado será una salsa algo líquida de dulce de membrillo, perfecta para ponérsela por encima a los crujientes.
Tiempo: 25 minutos
Sirve y degusta
¡Deben ir directos del horno a la mesa! Ponlos en una fuente o bandeja apropiada, y riégalos por encima con la salsa de dulce de membrillo. Es increíble con qué poco tiempo consigues tener un aperitivo delicioso, perfecto para los más queseros 😛
Variaciones
Puedes preparar esta misma receta con otro tipo de queso, como queso rulo de cabra o quesos azules, ¡el que más te guste! Para darle un toque diferente, también puedes cambiar las nueces por otro tipo de frutos secos: avellanas, pistachos, anacardos…
Si quieres un acabado más crujiente, no tienes más que pintar la pasta filo con un poco de aceite antes de comenzar a enrollar el queso 😉
Consejos
Vigila muy bien los crujientes en el horno, y en cuanto empiecen a dorarse apágalo y déjalos un par de minutos más. Si los horneas demasiado, es posible que el queso comience a derramarse fuera de los rollitos, y eso sería una auténtica pena.
Deja a tu gusto el dulce de membrillo, con la textura que prefieras, añadiendo más o menos agua. ¡Y un truco! Para darle un toque especial y potente, añade junto con el agua una cucharadita de vinagre de módena y… ¡tachán! Riquísimo 😛