Patatas a la riojana con chorizo. Receta de guiso tradicional
Ingredientes para 4 raciones
- 1,2 kg de patatas aproximadamente, aunque dependiendo del hambre de los comensales puedes cocinar la cantidad que prefieras.
- 4 chorizos. Mejor si son riojanos pero si no los consigues, compra unos chorizos que te recomienden en tu carnicería de confianza. Pueden ser picantes o dulces, al gusto.
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 2 hojas de laurel.
- 2 pimientos choriceros o una cucharada de postre de carne de pimiento choricero (la venden en conserva).
- 1 cucharadita de postre de pimentón dulce, o bien picante, o lo que hago yo, media de dulce y media de picante, sobre todo porque los chorizos que yo utilizo siempre son dulces.
- Caldo de carne o agua, suficiente para cubrir las patatas. Yo he necesitado alrededor de 1,2 litros. Si solo tenéis agua, si os gusta podéis añadir media pastilla de caldo concentrado de carne.
- Aceite de oliva y sal.
Es uno de esos guisos tradicionales que tanto me gusta tomar en los meses fríos porque resultan reconfortantes, son muy fáciles de preparar y gracias al chorizo y los condimentos tienen un sabor riquísimo. Las patatas quedan tiernas, al igual que el chorizo, y tiene especial protagonismo el pimiento choricero que tan buen sabor da a todo el guiso. Os enseño a prepararlas en olla normal y también en olla a presión, obteniendo en ambas un resultado espectacular pero ahorrando mucho tiempo y energía con la olla rápida.
Preparación, cómo hacer el guiso de patatas a la riojana
- Pela la cebolla y los ajos y pícalo todo muy finito. Para ello, hemos utilizado esta picadora manual con la que conseguimos tenerlo todo picadito en unos segundos, ¡y sin llorar! También puedes hacerlo con un cuchillo.
- Pon una olla (nosotros vamos a utilizar nuestra olla rápida) a temperatura baja con un poco de aceite.
- Añade los ajos a la olla y saltéalos durante apenas 1 minuto.
- Antes de que empiecen a dorarse incorpora la cebolla y un poco de sal y póchalo todo junto alrededor de 10 minutos o hasta que la cebolla esté tierna y empiece a dorarse.
- Mientras pela todas las patatas y córtalas en gajos desgarrándolas con la ayuda de un cuchillo. La forma más sencilla de hacerlo es empezar a cortar un gajo con el cuchillo y hacer presión para terminar de desgarrar la parte final del gajo, de esta manera se favorece el aporte de almidón de la patata al guiso, dándole espesor.
- Quítale la piel a los chorizos y córtalos en tacos grandes.
- Cuando la cebolla esté lista echa los chorizos a la olla y cocínalos apenas 2 minutos, mezclando con la cebolla.
- Incorpora las patatas junto con el pimentón, las hojas de laurel, un poco de sal y la carne de pimiento choricero. Si prefieres utilizar pimientos choriceros, quítales el rabo, ábrelos y retira las pepitas e introdúcelos así tal cual en la olla.
- Mézclalo todo junto 2 minutos más y echa agua hasta prácticamente cubrir las patatas.
- Si utilizas una olla rápida como nosotros ponla a fuego medio-bajo, ciérrala y, cuando aparezcan las 2 anillas rojas baja un poco el fuego (pero suficiente para que mantenga todo el tiempo las dos anillas visibles) y deja que se cocinen tan solo 5 minutos, después simplemente aparta la olla del fuego y espera a que baje la presión y no se vea ninguna anilla para abrirla.
- Si utilizas una olla normal necesitarás cocinarlos unos 30 minutos o hasta que compruebes que las patatas estén bien cocidas. Sube el fuego para que hierva el agua, y cuando eso ocurra bájalo casi al mínimo para que se cocine lentamente, siempre tapada la olla y removiendo de vez en cuando.
- Cuando tengas lista la receta destapa la olla y pruébala por si hay que rectificar de sal. Si has utilizado pimientos choriceros, sácalos y en cuanto puedas manipularlos sin quemarte simplemente pasa una cuchara por dentro para ir rascando la carne ya que la piel no vamos a utilizarla. Pica la carne con un cuchillo y échala al guiso.
- La textura también se puede modificar al gusto ya que si la quieres más espesa tan solo tienes que coger 4 o 5 gajos de patata, chafarlos con un tenedor, mezclarlos con caldo del guiso y echarlos de nuevo a la olla. En cambio si por lo que sea se te han desecho mucho las patatas y lo quieres más ligero, añade un poco de agua o caldo y cocina 3 o 4 minutos a fuego bajo para que se caliente el guiso de nuevo.
Tiempo: 40 minutos en olla a presión y 1 hora en olla normal
Sirve y degusta
Como toda buena receta de cuchara, sirve el guiso bien caliente pero tras un reposo de 5 minutos después de haberlo apartado del fuego. Al llevar patata, al menos a mi me parece que como más rico está es recién hecho aunque también puedes guardarlo en la nevera hasta 3-4 días. Lo que no te recomiendo es congelarlo ya que la textura de la patata cambia bastante y no para bien.
Sirve en los platos de los comensales una buena ración de patatas con caldo y varios trozos de chorizo. Disfruta de su sabor casero y tradicional, está de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Una variación que yo suelo hacer mucho en casa es añadirle verduras, sobre todo espinacas o acelgas. Lo que hago por ejemplo con las espinacas es limpiarlas bien y cortarlas en trozos grandes, y cuando el guiso está listo añado las espinacas y dejo que se cocinen apenas 5 minutos más a fuego bajito, a la vez que por ejemplo he echado las patatas chafadas para espesar el caldo.
Si te sientes aventurer@ siempre puedes hacer una fusión riojana-asturiana como suelo hacer de vez en cuando y añadir no solo chorizo sino un completo compango asturiano de embutidos con panceta, chorizo y morcilla de allí, que tienen ese toque ahumado que tantísimo me gusta. Será como hacer una fabada de patatas, ¡riquísima!
Consejos
A este guiso le sientan fenomenal unas horas de reposo así que te recomiendo prepararlo un día temprano y dejarlo en la olla a falta solamente de calentarlo un poco antes de servir.
Sigue el consejo de desgarrar o «chascar» las patatas para que vayan aportando poco a poco almidón al caldo y así conseguir que se espese, aunque siempre puedes recurrir al truco de chafar unas cuantas patatas al final.