Receta de albóndigas caseras en salsa de almendras, ¡irresistibles!
Ingredientes para 4 personas
- Para preparar las albóndigas de carne:
- 500 g de carne picada (200 g de magro de cerdo y 300 de babilla de ternera). La mejor carne picada es la que tú eliges en la carnicería y te la pican en el momento, olvídate de las que ya están envasadas.
- 1 huevo.
- 50 g de miga de pan.
- 100 ml de leche.
- 1 diente de ajo.
- Harina de trigo para rebozar.
- Aceite de semillas para freír, y sal.
- Para la salsa de almendras:
- 100 g de almendras crudas peladas.
- 2 rebanadas de pan blanco.
- 1 cebolla.
- 1 diente de ajo.
- 100 ml de vino blanco.
- 250 ml de caldo de pollo o de verduras. Lo ideal es que sea casero (aquí tienes nuestra receta para preparar un buen caldo de verduras casero o un caldo de pollo casero), y en caso de no disponer de caldo también se podría hacer con agua aunque con caldo queda más rica y sabrosa.
- Unas hojas de albahaca fresca.
Son verdaderamente irresistibles ya que se unen unas albóndigas tiernas y jugosas con una salsa de lo más sabrosa y apetecible, por lo que es un plato que te garantiza el éxito en la mesa. Sigue la receta para descubrir paso a paso cómo preparar las albóndigas, darles forma y freírlas, y cómo elaborar la salsa para que te quede con el mejor resultado y la textura a tu gusto.
Preparación, cómo hacer la receta de albóndigas en salsa de almendras
- El primer paso es trocear un poco con tus dedos la miga de pan, ponerla en un bol y verter la leche por encima. Remueve y aplasta con un tenedor para que se ablande.
- Pela y pica el ajo muy muy finito y añádelo al bol junto con la carne, el huevo y un poco de sal. Mézclalo todo bien hasta obtener una masa homogénea.
- Para darle forma a las albóndigas coge pequeñas porciones con tu propia mano o con la ayuda de dos cucharas, dales forma redonda y pásalas por harina. También puedes utilizar un sacabolas de helado pero sin llenarlo entero porque saldrían enormes, simplemente que se llene la mitad y, aunque hay que terminar de darles forma con la mano, ayuda mucho a sacar las porciones de forma sencilla ya que no quedan pegadas a él.
- Cuando estén todas las albóndigas listas, en una sartén honda o cazo añade abundante aceite y ponlo a fuego medio-fuerte. Cuando esté caliente (queremos que esté a unos 170ºC) ve friendo las albóndigas en pequeñas tandas de 4 o 5 para que el aceite no baje de temperatura. Si se queman muy rápido baja el fuego y si tardan mucho (más de 5 minutos) en hacerse súbelo. Cuando veas que se han dorado un poco por fuera (suelen tardar unos 4-5 minutos), sácalas con una cuchara escurridora para que suelten el aceite y ponlas en un plato con papel de cocina.
- Para la salsa de almendras, pon las almendras en un cazo con un par de cucharadas soperas de aceite de oliva a fuego suave y mueve el cazo de vez en cuando para que se doren de manera uniforme. En cuanto empiecen a estar doradas aparta el cazo del fuego ya que las almendras guardan mucho calor y terminarán de dorarse sin necesidad de estar en el fuego.
- Corta las rebanadas de pan en trocitos y cocínalas a fuego suave en el aceite de las almendras hasta que se doren y estén crujientes. Resérvalos junto a las almendras, manteniendo el aceite en el cazo.
- Pela la cebolla y pícala finita. Haz lo mismo con el diente de ajo.
- Mantén el fuego suave y echa el ajo en el cazo. Muévelo durante unos segundos y enseguida incorpora la cebolla junto con un poco de sal. Cocínala unos 10 minutos o hasta conseguir que esté tierna y ligeramente transparente, apenas empezando a dorarse.
- Machaca un poco las almendras en un mortero y añádelas al cazo junto con el pan y cocínalo todo junto 3 minutos.
- Sube el fuego para que esté fuerte e incorpora el vino blanco y espera 2-3 minutos a que se evapore el alcohol.
- Añade el caldo de pollo o de verduras y cocínalo todo junto a fuego suave 15 minutos.
- Tritura la salsa con una batidora de mano, de vaso o un robot hasta que esté fina y con la textura que más te guste. Yo a veces le he tenido que añadir más caldo para que quedase menos densa, pero esto ya va en gustos. Lo ideal es que esté algo líquida ya que después vamos a seguir cocinándola con las albóndigas.
- Pruébala por si tienes que rectificarla de sal y en cuanto la tengas lista ponla en una cacerola junto con las albóndigas y cocínalo todo junto unos 5 minutos.
- Si la salsa te ha quedado muy espesa siempre puedes añadir más caldo o agua, y si por el contrario está más líquida de lo que te gustaría, sigue cocinándolo todo junto hasta dar con la textura deseada.
- Pica un poco de albahaca fresca, presenta las albóndigas en los platos con la salsa y espolvorea la albahaca por encima.
Tiempo: 1 hora y 15 minutos
Sirve y degusta
Las albóndigas siempre se suelen servir bien calientes y es como más me gustan a mi, pero lo cierto es que esta receta la puedes preparar como aperitivo y servirla fría sin problemas ya que esta salsa no necesita estar caliente si o si para degustarla. Si te sobran siempre puedes mantenerlas en la nevera hasta 3 días y también puedes congelarlas.
Las albóndigas quedan tiernas y deliciosas, la salsa tiene un sabor fantástico a almendras y una textura fina de lo más apetecible, y el toque de la albahaca le sienta fenomenal al conjunto. Están de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Está muy extendido el añadir unas hebras de azafrán a la salsa para aportarle su característico sabor y también color, por lo que la salsa pasaría a ser más amarilla.
Para ir variándolas un poco puedes incluir en la salsa otras especias o hierbas para aportar un toque distinto cada vez, por ejemplo curry, pimentón, comino, orégano, tomillo o romero.
Consejos
Diría que no hay muchos trucos para darle forma a las albóndigas y, aunque hay algunas herramientas para ir cogiendo las porciones, a la hora de darles forma de bola lo más sencillo es con las manos y por supuesto harina para que no se nos peguen y la bola quede con una forma compacta. También puedes ponerte guantes ya que aunque se pegan un poco da sensación de agilidad con la tarea. Eso sí, en cualquier caso, paciencia, cariño y la práctica es lo que mejor funciona.
Si te gusta mucho esta salsa de almendras te recomiendo preparar bastante cantidad y congelarla en porciones ya que así tienes disponible y al momento una salsa que alegra cualquier plato de carne, pescado e incluso verduras.