Pizza 4 quesos con masa de pizza casera y fácil
Ingredientes para 2 pizzas redondas o 1 pizza rectangular
- 150 g de salsa de tomate.
- 150 g de mozzarella.
- 70 g de queso azul.
- 70 g de queso parmesano.
- 70 g de queso rulo de cabra.
- Orégano
- Para la masa de pizza:
- 300 g de harina de fuerza (más o menos unos 3 vasos de agua de 200 ml, aunque si puedes pesarla, mejor).
- 7 g de levadura fresca (o 2 g de levadura seca de panadería).
- 1 cucharadita de sal.
- 15 g de aceite (un par de cucharadas).
- 200 ml agua (1 vaso).
Esta pizza 4 quesos está elaborada con masa de pizza casera, con la gran cantidad de ventajas que eso supone: la preparas con ingredientes que conoces y eliges tú, puedes elaborarla del tamaño que prefieras, y además darle el grosor que más te guste, de hecho verás más abajo que te damos la opción de prepararla finita o esponjosa.
Cómo hacer pizza 4 quesos con masa de pizza casera
- Prepara la masa si la prefieres casera. Puedes elaborar una masa de pizza fina, o la versión esponjosa que es como la vamos a preparar a continuación. Si prefieres utilizar una masa precocida, ahorrarás algo de tiempo pero no sabrá igual, así que anímate y prueba estas recetas explicadas paso a paso.
- Coge un bol grande, y echa la harina haciéndola pasar a través de un colador. Añade la cucharadita de sal y remueve, y haz un volcán en el centro.
- Calienta 200 ml de agua unos 10 segundos en el microondas para que esté tibia. Diluye en el agua la levadura fresca, y añade la mezcla al centro del volcán.
- Remueve un poco con una cuchara, y añade el aceite. Remueve de nuevo para que la harina absorba el agua y la textura no sea líquida.
- A continuación, enharina una superficie en la cocina, pon la masa encima y comienza a amasarla como en las fotografías:
- Haz una bola y déjala reposar en un bol. Píntala con un poquito de aceite por encima y tápala con papel film. Déjala reposar 30 minutos – 1 hora, dependerá de la temperatura ambiente, hasta que doble su volumen.
- Divídela en 2 partes y empieza con la mano a trabajar cada bola encima de papel de horno. Estírala primero con las manos y si lo necesitas sigue con el rodillo, ajustando su grosor. Déjala fermentar de nuevo 30 minutos, y ya puedes añadir los ingredientes.
- Cuando tengas lista la masa, precalienta el horno durante 10 minutos a 200ºC, que va a ser lo que tardarás en terminarla.
- Sobre las bases de pizza, echa tomate frito al gusto, cubriéndolas por completo.
- Ahora pon por encima cada uno de los 4 quesos, dividiéndolos por toda la superficie.
- Espolvorea tomillo por encima, y ya las tienes preparadas.
- Mete la pizza en el horno sobre una rejilla con el papel de horno a altura media durante 10-12 minutos, hasta que el queso y la masa empiecen a dorarse.
Tiempo: 15 minutos de preparación y horno (y si haces la masa, 20 minutos más 90 minutos de reposo más 10 minutos de formado).
Sirve y degusta
Sirve la pizza inmediatamente, bien calentita, y córtala en 8 triángulos si es redonda, o en cuadrados si es rectangular. Verás que es una pizza esponjosa y jugosa, y para los adictos al queso una delicia, porque ves cómo se va estirando cuando coges tu trozo, es un auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Lo cierto es que pocas veces la preparo así, ya que me encanta añadirle más ingredientes. Unos champiñones laminados le van perfectos, al igual que un poco de cebolla ligeramente doradita en la sartén.
Olivas negras, alcaparras, anchoas e incluso otros tipos de quesos pueden ser el complemento perfecto a esta deliciosa pizza, ¡experimenta!
Consejos
La cantidad de salsa de tomate puede cambiar la textura de la pizza: si la quieres más jugosa, ponle bastante salsa, pero si prefieres que guarde un puntito crujiente, no te pases mucho.
Si te decantas por preparar la masa fina, intenta no cubrirla con mucho queso para que que el resultado final sea finito y crujiente, que también queda riquísimo 😉