Receta de almogrote canario, un paté de queso irresistible
Ingredientes
- 300 g de queso curado o añejo de cabra o de oveja, pero que esté seco e incluso un poco duro. Lo típico es utilizar queso gomero o palmero.
- 200 g de tomate maduro (más o menos 1 tomate mediano).
- 3 dientes de ajo.
- 1/2 cucharadita de pimienta roja picona (típica de Canarias) o bien pimentón picante o guindilla.
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra.
Es un paté de queso irresistible, con ingredientes muy sencillos y solo necesitas hornear algunos y por último triturarlo todo junto. Su sabor es fantástico gracias al queso que se utiliza, con ese toque añejo y seco que tanto regusto deja en la boca, y su textura es una maravilla tanto si se deja con grumos como si se tritura hasta conseguir un aspecto homogéneo. Además incorpora el toque picante de la pimienta roja picona, típica de Canarias, aunque en el listado de ingredientes encontrarás algunas alternativas por si no puedes conseguirla.
Cómo hacer almogrote canario
- Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y ventilador.
- Lava el tomate, sécalo y córtale una cruz en la base. En este caso he horneado 2 a la vez simplemente por tener más tomate asado que me encanta para acompañar por ejemplo un plato de pasta, pero para la receta con uno es suficiente.
- Ponlos en una bandeja apta para horno cubierta con papel de horno junto con los dientes de ajo.
- Hornea la bandeja a altura media durante unos 15 minutos o hasta que veas que la piel de los tomates se ha arrugado, y espera a que se enfríe todo a temperatura ambiente.
- Este es más o menos el aspecto del queso que deberíamos utilizar, con una textura bastante seca.
- Ralla el queso con un rallador o con un robot de cocina o similar. Yo he utilizado este último método, triturándolo durante 5 segundos a velocidad 10.
- Cuando los tomates estén fríos retírales la piel y también el pedúnculo verde ya que a veces está un poco duro. Pela también los dientes de ajo.
- En una batidora o robot pon el queso junto con los tomates en trozos, los dientes de ajo, la pimienta roja picona o el pimentón picante o la guindilla y el aceite de oliva.
- Ahora tritúralo todo junto. Lo ideal es que quede grumoso aunque también puedes triturarlo hasta que esté homogéneo. Yo he utilizado el robot y lo he triturado primero 1 minuto a velocidad 5, he bajado los ingredientes al fondo y después 30 segundos a velocidad 10.
- Pasa el almogrote a un recipiente cerrado y déjalo reposar en la nevera al menos 30 minutos para que su textura sea un poco más densa y los sabores se asienten. Personalmente me gusta prepararlo de un día para otro ya que siempre me da la sensación de que está más sabroso aún.
Tiempo: 30 minutos más el tiempo de enfriado de los tomates
Sirve y degusta:
Tras ese reposo en nevera de mínimo 30 minutos (aunque te recomiendo que sea de un día para otro) ya puede servir el almogrote acompañado de unas buenas tostadas de pan. Si te sobra no pasa nada, de hecho a mi me encanta preparar una buena cantidad ya que aguanta en la nevera 4-5 días perfectamente o incluso más.
Puedes tomarlo fresquito recién sacado de la nevera o bien sacarlo al menos 30 minutos antes para tomarlo a temperatura ambiente. Su sabor a queso es fantástico y con el toque picante que lleva y la cremosidad del tomate y los ajos queda un paté de queso casero de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
La principal variante tradicional consiste en decidir si se le echa tomate o no, y lo cierto es que de ambas formas queda fenomenal pero yo prefiero con tomate, y además bastante. También se puede utilizar una pequeña cantidad de tomate concentrado por ejemplo.
El punto picante le aporta una gracia muy especial pero si lo prefieres puedes prescindir de él y añadir simplemente pimentón dulce.
Consejos
Para preparar de forma más ágil la receta y no estar esperando a que los tomates se enfríen, si haces un poco de previsión puedes hornearlos junto con los ajos, dejarlos enfriar a temperatura ambiente, guardarlos en la nevera y al día siguiente preparar el almogrote.
Ve probando el almogrote conforme lo vayas triturando para saber si quieres añadirle más cantidad de algún ingrediente o si prefieres seguir triturándolo para que la textura sea más fina y homogénea.