Receta y consejos para preparar el mejor Gin Tonic
Ingredientes para 1 copa
- 40 o 50 ml de ginebra. Si se quiere corto, 35 ml. Si la mantienes en el congelador tu bebida estará más fría pero no te preocupes que no se llegará a congelar.
- Tónica, unos 150-200 ml. La proporción suele ser 1/5 de ginebra y 4/5 de tónica. Que esté bien fría en la nevera.
- Cubitos de hielo.
- Botánicos a tu gusto: enebro, cardamomo, anís estrellado, canela, regaliz, flor de azahar, jengibre, pétalos de rosa, flor de hibisco… Lo recomendable es no utilizar más de 2 tipos diferentes.
- Limón, un poco de piel (opcional) y una rodaja para decorar.
- Copa tipo balón o copa para Gin Tonic.
Aprende a preparar el mejor Gin Tonic que no es ni más ni menos que el que más te guste a ti, con tu ginebra y tónica preferidas, unos botánicos bien elegidos y una serie de trucos que verás más abajo para saber cuando echar cada ingrediente y los trucos para que te quede bien frío.
Preparación, cómo hacer Gin Tonic
- Si quieres que tu Gin Tonic esté lo más frío posible, mantén la ginebra en el congelador y la tónica en la nevera. También puedes mantener ambas en la nevera, y en último caso no pasa nada si has olvidado dejar la ginebra al frío, pero lo que si es importante es que la tónica esté en la nevera.
- Pon cubitos de hielos en la copa, que casi sobresalgan, con 4 o 5 será suficiente.
- Con una cuchara dale vueltas a los hielos durante unos segundos para que se enfríe la copa, y retira el posible agua que se haya generado.
- Si quieres darle un toque extra de limón, pela un poco de piel de limón sin la parte blanca ya que amargaría un poco, dóblala por algunas zonas sobre la copa para que desprenda su aroma y déjala dentro. Puedes darle 2 o 3 vueltas con la cuchara para que se mezcle con los hielos y se restriegue por la copa. Por contra, si prefieres que el toque de limón sea más sutil, añade la piel de limón al final cuando ya lo tengas listo o incluso no la añadas.
- Vierte en la copa la ginebra.
- Echa también los botánicos que hayas elegido. Yo en este caso le he puesto flor de hibisco y regaliz, 2 o 3 trocitos de cada uno.
- Dale 2 o 3 vueltas con la cuchara para que los botánicos se mezclen con la ginebra y los hielos.
- A continuación vierte la tónica. Para realizarlo se ha escrito mucho acerca del método más adecuado para evitar que las burbujas se rompan, y aunque se ha extendido mucho el uso de una cuchara imperial para ello, una forma sencilla de verter la tónica es echándola poco a poco sobre el hielo que más sobresalga (y si falta hielo para esta tarea, échale alguno más), así hasta llenar la copa en sus 3/4 partes aproximadamente.
- Ahora introduce la cuchara en el centro hasta abajo y muévela solo un par de veces arriba y abajo, lo suficiente para que la ginebra y la tónica se mezclen un poco pero evitando romper esas burbujas.
- Decora con una rodaja de limón.
Tiempo: 5 minutos
Sirve y degusta:
Empieza a beberlo recién servido, o si quieres que esté un poco más suave espera unos minutos para que los hielos se deshagan un poco. Lo mejor de esta bebida es que los botánicos se pueden personalizar así que te recomiendo contar con varios de ellos y que cada cual elija uno o dos para su gin tonic.
Refrescante y aromático, es una combinación de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
La variación puede venir de parte de la ginebra, de la tónica o de los botánicos.
Hay ginebras de muchos tipos, algunas más aromáticas que otras. Personalmente, si nos encontramos con una ginebra de calidad y con un aroma muy personal, me gusta mezclarla con tónica que no esté aromatizada, a no ser que se haya diseñado y vendido un conjunto de ginebra y tónica para que se complementen. Si, por contra, la ginebra no es muy aromática, puede ser gracioso darle un toque extra con una tónica que sí esté aromatizada.
Si la ginebra o la tónica tienen un aroma marcado, es importante elegir los botánicos adecuados para que no desentonen o que incluso tengan un sabor similar. En cambio, si la ginebra y la tónica utilizadas tienen un sabor más bien neutro, puedes añadir uno o dos botánicos totalmente a tu gusto.
Consejos
Lo ideal es que tengas los cubitos y la ginebra en el congelador y la tónica en la nevera para que tu Gin Tonic esté lo más frío posible.
Si al probarlo te resulta un poco fuerte de alcohol siempre puedes esperarte unos minutos a que el hilo se derrita o bien echarme más tónica. De hecho, cuando nos sirven un Gin Tonic es muy típico que quede tónica aún en la botella para que se la podamos ir echando después conforme nos lo vayamos bebiendo.