Receta de calabacín a la plancha, tierno y sabroso
Ingredientes para 4 personas
- 2 calabacines o la cantidad que prefieras.
- Aceite de oliva virgen extra y sal (yo he utilizado sal en escamas ya que aporta un toque crujiente pero puedes utilizar la sal que prefieras).
El calabacín se puede cocinar de muchas formas y sin duda esta es una de las más rápidas y sencillas y además con un resultado de 10, con un toque dorado por fuera y tierno por dentro.
Cómo hacer la receta de calabacín a la plancha
- Lava bien los calabacines con agua fría y déjalos escurriendo o sécalos con papel de cocina.
- Córtalos en rodajas de grosor similar, lo ideal es que no sean excesivamente finas ni tampoco gruesas. Puedes hacerlo con un cuchillo y también con una mandolina, con la ventaja de que con esta última opción todas las rodajas te quedarán con el mismo grosor.
- En una sartén o plancha (que puede ser lisa o estriada) echa un poco de aceite de oliva y ponla a fuego medio-alto.
- Cuando esté caliente baja la temperatura del fuego un poco para que esté a temperatura media y pon en ella las rodajas de calabacín. No deben estar unas encima de otras así que deberás cocinarlo en varias tandas.
- Espera entre 1 y 2 minutos a que se dore la parte de abajo (puedes ir levantando alguna rodaja de calabacín para comprobar cuanto se ha cocinado) dales la vuelta con ayuda de unas pinzas de cocina y sigue cocinando las rodajas de calabacín 1 o 2 minutos más.
- Cuando estén doradas por ambos lados sácalas a un plato y échales un poco de sal por encima. También puedes salar el calabacín cuando lo tengas entero cocinado, como prefieras.
Tiempo: 20 minutos
Sirve y degusta
Nada más cocinar los calabacines llévalos a la mesa, ya sea como entrante o aperitivo o como guarnición de alguna carne o pescado. Calientes están buenísimos pero también templados o incluso fríos, es una verdura muy agradecida. Si te sobran no te preocupes, puedes guardarlos 2-3 días en la nevera.
Disfruta del calabacín cocinado de la forma más sencilla y rápida posible, con un toque dorado por fuera y el interior tierno y muy jugoso, están de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Para cocinarlo no necesita nada más pero si te apetece puedes añadir el toque de alguna especia como la pimienta o hierbas aromáticas como el orégano, el tomillo o el romero.
A la hora de servirlo puedes acompañarlo con unos taquitos de jamón serrano, un poco de queso de cabra o queso feta desmenuzado, alguna salsa casera como la romesco o el alioli… como más te guste.
Consejos
Es importante que la sartén esté bien caliente al cocinar los calabacines porque si los cocinas a temperatura suave en vez de dorarse empezarán a cocerse y soltar líquido de su interior. Esto es algo que no nos interesa porque lo ideal es que mantengan una textura con un ligero toque aún crujiente y no se blandeen en exceso.