Las 31 salsas caseras imprescindibles en la cocina (y muy fáciles)
Desde que empecé a publicar mis recetas en el blog siempre he tenido un empeño especial en las salsas caseras, ya que si se elaboran en casa quedan increíbles. Además suelen ser en su mayoría muy fáciles y rápidas de elaborar y así controlamos perfectamente la calidad y tipo de ingredientes que contienen.
Hay muchísimas en el blog, puedes verlas todas en la sección de Salsas y guarniciones, y por supuesto hay para todos los gustos. Precisamente por eso no tenía muy claro cómo clasificarlas o cómo elegir las más importantes y ha sido complicado hacerlo pero te aseguro que vas a querer preparar ya mismo todas las que vas a ver en este recopilatorio.
Principalmente las voy a dividir en frías y calientes, y dentro de éstas hay salsas ideales para acompañar carnes o pescados, ensaladas, platos de pasta y elaboraciones con verduras. Para las más sencillas verás que solo tienes que mezclar los ingredientes, y las que llevan un poco más de elaboración solo necesitan cocinarse durante unos minutos y triturarse, por lo que no hay salsas complicadas. Son capaces de cambiar un plato por completo y realmente vale la pena prepararlas caseras.
No olvides decir en los comentarios cuáles son tus preferidas y cuáles has preparado ya y en qué platos las sueles utilizar 😉
Salsas calientes:
Son las que se preparan en cazo o sartén y necesariamente necesitan un herbor para estar perfectas. Empezamos con algunas salsas que se asocian típicamente a platos de pasta.
- Salsa bechamel casera, fácil y sin grumos: no se qué habría sido de nuestros platos de pasta al horno sin esta delicia. Es una salsa cremosa que va perfecta para cubrir los platos que deseas gratinar o incluso para mezclarla con la propia pasta en combinación con otros ingredientes y crear una mezcla jugosa y de lo más apetecible. Si quieres un ejemplo espectacular para utilizarla y modificarla, atrévete con estos macarrones de escándalo con bechamel de mostaza y queso, una receta que solo encontrarás aquí porque es de nuestra cosecha y en la que transformamos la clásica bechamel en una salsa sabrosísima con mostaza y queso. Sin duda alguna está de auténtico… ¡Escándalo!
- Salsa boloñesa casera: una maravilla que se elabora con carne picada y tomate y un sofrito de verduras, lo que hace que sea muy completa, sabrosa y aromática y es de mis preferidas para la pasta. A la hora de utilizarla, nada más clásico que estos spaguetti a la boloñesa para triunfar.
- Salsa de tomate casera o salsa pomodoro: la salsa más clásica para acompañar a la pasta, simplemente tomate con unos pocos ingredientes y un rato de chup-chup para que quede de 10. ¿Quieres salirte de la pasta más «tradicional» y comer un plato súper saludable? Elabora estos fantásticos espaguetis de calabacín con salsa de tomate, te van a sorprender.
Seguimos con salsas ideales sobre todo para carnes y también alguna para pescado, incluyendo un par como la salsa de champiñones y setas y la salsa roquefort que también se pueden utilizar en platos de pasta.
- Salsa de champiñones y setas: es una receta facilísima, cremosa y ¡sin nata! Queda con un potente sabor a champiñones y le queda genial a platos de carne y también de pasta. Eso si, si la prefieres con nata tienes esta otra versión en la receta de lomo de cerdo ibérico en salsa de champiñones, jugoso y sabroso.
- Salsa roquefort: esta salsa también es sin nata y es perfecta para los amantes de los quesos potentes, ya que puedes coger la receta y elaborarla no solo con roquefort sino con otros quesos azules o queso rulo de cabra por ejemplo. Sírvela bien caliente que es como mejor se aprecia su sabor, y va genial con recetas de pasta y también de carne como este solomillo de cerdo con salsa roquefort.
- Salsa barbacoa: es la reina cuando se trata de carne asada. Nuestra versión casera, fácil y rápida lo tiene todo, y a juzgar por nuestro paladar y el de nuestros seguidores, el sabor está muy conseguido. Pinta tus carnes con ella y te quedarán de… ¡escándalo! Eso si, coge un babero antes de mirar la foto de estas costillas de cerdo al horno con salsa barbacoa o este pulled pork o cerdo desmigado al estilo americano con salsa barbacoa.
- Salsa Pedro Ximénez: se trata simplemente de la reducción de este aromático vino cuyo sabor está marcado por las pasas con las que se elabora y que le da un contraste dulce a los platos de carne. El solomillo de cerdo en salsa al Pedro Ximénez es un clásico gastronómico cuando se trata de ocasiones especiales.
