Pularda rellena al horno con guarnición de patatas marinadas y zanahorias baby. Receta de Navidad
Ingredientes para 6 personas
- 1 pularda. Suelen pesar entre 2,5 kg y 3,5 kg, y con una de 2,5 kg va ideal para 6 personas. Suelen venir con el interior vacío y sin cabeza ni patas, pero si no es así pide en la carnicería que te lo hagan.
- 100 ml de brandy o coñac.
- 50 ml de vino Pedro Ximénez u Oporto.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Para la marinada:
- Unas ramitas de hierbas frescas: tomillo, romero.
- 1 cucharada sopera de orégano seco.
- Zumo de 1/2 limón.
- 1 ajo seco.
- 1 cucharadita de postre de pimienta negra recién molida.
- 1 cucharadita de postre de sal.
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra.
- Para el relleno:
- 1 cebolla.
- 1 puerro.
- 1 manzana roja.
- 200 g de calabaza.
- 70 g de ciruelas pasas.
- 50 g de pasas sultanas.
- 80 g de jamón serrano picadito o en lonchas.
- 80 g de frutos secos a tu gusto. Yo he utilizado almendras, avellanas y nueces pecanas.
- 50 ml de vino Pedro Ximénez u Oporto.
- Para la guarnición:
- 1 patata mediana por persona.
- 300 g de zanahorias baby.
- Instrumental:
- Hilo de bridar.
- Aguja para poder coser con el hilo de bridar.
- Jeringuilla de farmacia con aguja fina.
Es un recetón perfecto para Navidad. La pularda es una gallina que no pone huevos y eso se traduce en que apenas gasta energía y acumula grasa lo que hace que su carne sea especialmente jugosa y sabrosa, nada que ver con otros tipos de gallinas o el pollo. Lo cierto es que vale la pena invertir en una gallina pularda para las ocasiones especiales porque su carne es sorprendentemente tierna y tiene un sabor suave y delicioso. El relleno está compuesto por un sofrito de cebolla y puerros, manzana, calabaza, frutos secos, ciruelas, pasas, jamón serrano y vino Pedro Ximénez, y ya solo con saber los ingredientes seguro que estás salivando. De guarnición he preparado unas patatas gajo marinadas y unas zanahorias baby que se van cocinando en el propio jugo de la pularda.
Preparación, cómo hacer la receta de pularda rellena
- Lo primero que vamos a hacer es sacar la pularda de la nevera y lavarla bajo un chorro de agua fría tanto por dentro como por fuera. Sécala bien con papel de cocina y déjala en una fuente o plato hondo en el que quepa.
- Ahora toca utilizar la jeringuilla, no es que sea mi paso preferido pero es bien sencillo. Pon el brandy en un vaso o recipiente y ve llenando la jeringuilla e inyectándola por toda la pularda, sobre todo por las pechugas aunque no olvides ni los muslos ni las alas. Esto le aportará aún más jugosidad y sabor.
- Para preparar la marinada simplemente introduce los ingredientes en el vaso de la batidora: las hierbas frescas (quédate solo con las hojas y tira los tallos), el orégano, el zumo de limón, el ajo pelado, pimienta, sal y aceite. Tritúralo todo con la batidora de mano durante unos segundos.
- Con ayuda de un pincel de cocina, pinta la pularda con la marinada tanto por dentro como por fuera. Lo ideal es que te quede un poco de marinada para utilizarla en las patatas, pero si te queda poquita después simplemente puedes añadirle un poco más de aceite para tener suficiente para pintar las patatas.
- Ahora vamos a preparar el relleno. Corta el tallo verde y las raíces del puerro y quítale la capa más externa. Pela también la cebolla y pícalo todo finito. Para ello hemos utilizado nuestra picadora manual con la que conseguimos tener las verduras picaditas en unos segundos, ¡y sin llorar! También puedes hacerlo con un cuchillo.
- Pela la manzana, retírale el centro con las semillas y córtala en tacos. Pela también la calabaza y córtala igual que la manzana.
- En una sartén con un poco de aceite y sal a fuego medio echa la cebolla, el puerro, la manzana y la calabaza y saltea durante unos 10 minutos sin que apenas lleguen a dorarse.
- Parte el jamón para que esté bien picadito, o si lo has comprado en lonchas córtalo en tiras finas. Añade a la sartén el jamón junto con las ciruelas, las pasas y los frutos secos. Cocínalo todo junto durante 5 minutos.
