Receta de hummus con Thermomix, el más rico y cremoso
Ingredientes
- 400 g de garbanzos cocidos (peso escurrido).
- 35 g de semillas de sésamo tostadas o ajonjolí.
- El zumo de medio limón (unos 40 g).
- 1/2 cucharadita de comino en polvo.
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 1 diente de ajo pelado.
- 45 g de agua.
- 45 g de aceite de oliva.
- Para decorar, un poco de pimentón dulce, semillas de sésamo y aceite de oliva.
Es una especie de puré de garbanzos cocidos y aliñados con especias, semillas de sésamo y zumo de limón y preparado con la Thermomix queda riquísimo y con una textura cremosa de lo más apetecible, ideal como aperitivo sencillo y saludable que podemos dejar hecho con antelación. Tradicionalmente lo que se utiliza, más que las semillas tal cual, es una pasta elaborada con dichas semillas llamada tahina o tahini, pero como la Thermomix es tan potente podemos añadir a la receta directamente las semillas y quedará de la misma forma.
Preparación, cómo hacer hummus con Thermomix
- Lava los garbanzos poniéndolos en un escurridor bajo un chorro de agua y déjalos unos minutos ahí para que se escurran bien.
- Pon en el vaso de la Thermomix los garbanzos, las semillas de sésamo tostadas, el zumo de limón, el comino, el pimentón, la sal, el diente de ajo, el agua y el aceite. Tritura durante unos 30 segundos a velocidad progresiva 5-10.
- Baja los restos de los laterales con la espátula y vuelve a triturar de la misma forma, 30 segundos a velocidad progresiva 5-10. Normalmente ya estaría perfecto, pero repítelo si queda algún resto o grumo sin triturar ya que a veces dependiendo del tipo de garbanzos les cuesta más o menos triturarse.
- También puedes añadir más agua y triturar de nuevo si quieres que la textura quede menos densa, y por supuesto probarlo por si tienes que rectificarlo de sal o alguna especia.
- Guarda el hummus en la nevera si lo quieres servir fresquito (a mi es como más me gusta), mínimo 30 minutos aunque una hora es lo ideal.
- Para servirlo pon el hummus en un bol y pásale una cuchara por encima para darle su forma característica con surcos, ya que viene genial para el paso siguiente que es espolvorear pimentón y semillas de sésamo por encima y echarle un chorrito de aceite de oliva. El aceite quedará entre los surcos creados, y además de ser estético hace que se reparta mejor.
Tiempo: 5 minutos más 30 minutos de reposo
Sirve y degusta
Sácalo de la nevera 15 o 20 minutos antes de consumirlo si quieres que esté casi a temperatura ambiente, aunque si lo prefieres fresquito puede ir directamente de la nevera a la mesa. Es una receta que se puede preparar con antelación sin problemas y de hecho el reposo potencia los sabores. En nevera aguanta perfectamente 3-4 días e incluso alguno más, pero solemos comerlo rápido en casa y no he podido comprobarlo.
Sírvelo como aperitivo al centro de la mesa con algunas opciones para ir mojándolo como nachos, colines/regañás/picos, palitos de verduras crujientes como zanahoria, apio o pimiento, o incluso untado en tostadas y acompañado con los ingredientes que prefieras, como si lo utilizases a modo de mantequilla o mayonesa. Queda buenísimo con esa mezcla de especias y semillas y con una textura de lo más apetecible, está de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Utiliza las especias a tu gusto, para mi el pimentón y el comino son fundamentales pero puedes prescindir de ellas e incluso sustituirlas por otras como el curry o utilizar pimentón picante. También le vienen genial unas hierbas frescas picadas y espolvoreadas por encima cuando ya está en el plato, como el perejil o el cilantro.
¿Prefieres cocer los garbanzos en casa? Déjalos a remojo en agua (mejor si es templada) y con un poquito de sal al menos 12 horas. Después, lávalos e introdúcelos en una olla en la que hayas calentado agua y esté ya hirviendo, junto con una hoja de laurel. Pon la temperatura a fuego medio-bajo y deja que se cocinen hasta que estén tiernos. Este tiempo es algo variable según el tipo de garbanzos pero por lo general necesitan entre 45 minutos y 1 hora. Para saber que están listos, comprueba que puede coger uno y aplastarlo sin problemas con tus propios dedos. Si utilizas olla rápida como suelo hacer yo, solamente necesitas cocerlos 8 minutos a partir de que aparezcan las 2 anillas rojas. Después espera a que baje totalmente la presión para abrir la olla y ya los tendrás listos.
Consejos
Antes de dar por finalizado el hummus (y cualquier receta), pruébalo por si necesita rectificación de sabores, ya sea de sal, de alguna especia o incluso de limón, para que quede a tu gusto. Esto es mejor que lo hagas después de tenerlo con la textura ideal para ti, porque si primero lo pruebas y después quieres añadir más agua, los sabores podrían suavizarse un poco. Eso si, intenta siempre que quede lo suficientemente denso para que se pueda mojar fácilmente.
Si lo dejas reposando o te ha sobrado, al día siguiente normalmente los sabores están más intensos pero a partir de ahí las especias pierden un poco de fuerza, así que no dudes en añadirle un poco más si lo has tenido varios días en la nevera.