Receta de nuggets de pollo caseros y jugosos
Ingredientes para alrededor de 30 unidades
- 2 pechugas de pollo.
- 80 g de queso crema.
- 2 rebanadas de pan de molde blanco sin corteza.
- Un poco de leche para remojar el pan (unos 100-150 ml).
- 1/4 cucharadita de postre de pimienta negra molida.
- 1/2 cucharadita de postre de sal.
- Aceite de oliva o de girasol, cantidad suficiente para freír.
- Para rebozar:
- Harina.
- Pan rallado. Yo suelo utilizar pan rallado especial crujiente pero puedes utilizar el que prefieras.
- 2 huevos.
- Salsas para mojarlos. Yo los he servido con mayonesa y con salsa barbacoa.
Conoce las claves para darles forma sin apenas pringarte y freírlos para que queden crujientes y nada aceitosos. Así podrás olvidarte de comprarlos ya hechos y congelados o consumirlos fuera de casa ya que por lo general suelen tener muy poca calidad y la masa va repleta de «no se sabe qué». A la hora de servirlos queda genial contar con alguna salsa para mojarlos y también para esto te recomiendo que sea casera. Abajo en la sección de Variaciones te cuento qué otras salsas fantásticas puedes preparar en casa de forma fácil y rápida.
Preparación, cómo hacer la receta de nuggets de pollo
- Corta el pan de molde en trozos y ponlo a remojar en un bol con la leche. Puedes ir cambiándolo de posición para que se remoje por completo pero sin tener que llenar el bol de leche y así no desperdiciarla.
- Trocea la pechuga en tacos gruesos y échale la sal y la pimienta.
- Utiliza una picadora o robot para picarla. Yo para este tipo de preparaciones uso mi robot que en 5 segundos a velocidad 7 (de un total de 10) consigue picar el pollo de forma que queda muy picado pero no hecho un puré.
- Escurre un poco el pan con tus manos y échalo sobre el pollo junto con el queso crema.
- Vuelve a triturar durante unos 10 segundos a velocidad media para que quede todo bien mezclado y el resultado sea una masa homogénea y compacta.
- Prepara un plato con un poco de harina, un bol con los huevos (bátelos) y otro bol con el pan rallado.
- Ahora empieza a darle forma a los nuggets de pollo. Para ello te recomiendo coger porciones de masa con dos cucharillas (más o menos del tamaño de una nuez). Puedes aprovechar para darles un poco de forma redondeada con ambas cucharillas.
- Ve dejando las porciones sobre la harina y cuando tengas el plato casi completo muévelo un poco para que se les pegue la harina alrededor, cógelas y dales forma redonda con tus manos y después aplástalas un poco.
- Pasa uno a uno los nuggets por el huevo. Utiliza un tenedor solo para el huevo, para que cuando cada nugget esté impregnado lo saques con el tenedor escurriéndolo bien y lo pases al pan rallado.
- En el pan rallado utiliza otro tenedor, que en ningún momento entre en contacto con el huevo y que te sirva para ir echándole pan por encima al nugget y para darle la vuelta.
- Cuando esté bien cubierto sácalo con el tenedor o con tus manos y ponlo sobre un plato o bandeja. Haz lo mismo con toda la masa, y con este sistema verás que no te pringas prácticamente nada y la cocina se mantiene bastante limpia.
- Ya puedes freír los nuggets de pollo en freidora o en sartén:
- En sartén: añade abundante aceite. Pon el fuego fuerte y cuando el aceite esté bien caliente (sin que llegue a humear, debería estar en unos 180ºC), fríelos unos minutos, procurando que se hagan por todos los lados. Suelen tardar en torno a 2 minutos por cada lado.
- En una freidora añade aceite hasta la señal de la propia freidora y prográmala para que se caliente hasta 180ºC. Cuando haya llegado a esa temperatura coloca los nuggets de pollo en el cestillo (deberás hacer varias tandas, procura que en cada tanda no estén unos encima de otros sino todos planos en el cestillo) y fríelos hasta que estén dorados por fuera a tu gusto. Puedes ir sacando el cestillo para comprobar cómo están, tardarán unos 4-5 minutos.
- Ve pasando los nuggets recién fritos a un plato con papel de cocina para que dejen ahí el exceso de aceite.
Tiempo: 1 hora
Sirve y degusta
Nada más freír los nuggets de pollo llévalos a la mesa bien calientes junto con uno o dos boles con las salsas que prefieras para ir mojándolos. Si te sobran no te preocupes, por fuera perderán toque crujiente pero puedes guardarlos en un recipiente cerrado en la nevera durante 2-3 días y recalentarlos un poco en el horno o en el microondas. También puedes congelarlos tanto fritos como sin freír.
Disfruta de un bocado sencillo y jugoso por dentro y crujiente por fuera, muy rico así tal cual y también si lo mojas en alguna salsa, de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Las hierbas y las especias siempre alegran cualquier plato y en este caso puedes añadir a la masa un poco de orégano, tomillo o romero por ejemplo, o incluso un toque de pimentón dulce, comino o curry. También puedes preparar la masa y dividirla en 2 o en 4 partes y a cada una añadirle una hierba aromática o especia, así podrás disfrutar de nuggets con diferentes sabores y con el mismo esfuerzo.
Anímate a servirlos con salsas caseras. Yo en este caso he utilizado mayonesa casera y salsa barbacoa casera, pero puedes animarte a preparar algunas de nuestras salsas que puedes ver en esta selección de Las 31 salsa caseras imprescindibles en la cocina (y muy fáciles), sobre todo en este caso te recomiendo las frías.
¿Un rebozado extra crujiente? Tritura copos de maíz (sin azúcar, por supuesto) y utilízalos como si fuera el pan rallado.
Consejos
Manejar bien las frituras es cuestión de experiencia ya que si el aceite tiene poca temperatura los nuggets absorberán demasiado aceite y no quedarán bien pero si por el contrario está demasiado fuerte quemarás la superficie más externa y no cocinarás bien el interior. Una ayuda extra puede ser la utilización de un termómetro de cocina o directamente una freidora si te estás iniciando.
Utilizar pollo campero siempre aporta un plus de sabor a cualquier receta y en ésta más aún ya que es el auténtico protagonista.