La mejor salsa para albóndigas de carne
Ingredientes para 4-6 raciones
- 2 cebollas.
- 4 zanahorias.
- 200 ml de vino blanco.
- 350 ml de caldo de carne (también puedes utilizar agua y 1/2 pastilla de caldo de carne concentrado).
- 1 cucharada de harina de trigo.
- Aceite de oliva y sal.
Es una salsa sabrosa y cremosa pero lo suficientemente suave como para no enmascarar el sabor de las albóndigas, que son las auténticas protagonistas. Las cebollas y las zanahorias son las encargadas de darle todo el sabor, junto con el caldo, que si puedes disponer de él casero, mejor que mejor. Y si preparas nuestras albóndigas de carne el resultado será de auténtico… ¡escándalo! De lo más saludable, repleta de verduras y desde luego la mejor opción es preparar una gran cantidad y así tenerla congelada y disponible para elaborar albóndigas varias veces y ahorrar muchísimo tiempo.
Preparación, cómo hacer la receta de salsa para albóndigas de carne
- Pela las 2 cebollas y lava las 4 zanahorias, y pícalas finitas. Para ello, hemos utilizado nuestra picadora manual con la que conseguimos tenerlo todo picadito en unos segundos, ¡y sin llorar! También puedes hacerlo con un cuchillo.
- Pon una sartén o cacerola ancha a fuego medio con un chorrito de aceite, y cuando esté caliente incorpora las verduras. Deja que se cocinen unos 10 minutos sin llegar a dorarse, simplemente para que queden blanditas. Échales un poco de sal.
- Añade la cucharada de harina y revuélvelo todo bien, y cuando esté integrada con las verduras, incorpora los 200 ml de vino. Deja que se evapore el alcohol durante 2-3 minutos, y entonces añade los 350 ml de caldo de carne. Cocina durante 10 minutos a fuego lento con la sartén tapada.
- Tritura la salsa pasándola por un pasapurés o con una trituradora, y vuelve a ponerla en la sartén. Ahora es cuando podrías incorporar tus albóndigas. Deja que se cocine todo junto 10 minutos a fuego suave, para que las albóndigas se impregnen de todo el sabor de la salsa.
Tiempo: 50 minutos
Sirve y degusta
Verás qué delicia el servir esta salsa calentita con tus albóndigas de carne. Es una salsa muy sabrosa y suave, con una textura cremosa deliciosa. Te animo a que prepares una gran cantidad de salsa y la tengas congelada, así ahorrarás mucho tiempo en la elaboración de tus albóndigas en salsa.
Si te animas con una guarnición, mejor que sea de patatas salteadas o fritas. La combinación de albóndigas, salsa y patatas es de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
No nos equivocamos si decimos que hay tantas recetas de albóndigas de carne como casas en las que se preparen, y lo mismo pasa con la salsa que las acompaña. Para variar esta salsa, prueba a modificar las verduras (menos zanahoria, sustituirla por calabacín…), incluye tomate, apuesta por otro tipo de vino… Las posibilidades son infinitas.
Y por supuesto, no te olvides de incluir hierbas o especias a tu gusto, ¿qué tal un toque de orégano? ¿y unos matices exóticos con curry?
Consejos
Lo más importante para que tu salsa quede perfecta es que las verduras se cocinen en su punto justo, es decir, que se vayan pochando poco a poco y sin dorarse en exceso. De esta forma estarán blanditas y con mucho sabor, perfectas para ser trituradas.
El caldo que utilices puede potenciar de una forma increíble el sabor de la salsa, sobre todo si es casero. Si no tienes mucho tiempo, una pastilla de caldo concentrado o caldo en brick puede servirte, pero sin duda un buen caldo casero de carne, de cocido o incluso de verduras es el toque definitivo 😉