Receta de arroz caldoso con bogavante
Ingredientes para 4 personas
- Arroz tipo bomba, 80 g por persona (un vasito de vino aproximadamente).
- 1 o 2 bogavantes. Lo más tradicional es que lo compres vivo, pero yo no quise pasar por eso y lo compré congelado, y la verdad es que estaba muy sabroso igualmente. Y respecto a la cantidad, ¡lo que te permita el bolsillo! Utilizando solamente uno, la carne queda un poco escueta para 4 comensales pero el sabor es excelente, y con 2 la ración de carne para cada persona es más adecuada.
- Fumet de pescado o de marisco casero. Para que quede caldoso suele añadirse 4 o 5 veces más cantidad que de arroz, así que si para 4 personas utilizamos 320 g de arroz, de caldo será algo más de 1,5 litros, y si prefieres un resultado meloso, échale un poquito menos. Si no dispones de caldo casero, siempre puedes utilizar una pastilla de caldo concentrado o incluso simplemente agua, aunque ya que haces la inversión en el bogavante, no te lo recomiendo.
- Un poquito de azafrán o colorante alimentario.
- Para el sofrito (con estas cantidades prepararás el sofrito y tendrás para 2 arroces, así que usarás solo la mitad y la otra mitad puedes congelarla para otra ocasión y así ahorrar muchísimo tiempo):
- 1 pimiento rojo.
- 1 pimiento verde.
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 400 g de tomate licuado, o el equivalente que serían 2 tomates. Deberías pelarlos, despepitarlos y rallarlos o picarlos muy finitos.
- 1 cucharada sopera de carne de pimiento choricero.
- 1 hoja de laurel.
- Aceite de oliva virgen extra y sal.
Es uno de los arroces más exquisitos que existen, y no solamente por el sabor tan increíble que le aporta el bogavante, sino también por el bolsillo, ya que es un ingrediente no muy económico y que normalmente reservamos para ocasiones especiales. Por lo demás, es un arroz sencillo que se prepara con un sofrito a la altura y fumet o caldo de pescado casero para potenciar al máximo los sabores, y el resultado es caldoso o meloso, según tu gusto.
Preparación, cómo hacer arroz caldoso con bogavante
- Empezamos preparando las verduras para el sofrito. Lava los pimientos y quítales el pedúnculo, pela la cebolla y los ajos, y pícalo todo muy finito. Para ello, hemos utilizado nuestra picadora manual con la que conseguimos tenerlo todo picadito en unos segundos, ¡y sin llorar! También puedes hacerlo con un cuchillo.
- Ahora vamos a marcar el bogavante. Si en la propia pescadería te lo parten por la mitad como puedes ver en la fotografía, mejor que mejor, y si no siempre puedes hacerlo en casa con un cuchillo bien afilado. A nosotros además nos partieron las pinzas, de forma que después fue súper fácil comer la carne que tienen en su interior.
- Pon la paellera de hierro a fuego medio con aceite de oliva, suficiente para que el fondo quede cubierto, y cuando esté caliente, incorpora el bogavante.
- Deja que se dore ligeramente, hasta que tenga el aspecto de la fotografía.
- Retíralo a una fuente o plato, y reserva su coral (la parte verde que rellena la cabeza), ya que la incorporaremos al sofrito para que le de un sabor único y muy característico del arroz con bogavante.
- En la misma paellera, incorpora las verduras y un poco de sal. Deja que se cocine todo junto unos 15 o 20 minutos, hasta que empiecen a dorarse ligeramente. Remueve de vez en cuando.
- Añade el tomate, la carne de pimiento choricero y el coral del bogavante que habíamos reservado, revuélvelo todo junto y deja que se cocine 3 minutos más. Recuerda que este sofrito sirve para 2 arroces, así que retira la mitad a un recipiente con tapadera, y cuando se enfríe ya puedes taparlo y congelarlo para otra ocasión (ahorrarás muchísimo tiempo al preparar tu siguiente paella).
- Incorpora a la paellera el arroz. Revuélvelo con el sofrito unos 2 minutos para que el arroz se empape de los sabores antes de añadir el caldo.
- Pon el fumet o el agua a calentar en un cazo aparte, para que esté casi hirviendo en el momento de utilizarlo.
- Vierte el caldo en la paellera, y también el azafrán o colorante alimentario y la hoja de laurel. Remueve ligeramente la paellera para que quede todo bien repartido.
- Cuando empiece a hervir, baja el fuego el mínimo y deja que se cocine unos 18-20 minutos, aunque también puedes mirar las indicaciones del arroz que estés utilizando. Y recuerda, ya no se remueve, si acaso puedes mover un poco la paellera al principio cogiéndola de las asas, pero nada más. Cuando lleve unos 13 minutos, pon el bogavante por encima del arroz para que se cueza con el caldo.
- Dejar un arroz en el punto exacto es complicado pero no imposible. Lo bueno de los arroces caldosos es que puedes ir probando el arroz y, cuando esté listo, simplemente apártalo del fuego.
- Deja que repose 5 o 10 minutos, si quieres cubierto con un paño de cocina o papel de aluminio y siempre en la propia paellera, para que mantenga el calor.
Tiempo: 1 hora
Sirve y degusta
El arroz con bogavante debe servirse recién hecho y caliente, después del pequeño reposo que necesita de 5 o 10 minutos para que se asiente un poco. El aspecto debería ser bastante caldoso nada más salir del fuego, ya que conforme pasa el tiempo el arroz sigue absorviéndolo y va pasando de caldoso a meloso, algo que a mi personalmente me encanta 😀
Coloca la paellera en el centro de la mesa con un salvamanteles debajo y reparte el arroz entre los comensales, procurando servirles arroz, caldo y por supuesto su ración de bogavante. ¡A disfrutar!
Variaciones
Se trata de una receta tradicional y que admite pocas variaciones, ya que el bogavante es el absoluto protagonista, y simplemente se le acompaña con un buen sofrito y un caldo casero para ensalzar más su sabor. Sin embargo, si que puedes modificar su acabado final, si quieres que en vez de caldoso sea más bien meloso, incorpórale un poco menos de caldo, y el resultado será buenísimo.
Consejos
Cuando realices la cocción final de arroz, recuerda hacerlo con el fuego al mínimo para que se haga poco a poco, y puedes mover la paellera en círculos cogiéndola de las asas, pero poquito.
Eso si, la regla fundamental que no debes romper es la siguiente: prueba siempre tus platos antes de servirlos! Para el punto de cocción o de sal, esto es fundamental.