logotipo de recetas de escándalo

Lasaña de espinacas

No me gustaNo me convenceEstá bienMe gusta mucho¡De Escándalo! 177 votos¡Valórala!
445 min25
Lasaña de espinacas

Ingredientes para 4 personas

  • 18 placas de lasaña.
  • 300 g de espinacas (pueden ser espinacas congeladas en hojas o frescas, como más te gusten).
  • 1 cebolla.
  • 250 ml de salsa de tomate.
  • Queso para rallar, tipo emmental o mozzarella.
  • Orégano.
  • Aceite y sal.
  • Para la salsa bechamel:
    • 1/2 litro de leche (el equivalente a un poco más de dos vasos de leche).
    • 2 cucharadas de harina.
    • 3 cucharadas de mantequilla.
    • Sal.
    • Especias al gusto (nuez moscada, pimienta, orégano…).

Las lasañas son una forma de disfrutar de la pasta que me encanta, ya que se pueden elaborar con una gran variedad de ingredientes, desde lasañas de carne hasta de verduras, pasando por las clásicas de gambas y setas, de quesos, o esta de espinacas. El poder añadir una bechamel que mantenga esa capa cremosa sobre la que se gratina queso es… sencillamente delicioso. Además puedes hacer que quede más compacta como en este caso, o montarla directamente en cazuelas de barro individuales y rodearlas de salsa bechamel o salsa de tomate, según sea el caso. Quedará… de escándalo!

Preparación, cómo preparar lasaña de espinacas

  1. Vamos a preparar la bechamel, y para ello seguimos esta receta que explica cómo hacer bechamel casera y que aquí está resumida (para mayor detalle visita el enlace):
    1. En un cazo a fuego suave añade las dos cucharadas de mantequilla, y cuando la mantequilla se deshaga incorpora las cucharadas de harina y revuélvelo todo muy bien con unas varillas para que se forme una pasta homogénea y no queden grumos.
    2. A continuación añade un poco de leche (medio vaso) y sigue mezclando bien. Cuando se haya integrado todo, añade el resto de la leche y no dejes de remover con las varillas para que no se te pegue en el fondo. Añade sal al gusto, y también especias, por ejemplo pimienta negra molida y orégano.
    3. Cuando la salsa esté cremosa y con la textura adecuada, apártala del fuego y resérvala. Si en el momento de añadirla a la lasaña está un poco espesa, añade un chorrito de leche y remueve bien.
  2. Sigue las instrucciones del paquete de las placas de lasaña. Yo he utilizado precocidas, así que he puesto las placas de lasaña a remojo sumergiéndolas en un recipiente con agua durante 10 minutos.
  3. Mientras, si las espinacas son congeladas, las puedes descongelar poniéndolas directamente en un recipiente apto para microondas durante 3 minutos. Abres, las remueves un poco con el tenedor y otros 3 minutos. Escúrrelas y resérvalas. Si son frescas, directamente las mezclarás con la cebolla más adelante.
  4. Corta la cebolla en cuadritos pequeños y saltéala en una sartén con un poco de aceite y sal. Cuando empiece a dorarse, añade las espinacas y revuelve bien, y deja que se cocine todo junto 5 minutos. Prueba la mezcla y rectifícala de sal si es necesario.
  5. Precalienta el horno a 200ºC.
  6. Comienza a montar la lasaña: en una bandeja de horno echa un poco de bechamel en el fondo (una capa muy fina, solo para que no se pegue la lasaña) y coloca 6 láminas de pasta, a continuación la mitad de la salsa de tomate, encima la mitad de la mezcla de espinacas y cebolla, y vuelve a empezar. Cuando hayas repetido la operación una vez más faltará la última capa de 6 láminas. Vierte por encima la bechamel cubriendo por completo todas las láminas, ralla queso por encima y espolvorea un poco de orégano.
  7. Hornea la lasaña durante 15 minutos a 180ºC. Cuando veas que el queso se ha dorado ligeramente es que está lista. Sácala del horno y déjala reposar 5 minutos antes de servirla y cortarla.
Receta de lasaña de espinacas

Cómo preparar lasaña de espinacas

Tiempo: 45 minutos

Sirve y degusta

Tras los 5 minutos de espera, llega el momento de disfrutar de esta deliciosa receta. Corta la lasaña en 4 partes y sírveselas a los comensales. Adviérteles de que esperen un poquito, los primeros bocados pueden quemar.

Variaciones

Puedes modificar la forma de servirla. Si en vez de montarla entera en una bandeja de horno lo haces en cazuelas individuales, ganarás en presentación y también en jugosidad, ya que se tiende a hacer más cantidad de bechamel para, una vez montada la lasaña en el centro de la cazuela, rodearla de esa salsa de forma abundante. Si las cazuelas son muy pequeñas, quizás utilizar placas para canelones te vendrá mejor.

Un toque espectacular es añadir piñones ligeramente dorados en la sartén, reservarlos, y después revolver junto con la cebolla y las espinacas 😛

Consejos

Si rallas el queso en el momento de utilizarlo, tendrá mucho más sabor y además el taco de queso servirá para otros platos ya que lo podrás guardar durante muchos días e incluso semanas, cosa que no sucede con el queso ya rallado.

Las placas de lasaña precocidas son muy cómodas de utilizar, y no le encuentro apenas diferencia a las tradicionales. Eso sí, si te animas a hacer tus propias placas de pasta fresca, el resultado quedará mucho más espectacular y podrás terminarlas con el grosor y dimensiones que prefieras.