Mejillones en escabeche caseros. Receta de aperitivo muy fácil y delicioso
Ingredientes para 4 personas
- Para cocer los mejillones al vapor:
- 1 kg de mejillones o clóchinas.
- 1/2 limón.
- Una cucharadita de postre de pimienta en grano.
- 4 dientes de ajo.
- Aceite de oliva.
- Importante! NO lleva sal, los mejillones ya la incorporan con su jugo 😉
- Para el escabeche:
- 80 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 50 ml de vinagre de vino blanco.
- 2 cucharadas de postre de pimentón dulce.
- 2 dientes de ajo.
- 1 hoja de laurel.
- 30 ml de vino blanco.
- 60 ml de agua de la cocción de los mejillones.
Esta receta queda deliciosa y es muy fácil de preparar. Acostumbramos mucho a comprarlos ya listos en conserva (y a mi me encanta tener siempre alguna lata en la despensa) pero lo cierto es que preparándolos en casa conseguiremos tener unos mejillones grandes y carnosos a muy buen precio. Saludables, apetecibles e incluso económicos, no se le puede pedir nada más a este aperitivo. Quizás lo que más pereza da es limpiarlos aunque más abajo explico cómo hacerlo y realmente es muy sencillo e incluso hay mejillones que ya venden bastante limpitos en las pescaderías.
Preparación, cómo hacer la receta de mejillones en escabeche
- Empezamos cocinando los mejillones al vapor, y el primer paso es limpiarlos. En algunas pescaderías los venden ya muy limpios pero si no es así tan solo tendrás que cortarles con un cuchillo bien afilado o unas tijeras las «barbas» o filamentos verdes que salen de su interior y raspar con un estropajo de acero o un cuchillo muy duro (por ejemplo yo utilizo uno de hierro) las impurezas de la concha, aunque tampoco en profundidad.
- Lava muy bien los mejillones bajo un chorro de agua fría y ve dejándolos en un escurridor. Retira los que estén ya abiertos y al golpearlos un poco no se cierren y los que tengan la concha abierta ya que no estarán vivos y no se pueden comer.
- Pon los mejillones en una cazuela u olla que tenga tapadera.
- Parte la mitad del limón en 4 o 6 partes.
- Aplasta los ajos (sin quitarles la piel) un poco con la ayuda de un mazo de mortero o presionando con la hoja de un cuchillo tumbada, de forma que se chafen un poco.
- Pon en la olla junto con los mejillones el limón, los ajos, la pimienta negra y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
- Tapa la olla, pon el fuego a temperatura alta y espera hasta que estén abiertos todos los mejillones. Puedes ir mirando para comprobar que están prácticamente todos abiertos y que además han conseguido ese característico color naranja. Suelen tardar entre 6 y 10 minutos aunque también depende de su tamaño.
- Cuando estén listos aparta la olla del fuego. Si ha quedado alguno totalmente cerrado deberás desecharlo.
- Ahora vamos con el escabeche. Pon en una olla pequeña o cazo amplio el aceite junto con los dientes de ajo (de nuevo con la piel y aplastados) y la hoja de laurel y, a fuego suave, cocínalos hasta que los ajos se doren ligeramente.
- Mientras, quítale a los mejillones su concha y resérvalos en un plato aparte, y también cuela su caldo.
- Aparta la olla del fuego y echa el pimentón. Si quieres un dato exacto, deberías echar el pimentón al aceite cuando éste tenga una temperatura de como máximo 80ºC para que no se queme. Si no tienes termómetro de cocina y no quieres arriesgarte, espera 2 o 3 minutos a que el aceite se enfríe un poco y añade el pimentón.
- Añade la cantidad indicada de caldo de la cocción de los mejillones junto con el vinagre y el vino blanco, pon el fuego a temperatura media-alta y en cuanto llegue a ebullición cocina 3 minutos más.
- Apaga el fuego, espera 5 minutos, pon los mejillones en la olla, mézclalos bien con el escabeche y, aunque se pueden consumir al momento en cuanto estén fríos, déjalos reposar al menos un par de horas a temperatura ambiente o, mejor aún, prepáralos de un día para otro y guárdalos en la nevera para que los sabores estén más intensos.
Tiempo: 45 minutos
Sirve y degusta
Ya sea recién hechos o, mejor aún, reposados de un día para otro, están buenísimos. Recuerda sacarlos de la nevera unos 30 minutos antes para que no lleguen a la mesa muy fríos. Si los mejillones están completamente cubiertos con el escabeche aguantarán 4-5 días en la nevera sin problemas. Cuando os comáis los mejillones podéis utilizar el escabeche para aliñar alguna ensalada o incluso como salsa para algún pescado o marisco.
Disfruta de unos mejillones con una textura de 10 y un sabor fantástico gracias al escabeche casero, verás que se nota la diferencia respecto a las conservas (aunque también las hay muy buenas y en casa nunca faltan). Es un aperitivo de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Los mejillones se pueden cocer al vapor con unas hojas de laurel y un chorrito de vino blanco en vez del limón y la pimienta, o incluso puedes hacer combinaciones entre ellos a tu gusto.
¿Te gusta el picante? Entonces utiliza pimentón picante en vez de dulce, quedan buenísimos e intensos.
Consejos
Asegúrate de comprar mejillones bien frescos, que estén vivos (fundamental, ¡si no no valen!). Para comprobarlo, debe estar la concha cerrada o, si está abierta, al darle un golpecito debe cerrarse de inmediato. En esta receta la materia prima es fundamental, así que asegúrate de llevar unos mejillones de calidad a la mesa y que tengan un buen tamaño.
Si compras los mejillones frescos y no vas a cocinarlos en el momento, aguantan en la nevera 1 día o 2 pero deberás ponerlos en un recipiente y encima colocar un papel de cocina ligeramente humedecido con unas gotas de agua, e ir humedeciéndolo un par de veces al día para que no se quede seco.