Receta de pizza margarita con masa de pizza casera
Ingredientes para 2 pizzas redondas o 1 pizza rectangular del tamaño de la bandeja de horno
- 2 bolas de mozzarella fresca (unos 250 g).
- 80 g de salsa de tomate, tomate frito o tomate concentrado. Este último es el que he utilizado yo para que no humedezca mucho la masa y quede bien crujiente.
- Unas hojas de albahaca fresca.
- Para la masa de pizza:
- 300 g de harina de fuerza (más o menos unos 3 vasos de agua de 200 ml, aunque si puedes pesarla, mejor).
- 7 g de levadura fresca (o 2 g de levadura seca de panadería).
- 1 cucharadita de sal.
- 15 g de aceite (un par de cucharadas).
- 200 ml agua (1 vaso).
Es la pizza más básica y esencial, ya que a la masa simplemente se le añade salsa de tomate y queso mozzarella, y además le hemos dado un toque aromático con albahaca fresca. Eso si, vale pena esmerarse en preparar una buena masa de pizza casera, y lo mejor de todo es que en este caso casero no significa complicado, pues la masa de pizza es una masa sencillísima de elaborar, te vas a enganchar a amasar si es que no lo has hecho ya.
Preparación, cómo hacer pizza margarita con masa de pizza casera
- Prepara la masa si la prefieres casera. Puedes elaborar una masa de pizza fina, o la versión esponjosa que es como la vamos a preparar a continuación. Si prefieres utilizar una masa precocida, ahorrarás algo de tiempo pero no sabrá igual, así que anímate y prueba estas recetas explicadas paso a paso.
- Coge un bol grande, y echa la harina haciéndola pasar a través de un colador. Añade la cucharadita de sal y remueve, y haz un volcán en el centro.
- Calienta 200 ml de agua unos 10 segundos en el microondas para que esté tibia. Diluye en el agua la levadura fresca, y añade la mezcla al centro del volcán.
- Remueve un poco con una cuchara, y añade el aceite. Remueve de nuevo para que la harina absorba el agua y la textura no sea líquida.
- A continuación, enharina una superficie en la cocina, pon la masa encima y comienza a amasarla como en las fotografías:
- Haz una bola y déjala reposar en un bol. Píntala con un poquito de aceite por encima y tápala con papel film. Déjala reposar 30 minutos – 1 hora, dependerá de la temperatura ambiente, hasta que doble su volumen.
- Divídela en 2 partes y empieza con la mano a trabajar cada bola encima de papel de cocina. Estírala primero con las manos y luego con el rodillo, ajustando su grosor, aunque si prefieres hacerlo todo con las manos es lo mejor para que quede esponjosa. Déjala fermentar de nuevo 30 minutos, y ya puedes añadir los ingredientes.
- Cuando tengas lista la masa, precalienta el horno durante 10 minutos a la temperatura máxima que permita tu horno, lo ideal serían 250ºC pero con 220ºC también puedes hornearla.
- Sobre cada base de pizza, echa la salsa de tomate al gusto, cubriéndola por completo aunque sin pasarte para que no se humedezca en exceso.
- Ve «pelando» la mozzarella de forma que le vayas arrancando capas y ponlas sobre la pizza.
- Para hornearla, coloca la pizza con el papel vegetal sobre una rejilla e introdúcela en el horno a una altura media durante unos 10 minutos, aunque vigílala porque estará lista cuando la masa y el queso se estén dorando.
- Truco para que te quede especialmente crujiente: si no tienes un molde perforado, colócalas sobre papel de horno y ponlas directamente en la base del horno, sin bandeja ni nada (esto lo puedes hacer si tu horno NO es de gas), y déjala ahí 3-4 minutos para que se dore la base y quede crujiente. Súbela a una altura por encima de la mitad en el horno sobre una rejilla y deja que se termine otros 4-5 minutos o hasta que la masa y el queso estén dorados.
- Deja que repose un par de minutos y coloca las hojas de albahaca, ya que si las pones sobre la pizza cuando aún está muy caliente, la albahaca se pondrá de color oscuro y no quedará muy estética.
Videorreceta de la pizza margarita
Tiempo: 15 minutos de preparación y horno (y si haces la masa, 20 minutos más 90 minutos de reposo más 10 minutos de formado).
Sirve y degusta
Sirve la pizza inmediatamente, bien calentita, y córtala en 8 triángulos si es redonda, o en cuadrados si es rectangular. Verás que es una pizza esponjosa y jugosa, con unos bordes crujientes y el queso bien dorado por encima. El toque de la albahaca fresca es un auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
La pizza margarita es la base de la cual parte prácticamente todas las demás pizzas, por lo que puedes añadir todo tipo de ingredientes a tu gusto. Unos champiñones laminados le van perfectos, al igual que un poco de cebolla, y también aceitunas negras, alcaparras, anchoas e incluso otros tipos de quesos pueden ser el complemento perfecto a esta deliciosa pizza, ¡experimenta!
Consejos
La cantidad de salsa de tomate puede cambiar la textura de la pizza: si la quieres más jugosa, ponle bastante salsa, pero si prefieres que guarde un puntito crujiente, no te pases mucho. Y el tipo de salsa también, ya que las habituales suelen ser bastante húmedas pero el tomate concentrado ha sido para mi todo un descubrimiento porque no le aporta apenas húmedas y el resultado es muy crujiente y esponjoso.