Pollo en salsa tradicional con patatas salteadas. Receta de pollo guisado
Ingredientes para 4 personas
- 1 kg de pollo cortado en trozos, y si quieres un plus de sabor lo mejor es que sea campero. Pide en la carnicería que te lo corten.
- 2 dientes de ajo.
- 1 cebolla.
- 1 puerro.
- 3-4 zanahorias.
- Agua, la cantidad que necesites para prácticamente cubrir los ingredientes en la olla. Yo he necesitado 400 ml.
- 150 ml de vino blanco.
- Aromatiza con una ramita de romero o de tomillo (si no tienes frescas puedes utilizarlas secas) o de alguna especia que te guste. Yo he añadido 2 cucharadas soperas de salsa de soja que le da un sabor fantástico aunque se salga de lo tradicional.
- 1 cucharada sopera de harina fina de maíz o maicena.
- 6 patatas de tamaño mediano.
- Aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida.
Se trata de una receta sencilla y sabrosa, repleta de verduras y un pollo que queda jugoso y tierno. Lo mejor de todo es que se puede preparar tanto en olla normal como en olla a presión y más abajo verás cómo hacerlo en cada una, aunque ya te adelanto que los minutos de cocción en olla a presión son… ¡solamente 5!
También descubrirás cómo me gusta a mi aromatizar esta receta tan tradicional de una forma diferente y respecto a la guarnición, te enseño a preparar unas patatas salteadas de lo más saludables con una cantidad de aceite mínima y que quedan tiernas por dentro y crujientes por fuera.
Preparación, cómo hacer la receta de pollo en salsa
- El pollo se puede cocinar con o sin piel. A mi me gusta más con piel porque así esa grasa la utilizo para cocinar los ingredientes y le da muy buen sabor a la receta pero si prefieres que sea más ligera, quítale la piel.
- Salpimenta el pollo por todas sus caras.
- Pon una olla (yo voy a utilizar mi olla a presión pero también se puede utilizar una olla normal) a fuego medio con un poco de aceite, muy poco sobre todo si el pollo lo vas a cocinar con su piel.
- Cuando esté caliente pon los trozos de pollo (si lleva piel, primero con la piel hacia abajo), hazlos en una o incluso dos tandas de forma que todos los trozos toquen la base de la olla y se puedan dorar bien. Conforme se vayan dorando dales la vuelta para que queden dorados por todos lados. Te recomiendo utilizar unas pinzas de cocina para que te resulte muy sencillo ir moviendo los trozos de pollo.
- Los trozos que ya estén listos ve retirándolos a un plato aparte.
- Mientras tanto prepara las verduras. Pela los dientes de ajo y pícalos finitos.
- Pela la cebolla y pícala muy finita.
- Córtale al puerro las raíces y también la parte más verde, además de la capa más externa. Córtalo por la mitad longitudinalmente y después en medias rodajas. Te recomiendo no tirar la parte verde de los puerros ya que aunque no se utiliza en esta receta, te vendrá genial para utilizarla a la hora de preparar un caldo de verduras o incluso un caldo de pollo, siempre bien limpia (a veces tiene tierra entre las primeras capas).
- Pela las zanahorias y córtalas en rodajas pero no muy finas para evitar que se deshagan durante la cocción.
- Cuando hayas sacado todo el pollo de la olla añade las verduras: los ajos, la cebolla, el puerro y las zanahorias, junto con un poco de sal y las especias y hierbas que prefieras (si vas a echarle salsa de soja, más abajo te indicaré cuando). Cocínalo todo junto a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos, hasta que la cebolla y el puerro estén tiernos y que apenas lleguen a dorarse.
- Sube el fuego a temperatura alta e incorpora el vino blanco. Espera un par de minutos hasta que se evapore el alcohol. Aprovecha para rascar el fondo de la olla por si aún quedara algún resto pegado de pollo, aunque normalmente al cocinar las verduras se suelen desprender.
