Receta de gambas al pil pil tradicionales, ¡muy jugosas!
Ingredientes para 4 personas
- Unas 24 gambas de buen tamaño. Puedes utilizar gambones y por supuesto pueden ser frescas o congeladas. Yo en esta ocasión he utilizado colas de gambas congeladas que van con la cáscara pero sin la cabeza, las encuentro en mi pescadería de confianza y tienen mucha calidad. En mi caso solamente he utilizado 12 gambas ya que quería preparar 2 raciones.
- 4 dientes de ajo.
- 4 guindillas secas.
- Media cucharadita de postre de pimentón dulce.
- Media cucharadita de postre de pimentón picante.
- Aceite de oliva, pimienta negra molida y sal.
- Perejil para decorar.
Se consiguen unas gambas jugosas y sabrosas y un aceite al ajillo para no dejar ni gota y además sin apenas olores en la cocina, lo cual es genial cuando se trata de cocinar marisco. La base es un sofrito de ajos y guindilla en la que se cocinan las gambas que se aliñan con un poco de pimienta negra molida y también pimentón molido.
Como habrás comprobado simplemente por la fotografía aunque se llaman al pil pil no se trata del pil pil de bacalao, eso es otra historia. Si que es cierto que en este caso pil pil y al ajillo pueden confundirse y es normal ya que es básicamente es la misma receta pero con distinto nombre según la región. Yo en casa cuando las preparo al ajillo es solo aceite, ajos y guindilla y cuando las preparo al pil pil añado algunas especias más. Lo mejor de todo es que puedes prepararlo con gambas frescas pero también congeladas, consiguiendo con ambas un resultado fantástico.
Preparación, cómo hacer la receta de gambas al pil pil
- Si las gambas son congeladas hay que descongelarlas previamente, no se pueden cocinar congeladas. Para ello pásalas a la nevera en un recipiente el día anterior o si tienes prisa o se te ha olvidado puedes hacerlo de forma rápida. Simplemente sumérgelas en agua fría y en una hora o incluso menos estarán descongeladas. Lo sabrás porque al presionarlas con tus dedos no notarás el interior duro.
- Ya con las gambas descongeladas o frescas podemos empezar. Lávalas con agua fría y ponlas sobre un escurridor.
- Si tienen cáscara quítasela y si tienen cabeza te recomiendo guardarlas en un recipiente en el congelador y así aprovecharlas cuando vayas a preparar un caldo de pescado y marisco para alguna sopa, guiso o arroz por ejemplo.
- Pela los dientes de ajo y córtalos en rodajas finas.
- En una sartén echa aceite de oliva hasta que el fondo quede cubierto y ponla a fuego suave. Incorpora los ajos y las guindillas y deja que se vayan cocinando y dorando poco a poco. Recuerda remover o darles la vuelta a los ajos de vez en cuando para que se cocinen por ambos lados. Sobre todo vigila que no se quemen para que no aporten sabor amargo al plato.
- Añade las gambas peladas junto con un poco de pimienta negra molida y sal y cocínalas tan solo unos 30 segundos por cada lado, lo justito para que se cocinen sin resecarse.
- Apaga el fuego y añade el pimentón dulce y el pimentón picante y remueve para que quede todo bien mezclado.
- A la hora de servir te recomiendo hacerlo en la propia sartén o en una cazuela de barro y recuerda poner un salvamanteles debajo. Puedes decorar con un poco de perejil fresco recién picado.
Tiempo: 20 minutos
Sirve y degusta
Directamente de la cocina a la mesa para disfrutar de las gambas en su punto más jugoso y aún calientes. Como comentaba en la receta puedes servirlas directamente en la sartén o bien repartirlas en cazuelitas de barro individuales. Si tienes que preparar esta receta con antelación prepara el sofrito de ajos y guindilla y justo antes de servirlas cocina las gambas. Si te sobran puedes guardarlas en la nevera hasta 2-3 días en un bote de forma que las gambas queden cubiertas con el aceite y si no es así añade más cantidad. Después de comerlas el aceite que sobra puedes guardarlo en la nevera hasta 1 semana y utilizarlo para aliñar pescados y mariscos (genial cuando se han preparado al horno o cocidos) o para platos de pasta por ejemplo (imagina unos espaguetis al ajillo picantitos).
No olvides servir unas buenas rebanadas de pan en la mesa para mojar el aceitito que tan rico está y disfruta de unas gambas súper jugosas y sabrosas con el fantástico punto de los ajos y el picante de las guindillas, están de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes prescindir del toque picante si lo prefieres y por supuesto modificar la cantidad de guindillas a tu gusto e incluso aumentar bastante la cantidad de ajos si te gustan mucho.
Puedes añadir más cantidad de aceite si después te gusta especialmente mojar pan o si quieres que sobre para aliñar otras elaboraciones.
Consejos
Utiliza unas gambas de buena calidad y tamaño, sobre todo si son congeladas. Personalmente lo que mejor me funciona es tener localizada una pescadería de confianza en la que me asesoren bien.
Para preparar con antelación esta receta pela las gambas y déjalas en un recipiente cerrado en la nevera pero después sácalas media hora antes para que estén a temperatura ambiente y se cocinen de manera más uniforme. Puedes dejarlo todo listo a falta de cocinar las gambas en el último momento, justo antes de servirlas.