Pastel o tarta de calabaza. Receta de la famosa pumpkin pie americana
Ingredientes para un molde de 28 cm de diámetro
- 500 g de puré de calabaza. En la receta explico cómo prepararlo, necesitarás para ello 1 kg de calabaza fresca.
- 100 g de azúcar.
- 3 huevos.
- 350 g de leche evaporada.
- Una pizca de sal.
- 1 cucharadita de postre de canela en polvo (de todas las especias puedes añadir más o menos cantidad en función de tus gustos y también omitir alguna).
- 1/2 cucharadita de cardamomo en polvo.
- 1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo.
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo.
- 1/4 de cucharadita de clavos de olor en polvo.
- Para la masa quebrada:
- 200 g de harina de trigo.
- 80 g de mantequilla sin sal.
- 1 huevo M (unos 60 g).
- 20 ml de agua fría.
- 1 pizca de sal.
- 30 g azúcar glas.
Es ni más ni menos que la famosa pumpkin pie americana que suelen preparar en ocasiones especiales como Halloween, el Día de Acción de Gracias o Navidad. Es una tarta repleta de especias que le dan un sabor muy especial, y eso unido al contraste de un relleno cremoso y una base crujiente de masa quebrada, hacen que esté de auténtico… ¡escándalo! Además posee el dulzor justo para que esos matices sean los auténticos protagonistas.
Preparación, cómo hacer la receta del pastel o tarta de calabaza
- Empieza cocinando la calabaza para obtener el puré de calabaza. Puedes hacerlo en el horno o en el microondas:
- En horno: yo he utilizado una calabaza entera tipo violín partida por la mitad, la he puesto en una bandeja de horno con papel de horno y la he horneado a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador durante 1 hora, hasta que la he pinchado y estaba tierna. Si utilizas otro tipo de calabaza y según su forma y grosor puede tardar más o menos tiempo. Al final la idea es que esté tierna, ideal para puré.
- En microondas: pela la calabaza con ayuda de un pelapatatas, córtala en trozos gruesos y ponlos en un recipiente apto para microondas tapado (aunque no herméticamente, que deje salir un poco el vapor). Introdúcelo en el microondas y cocina la calabaza hasta que esté tierna. A mi me suele tardar unos 8-10 minutos aunque depende del grosor de la calabaza, de la potencia del microondas, etc. Al igual que sucede con el horno, ve mirándola y pinchándola, estará lista cuando esté tierna. Truco: si te cuesta cortar la calabaza en trozos porque está muy dura, córtala por la mitad y métela tal cual al microondas 2-3 minutos, así estará un poco más tierna y podrás trocearla más fácilmente.
- Pela la calabaza y quítale las semillas si no lo habías hecho antes y tritúrala con una batidora de mano, un batidor de vaso, un robot o lo que prefieras. La idea es que quede un puré fino y homogéneo, sin grumos. Espera a que se enfríe para usarlo.
- Ahora prepara la masa quebrada siguiendo esta receta nuestra que a continuación te voy a resumir:
- En un bol echa la harina tamizándola a través de un colador. Saca la mantequilla de la nevera, que esté bien fría, córtala en trozos y mézclala con la harina con tus propios dedos, sin amasar demasiado, quedando una especie de «migas».
- Añade el resto de ingredientes: el huevo, el agua fría, la sal y el azúcar. Sigue mezclando con tus propios dedos para integrar los ingredientes hasta que se forme una bola más o menos uniforme.
- Envuélvela en papel film e introdúcela en la nevera durante unos 30 minutos.
- Cuando ya haya reposado la masa quebrada sácala de la nevera y enciende el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador.
- Extiende la masa sobre un papel de cocina con ayuda de un rodillo, hasta que quede fina y suficientemente amplia como para cubrir tu molde y las paredes del mismo.
- Para colocarla en el molde lo que hago es coger el papel de horno con la masa, le doy la vuelta encima del molde y me ayudo del papel para ir presionando la masa contra el molde y que se quede bien fija tanto a la base como a las paredes.
- Recorre las paredes con tus dedos para que la masa quede bien pegada a él y pínchala con un tenedor por toda su superficie en la base.
- Ponle encima el papel de horno que habías utilizado para estirarla, que quede bien pegado a ella, y coloca encima peso para que la masa no suba. Lo ideal es que para ello tengas a mano 1 kg de legumbres, por ejemplo garbanzos, y los utilices siempre para este fin (no se podrán utilizar para otra cosa).
- Introduce el molde a altura media en el horno y hornea la masa así 10 minutos.
- Saca el molde del horno, retírale el papel con los garbanzos y vuelve a introducirla en el horno durante 5 minutos más. Sácala al cabo de ese tiempo.
- Mientras la masa reposaba en la nevera después de amasarla puedes ir preparando el relleno, siempre y cuando el puré esté ya frío. Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y ventilador.
- Pon el puré de calabaza en un bol junto con el azúcar, la sal, las especias (canela, cardamomo, nuez moscada, jengibre y clavos de olor) y uno de los huevos.
- Mezcla con unas varillas eléctricas o manuales, simplemente para que la mezcla sea homogénea, no es necesario batir añadiendo aire.
- Incorpora de la misma forma cada uno de los dos huevos restantes.
- Añade la leche evaporada y mezcla hasta que la mezcla sea homogénea de nuevo. Lo ideal es que no se genere mucha espuma por encima y si no lo has podido evitar puedes ir pasando por encima una cuchara sopera para romper la mayoría.
- Vierte el relleno en el molde e introdúcelo en el horno a altura media y hornéalo durante 10 minutos.
- Al cabo de ese tiempo baja la temperatura a 180ºC y sigue horneando la tarta durante 30 minutos más. Para averiguar si está ya lista pínchala con un palillo y si sale limpio ya puedes sacarla del horno.
- Saca el molde del horno, espera a que se enfríe por completo y deja el pastel de calabaza en la nevera. Si reposa de un día para otro estará aún más sabroso.
Tiempo: 2 horas
Sirve y degusta
Hay quien la consume incluso casi recién sacada del horno, todavía templada, aunque lo que más recomiendo es dejarla reposar de un día para otro en la nevera ya que los sabores son más potentes aún. Eso si, recuerda sacarla de la nevera al menos 30 minutos antes de consumirla para que no llegue fría a la mesa y consérvala 3-4 días en la nevera sin problemas.
El relleno queda cremoso y con un sabor increíble gracias a las especias y la calabaza, con un punto justo de dulzor, y la masa quebrada crujiente y con sabor a mantequilla como la mejor de las galletas caseras, ¡una delicia! Puedes acompañarla con un poco de nata montada ya que le queda muy bien, y disfruta de esta pumpkin pie de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
La principal variación está en las especias utilizadas ya que puedes adaptarlas a tu gusto omitiendo algunas o poniendo más o menos cantidad de ellas según lo que quieras potenciar.
Consejos
Vigila bien el pastel en el horno ya que no debes dejar que se dore en exceso por encima para que quede en su punto. Como cada horno es un mundo, si la tuya se dora mucho antes de que esté lista siempre puedes taparla con papel de aluminio. Finalmente, si no sabes si está ya lista siempre puedes recurrir a la prueba del palillo porque no falla 😉