- Incorpora el pollo y vierte agua hasta casi cubrirlo (no lo sobrepases). Añade también la salsa de soja en este momento si te gusta.
- Ahora toca la cocción de la receta. Tienes dos opciones, la lenta y la rápida (y que conste que ambas quedan igualmente deliciosas, no hay diferencia en cuanto a sabor y resultado final):
- Si utilizas una olla normal, reduce el fuego al mínimo y deja que se cocine entre 40 y 60 minutos, para que el pollo quede perfectamente cocinado.
- Si utilizas una olla a presión como yo, una vez cerrada y con la válvula levantada o indicando los dos anillos de presión, dale entre 5 y 7 minutos (dependerá de la marca de la olla, la nuestra con 5 tiene suficiente), y ve reduciendo el fuego conforme veas que la presión se mantiene. Aparta del fuego y activa el mecanismo para que salga el vapor y termine la cocción si tienes prisa, aunque lo más sencillo es simplemente apartarla del fuego y que vaya perdiendo la presión ella sola.
- Mientras cueces el pollo, pela las patatas e introdúcelas en un recipiente o estuche apto para microondas que tenga tapadera y deja que se cocinen en su propio vapor unos 7 u 8 minutos, hasta que las pinches y notes que ya no están crujientes pero tampoco muy cocidas.
- En una sartén con un poquito de aceite saltea las patatas junto con un poco de sal y si quieres pimienta negra recién molida hasta que estén doradas y a tu gusto, te recomiendo ir probándolas para comprobar cómo están. Así quedan saludables y nada aceitosas, tiernas en su interior y doradas por fuera, ¡riquísimas! Puedes ver cómo quedan en la fotografía de más abajo.
- Cuando el pollo esté listo lo puedes servir tal cual o bien espesar un poco la salsa, que es lo que yo suelo hacer. Para ello, pon la olla en el fuego a temperatura alta, que hierva bien, y mientras disuelve con una cucharilla la mitad de la maicena en una cucharada sopera de agua. Cuando esté bien disuelta y el pollo hirviendo, échala en la olla, remueve un poco y deja que se cocine un par de minutos. Si quieres espesarla más puedes hacer lo mismo con la otra mitad de la maicena e incluso añadir más a tu gusto, aunque ten cuidado porque si te pasas se puede espesar bastante y también debes saber que una vez fuera del fuego todavía se sigue espesando un poco más, conforme se enfría.
- Prueba la salsa para comprobar si tienes que rectificarla de sal.
Tiempo: entre 1 hora y 1 hora y media, según si se prepara en olla a presión o en olla normal
Sirve y degusta
Este plato está riquísimo recién hecho y por supuesto caliente pero también reposado del día anterior. Además si te sobra siempre puedes mantenerlo en la nevera 2-3 días e incluso congelarlo en porciones.
Repártelo en los platos de los comensales, añadiendo abundante salsa y rodajas de zanahoria. Las patatas hay quien las prefiere ir pinchando aparte para que se mantengan crujientes aunque personalmente me encanta echarlas al mismo plato del pollo en salsa y que parte de ellas se vayan mojando, el sabor es de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Si quieres que la receta sea más gustosa aún puedes utilizar pollo de corral, y para que sea más cómodo comerlo y así evitar los huesos pequeñitos que suele haber en la salsa, utiliza solamente ciertas partes del pollo como los muslos o las pechugas.
Esta receta tan tradicional se presta también a matices diferentes y exóticos, ya no solo con salsa de soja sino que el curry le va fenomenal, también la combinación de comino y pimentón y si te gusta un toque picante puedes añadir guindillas junto a las verduras.
Consejos
Lo ideal es que el pollo te lo troceen en la carnicería con un buen cuchillo y con cortes limpios y rápidos para evitar que queden huesos sueltos que luego son tan desagradables de encontrar, sobre todo para recetas como ésta con salsa. Si te lo arreglan bien, te quedará perfecto y no tendrás este problema.