- Salsa a la pimienta verde: es muy popular servirla con solomillo, ya sea de cerdo o de ternera, aunque se puede utilizar con prácticamente cualquier tipo de carne. Su sabor suave y la cremosidad que le aporta la nata hacen de ella una crema muy socorrida y que queda genial en ocasiones especiales (aunque en casa la tomamos todo el año, es uno de nuestros platos habituales). La receta de solomillo de cerdo a la pimienta verde con patatas aromatizadas da buena cuenta de ello 😉
- Salsa americana, muy fácil e ideal para pescados y mariscos: es una salsa cuya base es un buen fumet o caldo de pescado, algo que ya le aporta mucho sabor de por sí. Con pescados queda genial y también con mariscos, personalmente me encanta con calamares y también con estos mejillones al vapor en salsa americana.
- Salsa teriyaki: es la salsa perfecta si quieres darle un toque oriental a tus platos. Nuestra versión se elabora con ingredientes facilísimos de conseguir, así que ya no tienes excusa para tener que comprarla preparada. Con el pollo queda perfecta, por eso la hemos utilizado en la receta de pollo teriyaki con arroz basmati.
- Salsa curry: me gusta prepararla afrutada y de lo más sana consiguiendo su textura espesa y cremosa sin nata ni harinas o espesantes sino simplemente con fruta natural como plátano, manzana y piña. Lo más clásico es utilizarla en la receta de pollo al curry con arroz fácil, pero puedes usarla con todo tipo de carnes, pescados, pasta, ensaladas, verduras y legumbres.
- La mejor salsa para albóndigas de carne: y eso de mejor, ¿por qué? Pues porque va repleta de verduras, muy sabrosa gracias al caldo de carne y con una textura cremosa irresistible. Simplemente pruébala preparando estas estupendas albóndigas de carne en salsa casera, la mejor receta que vas a encontrar.
- Salsa al whisky: queda muy sabrosa, con un puntito a limón que le va fenomenal y el toque del whisky, que cocinado se transforma de tal manera que incluso a quienes no somos muy fans de esta bebida, la salsa nos encanta. Es una salsa que siempre está ligada a la receta del solomillo al whisky aunque también se puede elaborar para otras carnes e incluso para servirla con verduras o pasta.
- Salsa de almendras cremosa: alegra cualquier plato en el que la sirvas y su textura queda muy suave, con un sabor que personalmente me recuerda a la navidad aunque lo cierto es que la preparo durante el año en todo tipo de ocasiones. Comprueba lo ideal que queda tanto con carnes como con pescados con las recetas de albóndigas caseras en salsa de almendras y rape al horno con patatas panaderas, salsa de almendras y alcachofas.
Y por último y dentro de las salsas calientes, tenemos algunas que se suelen servir con patatas o verduras. Lo más destacable es que con salsas con mucha personalidad y en ocasiones las protagonistas de los platos en los que se sirven.
- Salsa brava casera para las patatas bravas: todo un clásico de la aperitivo, elabora esta salsa para servir las famosas patatas bravas, en cuyo interior podrás leer la receta y también verla en vídeo. La salsa queda cremosa y con ese característico toque picantito que tan bien le queda.
- Salsa romesco: es la salsa con la que tradicionalmente se acompañan los famosos calçots y sin duda una de mis preferidas. Es una salsa sabrosa, contundente, original y con un toque de frutos secos que queda espectacular, perfecta para acompañar todo tipo de verduras y patatas pero también carnes e incluso pescados.
- Salsa holandesa: la protagonista del desayuno o plato de brunch por excelencia, los huevos benedict, tiene fama de complicada pero si sigues nuestra receta paso a paso verás que es más fácil de lo que pensabas y te quedará cremosa y deliciosa, con ese aroma a mantequilla tan característico.
Salsas frías:
Se trata de salsas que se preparan simplemente mezclando los ingredientes, sin necesidad de calor.Todas son sencillísimas y rapidísimas de preparar, y las puedes preparar incluso el día de antes y reservarlas en la nevera:
- Salsa mayonesa: diría que es la reina indiscutible de las salsas frías ya que es de lo más versátil, está presente en infinidad de recetas y se puede elaborar de forma muy sencilla en casa. En casa no puede faltar en la ensaladilla rusa y también está fantástica acompañando a unos sencillos y exquisitos espárragos blancos frescos cocidos.
