Receta de panacota o panna cotta, el clásico postre italiano de nata
Ingredientes para 4 raciones
- 500 ml de nata líquida para montar, idealmente que tenga un mínimo de 35% de materia grasa.
- 60 g de azúcar blanco.
- 3 hojas de gelatina.
- Una vaina de vainilla o una ramita canela (opcional).
- Para acompañarla puedes utilizar frutos rojos, miel, chocolate derretido… a tu gusto. En este caso he triturado unas fresas que tenía congeladas y he añadido más fresas y arándanos.
Es todo un clásico de la repostería italiana, aprovechado un ingrediente tan delicioso y básico como la nata y simplemente cuajándola con gelatina, aportándole además un ligero toque dulzón. Es un postre que se sirve frío (siendo ideal para los meses más calurosos) o a temperatura ambiente y se parece al flan aunque la panacota tiene una textura más cremosa. Lo mejor de todo es que, partiendo de esta receta básica, se puede aromatizar con frutas, jugos, infusiones o incluso queso y siempre queda espectacular.
Videorreceta de la panacota
Preparación, cómo hacer panacota
- Pon las 3 hojas de gelatina en un bol, échales agua fría hasta cubrirlas de sobra y deja que se hidraten entre 5 y 10 minutos mientras preparas el resto de la receta.
- En un cazo vierte la nata, el azúcar y la vaina de vainilla abierta o la ramita de canela si quieres aromatizarla, aunque simplemente con nata y azúcar ya está espectacular de sabor y es la forma más clásica de prepararla.
- Pon el cazo a fuego medio-alto y espera hasta que casi llegue a ebullición, que será cuando empieces a ver algunas burbujitas.
- En ese momento retira el cazo del fuego y quita la vaina o rama que hayas podido incluir.
- Escurre la gelatina simplemente cogiéndola con tus manos y estrujándola un poco para que suelte el agua y échala en el cazo.
- Remueve un poco la mezcla para que la gelatina se disuelva por completo.
- Echa la mezcla en los moldes que prefieras, puede ser uno grande o 4 individuales.
- Espera a que se enfríen a temperatura ambiente y después introdúcelos en la nevera durante 4-5 horas para que se cuajen. Ese es el tiempo mínimo pero realmente pueden aguantar 3-4 días en la nevera sin problemas.
Tiempo: 30 minutos más varias horas de enfriado
Sirve y degusta
Puedes comerla fría recién sacada de la nevera o bien sacarla 30 minutos antes para que esté más bien a temperatura ambiente, además así resulta un poco más aromática y sabrosa. Además puedes mantenerla en la nevera 3-4 días sin problemas siempre y cuando la tapes con papel film o pongas los moldes dentro de otro recipiente cerrado para que no coja otros olores.
Puedes comerla tal cual, sin nada más está riquísima, o bien servirla con miel, con chocolate derretido o como yo en este caso, con una base de fresas congeladas trituradas (no lleva nada más!) y algunas fresas y arándanos. Si prefieres un toque un poco más dulzón y menos ácido te animo a preparar mi receta de coulis de fresa casero, la combinación es de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Si quieres incorporar ingredientes sólidos, como por ejemplo frutas, tan solo tienes que triturarlas bien con una batidora y añadirlas a la mezcla inicial para que hiervan con el resto de ingredientes. Posteriormente, tú eliges si colar la mezcla o no, en función de la textura que más te guste: ligera o grumosa. Mis frutas preferidas son las fresas y el plátano para reconvertir esta receta de panna cotta.
También puedes incorporar calabaza cocida, chocolate blanco o negro, crema de cacao y avellanas, frutos secos… digamos que la panacota es una base a la que se le pueden añadir otros ingredientes clásicos de repostería para aromatizarla o aportarle otros sabores.
Consejos
La cantidad de gelatina hace que quede más o menos consistente y cremosa. Con las cantidades indicadas queda bastante cremosa, como si fuese un flan blandito que se deshace en la boca, pero si la quieres más consistente tan solo debes añadir un poco más de gelatina. Si por contra buscas una textura más suave puedes probar a utilizar menos gelatina aunque llegará un punto en que no conseguirá cuajarse bien y por tanto será difícil de desmoldar así que tampoco reduzcas demasiado la cantidad.
Puedes mantenerla 3-4 días en la nevera, por lo que puedes duplicar las cantidades y preparar más para poder degustarla como postre durante varios días.