Pizza de cebolla y roquefort
Ingredientes para 1 pizza rectangular del tamaño de la bandeja de horno o 2 redondas
- 1 cebolla mediana.
- 100 g de queso roquefort o queso azul (aunque puedes añadirle todo el que te apetezca, al gusto).
- Salsa de tomate para cubrir la masa.
- 1 masa de pizza. Sigue esta receta si prefieres una masa de pizza fina, o esta si quieres una masa de pizza esponjosa. En este caso hemos hecho una fina, para que el queso roquefort fundido con la cebolla sean los protagonistas.
- 1 sobre de mozzarella de búfala.
- Tápenas (o alcaparras, es lo mismo) y olivas negras al gusto.
- Aceite, sal y orégano.
- Un poco de rúcula para adornar y degustar.
Me encantan las combinaciones de quesos fuertes y verduras y en una pizza quedan ideal. Es muy fácil de hacer, lo único malo es que se come muy rápido porque está riquísima. En este caso le he añadido un toque gustoso con tápenas, olivas negras y rúcula, y además te animo a que hagas la masa en casa, te puede resultar hasta relajante ese ratito de amasado, atrévete! La mejor es la que puedes elaborar en casa, con las variaciones de verduras que se te ocurran y con la masa a tu gusto. Es perfecta para que la degusten los fans de las verduras como yo, y también quienes no acostumbran a ello y quieren descubrir cuanto de jugosa puede ser una pizza de verduras.
Preparación, cómo hacer pizza de cebolla y roquefort
- Prepara la masa si la prefieres casera. Puedes hacer una masa de pizza fina o esponjosa, elige tu receta. Si prefieres utilizar una masa precocida, ahorrarás algo de tiempo pero no sabrá igual.
- Pela la cebolla y córtala en tiritas. Rehógala un poco en una sartén con un poquito de aceite y sal, hasta que esté un poquito transparente. No la hagas en exceso porque el horno se encargará del resto. Resérvala.
- Mientras estiras la masa con tus dedos o con un rodillo de cocina sobre papel de horno pon el horno a precalentar a 200ºC. Si no tienes que estirarla, procura precalentar el horno durante 10 minutos antes de meter la pizza.
- Extiende el tomate sobre la base de pizza, e incorpora toda la cebolla por encima.
- Añade el roquefort en pedacitos. Pon las tápenas y las olivas por encima, orégano al gusto, y el queso de mozzarella de búfala en tiritas.
- Mete la pizza en el horno sobre una rejilla con el papel de horno a altura media durante 10-12 minutos, hasta que el queso y la masa empiecen a dorarse.
- Cuando esté lista, sácala del horno y añade unas hojitas de rúcula por encima. Deliciosa!
Tiempo: 20 minutos de preparación y horno (y si haces la masa, 20 minutos más 30 – 60 minutos de reposo).
Sirve y degusta
Sirve la pizza inmediatamente, bien calentita, y córtala como más te guste, en cuadrados o triángulos. La mezcla de cebolla y roquefort me parece increíble, se funden en la boca, y añadirle tápenas, olivas y rúcula no hace más que potenciar los sabores.
Variaciones
Puedes introducir otros ingredientes, pero lo más importante es que el roquefort no pierda protagonismo. Unos champiñones laminados pueden irle muy bien, o especias como tomillo y romero.
Puedes cambiar el queso roquefort por otro de sabor potente que te guste: queso rulo de cabra, brie, cabrales… Deja de salivar y haz ya esta deliciosa pizza 😛
Consejos
La cebolla debe estar al dente, es decir, aún crujiente y a medio hacer, ya que el horno terminará de hacerla.
La cantidad de salsa de tomate puede cambiar la textura de la pizza: si la quieres más jugosa, añádele salsa en cantidad, pero si prefieres que guarde un puntito crujiente, no te pases mucho.
Si quieres que tu pizza sea lo más ligera posible en cuanto a calorías y grasas, abusa de la cebolla y se prudente añadiendo queso. Lo bueno del roquefort u otros quesos tan fuertes es que con poquito que pongas ya te llenan la boca de sabor.