Pulpo al horno con patatas al estilo murciano
Ingredientes para unas 6 raciones
- 1,5 kg de pulpo, o también puedes poner una pata grande por persona. Y si quieres ahorrar, que sepas que también puedes utilizar potón, que es un molusco muy similar al pulpo, y que queda también riquísimo.
- 1-2 patatas grandes por persona (intenta cubrir prácticamente toda la bandeja de horno, si sobra alguna ración te encantará).
- 2-3 cebollas, que cubra la bandeja del horno.
- Pimentón dulce (o picante si lo prefieres).
- 150 ml de vino blanco.
- Sal gorda.
- Aceite de oliva, pimienta negra molida y sal.
Parece increíble que sea una receta tan sencilla y sabrosa, y solamente la preparemos de uvas a peras, por lo que a partir de ahora vamos a incluirla en el recetario de grandes asados. La guarnición de patatas y cebolla es la cama perfecta, quedando la cebolla transparente y suave, y la patata muy fina y asada. El pulpo está jugosísimo, y con la acción del vino blanco y el toque final del pimentón, el resultado final es de… ¡escándalo! Si quieres sorprender y quedar genial con invitados, ya sean familia o amigos, éste es tu asado 😉
Preparación, cómo hacer pulpo al horno con patatas al estilo murciano
- Limpia muy bien el pulpo, separando la cabeza de las patas y vaciándola bien, retira los ojos y déjala impoluta. Limpia muy bien cada tentáculo de las patas bajo un chorro de agua fría. Separa las patas una a una.
- En una olla, añade suficiente agua para que cubra de sobra el pulpo, una cucharada sopera de sal, y ponlo a fuego fuerte para que hierva.
- Cuando el agua llegue a ebullición, sumerge cada pieza por separado en el agua hirviendo 3 veces, dándole los clásicos «sustos»: sujeta la pieza con tus dedos (con cuidado de no quemarte), introdúcela en el agua durante 2-3 segundos y vuélvela a sacar, repitiendo el proceso 3 veces con cada pieza. Cuando le hayas dado los 3 sustos, suéltala para que se quede en la olla y se cueza, y haz lo mismo con el resto de patas y la cabeza.
- Cuando el agua esté hirviendo con todo el pulpo dentro, deja que se cocine durante 20 minutos, y mantén el fuego fuerte. Si fueses a preparar pulpo cocido sin horno después, deberías cocerlo durante 30 minutos y estaría listo, pero aquí lo dejamos «a medias» para seguir con el proceso.
- Precalienta el horno durante unos 10 minutos a 180ºC, que es el tiempo aproximado que tardarás en preparar las cebollas y las patatas.
- Mientras se cuece el pulpo, pela las cebollas y córtalas en pequeños tacos. En una bandeja de horno con papel de horno (para que no se te pegue nada), echa un chorrito de aceite y sal y pon encima la cebolla, bien esparcida por toda la bandeja.
- Lava las patatas en agua y pélalas. Córtalas en rodajas finitas y ponlas encima de la cebolla, bien repartidas, para que la cubran por completo. Échales por encima un chorrito de aceite, sal y pimienta negra recién molida, y en los laterales vierte el vino blanco, con cuidado de no arrastrar todo el aliño que está encima de las patatas.
- Introduce la bandeja en el horno y deja que se cocine durante 20 minutos.
- Al cabo de ese tiempo, saca la bandeja del horno y coloca encima las piezas de pulpo, ya escurridas. Si la bandeja se ha quedado sin apenas líquido porque se haya evaporado el vino, puedes añadir un poco del agua de la cocción del pulpo (medio vaso) o un poco de más vino blanco.
- Espolvorea el pimentón (que puede ser dulce o picante) por encima del pulpo y las patatas, al gusto, e introduce la bandeja en el horno para que se ase durante unos 15 minutos. El tiempo dependerá también del grosor de las patas del pulpo, ya que si son muy finitas, con menos minutos estarán listas. Puedes cortar un trozo para probarlo, lo notarás ligeramente crujiente por fuera, pero sobre todo jugoso por dentro, para nada reseco.
- Saca la bandeja de horno cuando esté listo y deja que repose unos minutillos.
Tiempo: 1 hora
Sirve y degusta
Te recomendamos que pongas la bandeja del horno directamente en la mesa, encima de un salvamanteles, par que se mantenga caliente y los comensales vayan echándose en su plato de poco en poco.
Una vez en el plato, puedes añadirle más pimentón al gusto, y por supuesto sal gorda, que le va genial a pulpo. Descubrirás que la cebolla ha quedado melosa, y las patatas muy tiernas, al igual que el pulpo. A continuación no te preocupes si se hace el silencio en la mesa, es algo normal 😉
Variaciones
Puedes añadir tomate troceado junto con la cebolla, aporta líquido y sabor al conjunto. Y por supuesto, innova con las especias, no te quedes en el pimentón y experimenta con hierbas como orégano, perejil, tomillo, romero u opciones más exóticas como curry o comino.
Y como te hemos comentado más arriba, puedes elaborar el asado con potón en vez de pulpo, pues su sabor se parece bastante (aunque hay que reconocer que no es igual) y supone un gran ahorro respecto al pulpo. Lo bueno es que ambos se elaboran de igual forma, aunque por lo general las patas de potón suelen ser más pequeñas que las de pulpo y por tanto hay que vigilar aún más su cocción para que no pierdan jugosidad.
Consejos
El truco de hacer una cama de cebolla tiene como finalidad, por un lado, que la propia cebolla quede muy sabrosa y se empape de los sabores de todo el asado, pero sobre todo es para que tanto las patatas como el pulpo queden jugosos y no se quemen o resequen en contacto con la bandeja del horno.
Si puedes, elige las patas de pulpo del mayor tamaño posible, ya que al contrario que sucede con las carnes (la más joven es la más tierna), el pulpo cuando más grande mejor, mucho más tierno y jugoso.