- Salsa César: es la salsa que se sirve con la famosa ensalada César y lo más curioso de todo es su mezcla de ingredientes ya que entre ellos se encuentran el queso parmesano, la salsa Perrins o las anchoas. Muy sabrosa, ideal para ensaladas pero también para acompañar patatas o verduras.
- Salsa tártara: una salsa muy ligera y con un cierto toque avinagrado, por lo que es perfecta para acompañar ensaladas, pescados e incluso platos de carne como este carpaccio de solomillo de ternera con queso parmesano y salsa tártara.
- Salsa chimichurri: es un aderezo típico de Argentina y sus famosos asados. Resulta ideal para carnes, pescados y verduras a la barbacoa, pero también si los preparas a la plancha o también para aderezar ensaladas. Está repleta de especias, hierbas y por supuesto picante (aunque puedes decidir no incluirlo), todo regado con aceite y vinagre. ¿A qué carne le quedaría fenomenal? Pues a casi cualquier cocinada a la brasa o también a la plancha, como esta pluma ibérica de cerdo.
- Salsa alioli: es un clásico para acompañar sobre todo los asados y algunos arroces y fideuás como esta fideuá de pollo y verduras con salsa alioli casera, y en general con carne o pescados asados o a la plancha va genial. Nuestra versión es con huevo, así evitamos que se corte y queda riquísima, lista en 5 minutos. Pero si quieres sustituir el huevo y aligerar un poco la salsa puedes elaborar esta lactonesa.
- Kétchup: seguimos con las hamburguesas y vamos a un clásico que pocas veces hemos pensado elaborarlo en casa. Pues te diré que queda espectacular, potente de sabor, repleto de verduras y especias y con su característico toque dulzón y ahumado. Atrévete a probarlo y sírvelo con patatas, hamburguesas o lo que prefieras.
- Salsa agridulce china: consigue el auténtico sabor de la salsa agridulce china pero en casa y utilízala en platos tan populares como los rollitos de primavera caseros al horno o el pollo agridulce al estilo chino con piña.
- Salsa de la ensalada china: quizás se pueda considerar más una salsa que un aliño pero no quería dejar de incluirla en este recopilatorio. Con ese toque avinagrado y dulzón, aquí tienes uno de los secretos mejor guardados de los restaurantes chino y ahora podrás preparar esta estupenda ensalada china en casa siempre que quieras.
- La mejor salsa pesto: es una de mis salsas favoritas por lo espectacular que resulta prepararla casera y el increíble aroma de la albahaca triturada. Simplemente prepara un platazo de pasta como estos tagliatelle con salsa pesto y disfruta de una combinación tan sencilla como irresistible.
Terminamos con una selección de salsas cuya base es el yogur y que quedan fantásticas. En algunas de ellas se nota el aporte del yogur pero en otras te aseguro que se camufla por completo y simplemente aporta cremosidad de una forma ligera:
- Salsa de yogur: triturar, mezclar y servir. Así de fácil se elabora esta salsa que en casa nos ha conquistado porque es el comodín perfecto para elaborar una salsa casera en pocos minutos y además con ingredientes naturales y saludables. Uno de los usos que más me gustan es cuando preparo falafel casero al horno, le queda de 10.
- Salsa de queso roquefort y yogur: se trata de una versión fría elaborada con yogurt y el queso toma todo el protagonismo, obteniendo una salsa con un potente sabor a roquefort que hará las delicias de los más queseros. Combinada con el salmón ahumado me parece un espectáculo, como en esta ensalada de salmón con salsa fría de roquefort.
- Salsa de mostaza y miel: aunque tenemos varias versiones de esta salsa en el blog, ésta receta es la más adecuada para las ensaladas ya que se prepara con yogur y queda muy cremosa y suave. Pero si tienes poco tiempo y te gustan los sabores con más potencia, simplemente mezcla a partes iguales mostaza y miel y ya la tienes lista, como en la receta de pechugas de pollo rellenas de jamón y queso.
- Salsa deluxe para las patatas: es una salsa que se suele servir en cierta cadena de comida rápida con las patatas a gajos y queda tremenda, tanto tanto que me puse a hacer experimentos hasta dar con la receta casera que más se le parecía y aquí la tienes.
- Salsa tzatziki griega: transpórtate a Grecia con esta estupenda salsa que resulta de los más refrescante gracias a la mezcla de pepino y yogur. Para utilizarla, nada mejor que en un doner kebab o durum kebab de pollo, ¡riquísimo!