- Vierte el vino Pedro Ximénez del relleno, sube el fuego para que esté a temperatura alta y deja que se evapore el alcohol, tardará un par de minutos. Retira la sartén del fuego.
- Ahora toca rellenar la pularda. Con una cuchara ve introduciendo el relleno en su interior y presiónalo para que quede bien compacto y la pularda completamente rellena.
- Y para dejar la pularda lista solo nos queda coser la abertura para que el relleno no se escape. Además le he atado los muslos para que no se separen demasiado del cuerpo.
- Precalienta el horno a 170ºC con resistencia arriba y abajo y ventilador.
- Coloca la pularda en una fuente de horno con un poquito de aceite y los 50 ml de vino Pedro Ximénez (no se lo eches por encima para no barrer la marinada que lleva). Tápala con papel de aluminio y colócala en el horno encima de una rejilla a altura media.
- En total se va a hornear 2:30 horas más unos minutos finales de grill, así que ponte un temporizador cada 30 minutos para irla regando con los jugos que va soltando en la fuente de horno.
- Mientras preparamos la guarnición. Lava muy bien las patatas y córtalas en gajos a lo largo (puedes ver cómo quedan en la foto final). Píntalos por todos sus lados con lo que ha quedado de la marinada y colócalos en una fuente de horno con papel vegetal.
- Cuando a la pularda le quede una hora de horno (es decir, llevará 1:30 horas), introduce la bandeja con las patatas y colócala debajo de donde está la pularda. Cuando lleven 30 minutos dales la vuelta a las patatas, y hornéalas en total entre 45 minutos y una hora, o cuando veas que están doraditas.
- Pela las zanahorias. Cuando a la pularda le queden 30 minutos coloca las zanahorias en la fuente con ella, que se empapen bien de sus jugos.
- La pularda ya lleva 2 horas y 30 minutos horneándose. Si las patatas están listas sácalas del horno, y si no es así déjalas. Sube la temperatura a 180ºC, retírale el papel de aluminio y activa la resistencia superior y el ventilador. Déjala así 15 minutos o hasta que veas que la piel está dorada pero sin llegar a quemarse, debería quedarte como en las fotografías, ligeramente crujiente y doradita.
- Sácalo todo del horno y deja que la pularda repose 20 minutos antes de trincharla. Recoge sus jugos en una salsera que podrás servir en la mesa por si alguien quiere echarlos sobre la carne en su plato.
- Coloca las patatas y las zanahorias en una fuente aparte o junto con la pularda.
- Cuando hayan pasado los 20 minutos retira los hilos para poder extraer el relleno y ponlo en un bol para servir al centro de la mesa. Trincha la pularda y reparte las porciones entre los comensales.
Tiempo: 4 horas
Sirve y degusta
Pon en la mesa la guarnición de patatas y zanahorias, los jugos en una salsera, el bol con el relleno de la pularda y por último sirve en los platos de los comensales las porciones de pularda. Si te sobra carne o relleno ni se te ocurra tirarlo ya que se pueden aprovechar de mil formas, e incluso el jugo que quede (y que es básicamente la grasa de la pularda) la suelo utilizar después para cocinar patatas, verduras o incluso pollo, le da un sabor muy especial.
Fíjate en las caras de quienes prueban la pularda por primera vez, seguro que les resulta exquisita. No lo es menos para quienes ya la hemos probado aunque es una auténtica sorpresa descubrir lo jugosa que puede estar la carne de esta ave. Junto con su relleno dulzón y la guarnición de patatas y zanahorias es un plato de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes cambiar el relleno de la pularda a tu gusto eligiendo otras frutas secas como orejones, frutos secos como pistachos o cacahuetes, e incluso cambiando el jamón serrano por bacon, ¡siempre queda espectacular!
De guarnición unas sencillas verduritas a la plancha o una buena ensalada también le van genial, sobre todo si incluyes esta receta en un menú con varios platos.
Consejos
No tengas miedo alguno de hornear la pularda, sobre todo si no lo habías hecho nunca ya que se parece mucho al pollo entero asado o al pollo relleno. Simplemente horneándose a esa temperatura y tapada con papel de aluminio es muy difícil que se te reseque. Para que llegue en su punto a la mesa, cuando se haya horneado las 2 horas y media puedes cortar un trocito de la pechuga que asoma por la zona cercana al cuello y ver si está bien hecha. Ten en cuenta que después tienes que dorar la piel y los 20 minutos posteriores de reposo hacen que se siga cocinando en su propio calor, así que cuando pruebes la pechuga lo ideal es que esté prácticamente hecha y jugosa.