Pollo asado al horno con champiñones
Ingredientes para 6 personas
- 1-2 patatas grandes por persona (intenta cubrir prácticamente toda la bandeja de horno, si sobra alguna ración te encantará).
- 3-4 cebollas grandes, para cubrir el fondo de la bandeja de horno.
- 1 muslo de pollo con su contramuslo por persona.
- 150 ml de vino blanco: 100 para el pollo y 50 para los champiñones.
- Especias al gusto: pimienta, pimentón dulce, orégano, tomillo, romero…
- 200 g de champiñones frescos.
- 100 ml de caldo de pollo.
- Aceite y sal.
«Tartera» es como le decimos en mi tierra a este plato, es la receta más conocida y sencilla pero innovando un poquito con los ingredientes podemos obtener un acabado muy distinto e igualmente delicioso. Además lo empiezas a disfrutar desde el mismo momento en que el horno empieza a emanar esa olorcilla a especias tan característica. Prepares el asado que prepares, sírvelo siempre con salsa alioli casera que está lista en 5 minutos y puedes darle un toque más fuerte o suave, a tu gusto.
Preparación, cómo hacer pollo asado al horno con champiñones
- En la bandeja de horno, añade un poco de aceite y sal.
- Pela las cebollas, córtalas en rodajas y ponlas en la bandeja, cubriendo todo el fondo.
- Lava las patatas y pélalas. Pártelas en rodajas y distribúyelas cubriendo toda la cebolla. Así te aseguras que la cebolla no se queme y quede confitada, una delicia! Pinta las patatas con aceite, y añade un poco de sal y las especias que prefieras (yo le echo de todas las que he listado: pimienta, pimentón dulce, orégano, tomillo y romero).
- Precalienta el horno unos 10 minutos a 180º.
- Coloca encima los muslos de pollo con la piel hacia arriba (mejor si les has abierto un poco la carne por la parte inferior) y haz lo mismo que con las patatas: píntalos de aceite, échales sal y las especias.
- Añade 100 ml de vino blanco entre los huecos de las patatas, con cuidado de no «barrer» las especias, e introduce en el horno unos 45-60 minutos, o hasta que las patatas estén ligeramente doradas y a tu gusto, y la piel del pollo se vea crujiente.
- Mientras, elaboramos los champiñones. Límpialos bajo un chorro de agua fría para eliminar la tierra que puedan tener, y córtales la parte inferior del tronco. Córtalos en láminas no demasiado finas.
- En una sartén con un poquito de aceite a fuego medio, añade los champiñones y un poquito de sal y cocínalos durante 3-4 minutos, mientras sueltan sus jugos y se evaporan. Añade el romero y el tomillo, revuelve bien durante unos segundos y a continuación añade los restantes 50 ml de vino blanco, dejando que se evapore.
- Añade el caldo de pollo y cocina unos 10 minutos más, hasta que los champiñones queden muy jugosos pero sin exceso de líquido.
Tiempo: 25 de preparación y 45-60 minutos de horneado.
Sirve y degusta
Saca el pollo asado del horno y sirve las raciones en los platos de los comensales: el pollo junto con unas cuantas patatas, un poquito de cebolla y por supuesto añade los champiñones que has preparado. La piel del muslo de pollo asado bien crujiente y las patatas, doradas por encima y tiernas por dentro, con el añadido de esos champiñones que quedan ligeramente dulces por el vino. Acompáñalo con una deliciosa salsa alioli casera, quedará de escándalo!
Variaciones
Puedes sustituir los muslos de pollo por pechugas o alitas, o incluso otras carnes como cordero o cerdo, o tu pescado favorito. En el caso de las pechugas, y sobre todo si no llevan piel, sitúalas entre la cebolla y las patatas para que no se quemen.
En vez de champiñones, puedes utilizar setas o incluso una combinación de ellas, procurando que queden jugosas y no se sequen en exceso.
Consejos
La piel de estos muslos de pollo es una locura para quienes disfrutamos de comérnosla, a pesar de ser una parte bastante grasa. Sin embargo, aunque no te la vayas a comer, SIEMPRE hornea con la piel, ya que eso hará que la carne esté mucho más jugosa y no se queme o reseque. Al servirla a tu plato podrás retirarla entera sin problemas, aunque prefiero pensar que no lo harás y te darás ese capricho 😉