Picantones al horno con patatas hasselback y zanahorias baby
Ingredientes para 4 personas
- 1 picantón por persona (su peso suele estar entre 350 y 500 g). Si el plato forma parte de un menú amplio también puedes servir medio por persona.
- 12 patatas de guarnición de pequeño tamaño.
- 12 zanahorias baby.
- 50 ml de vino blanco.
- 50 ml de brandy.
- 100 ml de agua.
- Para el aliño (pongo cantidades aproximadas, no pasa nada si se añade más o menos de uno u otro ingrediente e incluso si algunos se echan un poco a ojo):
- 3 ajos secos.
- 1 cucharada sopera de mostaza francesa.
- 1/2 cucharada de postre de pimienta negra molida.
- 1 cucharada de postre de tomillo seco.
- 1 cucharada de postre de romero seco.
- 1 cucharada de postre de sal.
- 1 cucharada sopera de zumo de limón.
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva.
Los picantones son pollos pequeños que no superan el medio kg de peso y cuya carne es muy jugosa, tierna y de sabor suave (además tienen menos grasa que los pollos adultos), y cocinados al horno quedan riquísimos y son muy sencillos de preparar.
En esta ocasión me apetecía acompañarlos de patatas hasselback, esas patatas que están cortadas en rodajas pero sin llegar a separarse y que después de horneadas tienen una presencia muy atractiva y están buenísimas. Las zanahorias baby también quedan muy bien en este tipo de platos y se puede hornear a la vez que el resto de ingredientes.
Cómo hacer la receta de picantones al horno con patatas hasselback y zanahorias baby
- Lo primero que vamos a hacer es sacar los picantones de la nevera para que estén a temperatura ambiente cuando los cocinemos. Será suficiente con el tiempo que tardaremos en preparar el resto de ingredientes. También retírales las plumas que puedan tener todavía.
- Pon en un mortero los ajos pelados junto con la pimienta negra molida, la sal, el tomillo y el romero y machácalos hasta obtener una pasta.
- Añade el zumo de limón y mezcla un poco, y después incorpora la mostaza y el aceite y termina de mezclarlo todo. La idea es que el aliño quede cremoso pero no espeso en exceso, así que si lo ves necesario incorpora un poco más de aceite o de zumo de limón. Para saber que está bien, si la pruebas deberás notarla muy potente de sabor y salada.
- Pela las zanahorias baby.
- Lava bien las patatas y córtalas de una forma particular. Ponlas encima de una cuchara sopera y ve cortando rodajas con el cuchillo. La forma de la cuchara hace que no puedas llegar hasta abajo con el cuchillo, lo que hace que la patata quede unida.
- Precalienta el horno a 180ºC con la resistencia de arriba y de abajo y el ventilador.
- Ata los picantones con hilo de bridar de forma que las alas y las patas queden unidas y pegadas al cuerpo para así asegurarte de que quedan muy jugosos.
- Coloca en una bandeja de horno los picantones y alrededor las zanahorias baby y las patatas hasselback.
- Mezcla el vino blanco, el brandy y el agua y viértelo por encima de los picantones y la guarnición.
- Pinta los picantones con el aliño con la ayuda de una brocha de cocina.
- Pinta también las patatas. Para ello yo lo que hago es echar abundante aliño encima de cada patata y después voy abriendo cada rodaja un poco y meto la brocha entre medias para que el aliño penetre en el interior.
- Introduce la bandeja en el horno y hornéalo todo junto durante 1 hora aproximadamente. Si los picantones son muy pequeños es posible que con 45 minutos estén listos, aunque los míos han tardado 1 hora. Después sube la temperatura a 220ºC y hornéalos 10 minutos más o hasta que veas que la piel está dorada y crujiente.
- Si en algún momento ves que la bandeja apenas tiene líquido, añade más agua alrededor de la guarnición (nunca encima de los picantones o de las patatas). Y si por lo que sea las resistencias de tu horno son muy potentes y ves que los picantones antes de tiempo se están dorando demasiado, puedes taparlos con papel de aluminio y destaparlos para esos 10 minutos finales.
- Las patatas, si son pequeñas como las que yo he utilizado, tardarán una hora, pero si ves que necesitan más tiempo y los picantones ya están listos, saca los picantones y deja que las patatas se horneen un poco más.
- Coloca los picantones en una fuente al centro o directamente en los platos de los comensales junto con las patatas hasselback y las zanahorias baby.
Tiempo: 1 hora y 45 minutos
Sirve y degusta
Sirve los picantones con su guarnición aún calientes pero con un reposo de entre 5 y 10 minutos para que la carne se asiente un poco. Si te sobran picantones o guarnición puedes conservarlos en la nevera 2-3 días sin problemas y también puedes congelarlos aunque no te recomiendo que congeles las patatas ya que su textura cambia bastante.
Para comer los picantones puedes empezar separando las partes con cuchillo y tenedor pero los muslos y sobre todo las alitas, al ser tan pequeñas, son más fáciles de comer con las manos. Se trata de una carne muy jugosa y de sabor suave, una auténtica delicia y, al menos para mi, un punto más rica que la del pollo adulto. La guarnición de estas peculiares patatas y las zanahorias baby les quedan de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes preparar el aliño a tu gusto, escogiendo la combinación de hierbas y especias que prefieras. Mezclas con pimentón e incluso comino o curry le pueden quedar fenomenal, así como utilizar nuestra salsa barbacoa casera si quieres darles un toque un poco más informal.
Si no encuentras zanahorias baby siempre puedes utilizar zanahorias de tamaño normal y partirlas por la mitad para que sean más finas y puedan hornearse a la vez que el resto de ingredientes.
Consejos
A la hora de hornear pollos e incluso cualquier tipo de ave, sobre todo si es la primera vez, siempre nos genera dudas sobre si estará listo o no. Siempre puedes hacer una comprobación cortando alguna zona de la pechuga (ideal lo más cercana al cuello para no abrirlo demasiado) y si ya no está cruda y se desprende con facilidad de la zona del hueso es que el pollo está listo.