Patatas revolconas, meneás, machaconas o revueltas
Ingredientes para 4 personas
- 4 patatas grandes (suele ser una por persona).
- 1 cucharadita de postre de pimentón dulce (o picante).
- 100 g de panceta (adobada o sin adobar), tocino, torreznos o incluso bacon.
- 4 dientes de ajo.
- 2 hojas de laurel.
- Aceite de oliva y sal.
Así de gracioso es el nombre de este plato cuyo ingrediente fundamental son las patatas, y aunque se ha extendido por gran parte de la geografía nacional, es muy típico de Ávila, Salamanca y también se considera extremeña, especialmente en Cáceres. Es de lo más sencillo, tanto por sus ingredientes como por la elaboración, y que puede servirse como una excelente tapa o incluso de guarnición de carnes o pescados, sustituyendo al clásico puré de patatas y dándole un toque especial con el pimentón. El contrapunto crujiente y especialmente sabroso lo pone la panceta, tocino o torrezco que tradicionalmente lo corona. Aunque esta es la forma clásica de tomarlo, simplemente puedes tener en cuenta esta receta como una nueva forma de elaborar puré aromatizado.
Preparación, cómo hacer patata revolconas, meneás, machaconas o revueltas
- Lo primero que tienes que hacer es cocer las patatas. Para ello, lávalas y colócalas en una olla con agua suficiente para que queden cubiertas, junto con una cucharada de sal y las hojas de laurel.
- Por la olla a fuego fuerte y, cuando el agua empiece a hervir, déjalas cocer durante 20 minutos o hasta que estén blanditas. Puedes comprobarlo pinchándolas con un tenedor, deberás notarlas tiernas. Si tus patatas tienen distintos tamaños, corta las más grandes por la mitad para que los trozos de patata que cuezas sean similares.
- Si vas a coronar con panceta, tocino o bacon, córtalo en tiras gruesas. Espera para dorarlo al final del proceso y que lleguen calientes a la mesa.
- Mientras se cuecen las patatas, pela los ajos y córtalos en rodajas. En una sartén con un poquito de aceite y fuego medio-bajo, fríelos hasta que estén ligeramente dorados (¡cuidado que se queman fácilmente!).
- Aparta la sartén del fuego. Vierte encima de los ajos el pimentón y revuelve rápidamente, con cuidado de que no se queme. Tras unos pocos segundos, ten preparado medio vaso del caldo de cocción de las patatas y viértelo, removiendo para que se haga una especie de «salsa de pimentón y ajos».
- Pon la sartén de nuevo en el fuego durante apenas un minuto para que hierva. Retira del fuego, apágalo y reserva.
- Cuando las patatas estén cocidas, escúrrelas (reservando al menos un vaso del caldo de cocción) y pélalas. Para machacarlas, puedes hacerlo directamente con un tenedor o pasarlas por un pasapurés, esto ya va al gusto.
- Incorpora la mezcla de pimentón y ajos y revuelve bien (ahora es cuando son revolconas de verdad 😛 ). Echa un poco de caldo a las patatas hasta que queden con la textura que más te guste. Yo le suelo echar bastante (casi un vaso) para que quede un resultado muy fino y cremoso.
- Ahora es el momento de saltear en una sartén a fuego fuerte el tocino, panceta o bacon hasta que se dore y esté ligeramente crujiente (esto, como casi todo en la receta, va en gustos).
Tiempo: 30 minutos
Sirve y degusta
Las patatas revolconas se han de tomar calientes, y mejor aún si son recién hechas porque, sobre todo por el tocino para que esté calentito. De todas formas, si utilizas torreznos ya hechos, puedes servirlas templadas o frías sin problemas.
Servirlas en un cuenco de barro como lo hemos hecho nosotros es la tradición, aunque cada vez más puedes encontrar en formato tapa sobre una tostada de pan, o de guarnición acompañando a un plato de carne o pescado.
Variaciones
En lo que más puedes innovar es con el acompañamiento cárnico. Al final, se trata de que las patatas queden cremosas y tengan un contrapunto crujiente y muy sabroso. Puedes utilizar torreznos ya preparados o freírlos en cada, o también tocino, panceta (adobada o no), bacon…
Consejos
El mejor consejo es que prepares este plato a tu gusto. Hay quien prefiere las patatas muy cocidas, o a quien le gustan más enteras. A la hora de machacarlas, puedes preferir pasarlas por el pasapurés o simplemente machacarlas ligeramente con un tenedor. Para darles un toque potente, utiliza pimentón picante. Y por último corona con algo crujiente 😉