Recetas de salsas para carnes
Disponer de un buen recetario de salsas para carnes es una de las cosas más útiles para el día a día pero también para las ocasiones especiales, ya que las salsas son las encargadas de poner el punto jugoso y cambiar por completo el sabor de la carne que estamos comiendo.
En fechas más señaladas como la Navidad, poder disponer de unas buenas salsas con las que acompañar las exquisitas carnes típicas de estas fiestas puede hacer que tus invitados disfruten muchísimo en las comidas o cenas. Además, si sigues nuestros pasos, la gran mayoría de las salsas las puedes preparar previamente (por no decir todas), lo que te ahorra muchísimo tiempo a la hora de cocinar, algo que se agradece esos días en que la cocina está que estalla.
Eso sí, hay que saber decidir el tipo de salsa que se utiliza con dependiendo de qué tipo de carne. Para las carnes más exquisitas, hay que escoger salsas que no desmerezcan su sabor sino que la potencien. Sin embargo, para carnes más del día a día, cualquiera de estas salsas le sentará genial porque le aportarán sabor y cremosidad.
Nuestra sección de salsas y guarniciones está constantemente ampliándose durante todo el año y seguro que muchas te resultan de lo más inspiradoras, pero aquí puedes encontrar una selección de las más resultonas y, sobre todo, de… ¡escándalo!
Salsas calientes:
Son las que se preparan en cazo o sartén y necesariamente necesitan un herbor para estar perfectas.
- Salsa de champiñones y setas: es una receta facilísima y cuya versión nuestra sin nata la hace muy especial. Es facilísima y muy rápida de preparar, queda cremosa y con un potente sabor a champiñones. El toque de la cebollita ligeramente pochada y un poco de pimienta negra te van a convencer para preparar esta salsa a menudo. Ah, y puedes mantenerla en la nevera durante 2-3 días o incluso congelarla para tenerla siempre a mano.
- Salsa roquefort: de esta salsa también hemos elaborado la versión sin nata, y está riquísima, perfecta para los amantes del queso. Puedes seguir la receta y preparar la salsa con otros quesos, como queso de cabra, queso cabrales o el que prefieras. Sírvela bien caliente que es como mejor se aprecia su sabor, y va genial con recetas como ésta de solomillo de cerdo con salsa roquefort.
- Salsa barbacoa: es la reina cuando se trata de carne asada. Nuestra versión casera, fácil y rápida lo tiene todo, y a juzgar por nuestro paladar y el de nuestros seguidores, el sabor está muy conseguido. Pinta tus carnes con ella y te quedarán de… ¡escándalo!
- Salsa a la pimienta verde: un auténtico clásico asociado generalmente al solomillo, aunque se puede utilizar con prácticamente cualquier tipo de carne. Su sabor suave y la cremosidad que le aporta la nata hacen de ella una crema muy socorrida y que queda genial en ocasiones especiales (aunque en casa la tomamos todo el año!). La receta de solomillo de cerdo a la pimienta verde con patatas aromatizadas da buena cuenta de ello 😉
- Salsa Pedro Ximénez: se trata simplemente de la reducción de este aromático vino cuyo sabor está marcado por las pasas con las que se elabora, y que le da un contraste dulce a los platos de carne. El solomillo de cerdo en salsa al Pedro Ximénez es un clásico gastronómico para las fechas más señaladas, sobre todo Navidad.
- Salsa a la naranja: de esta salsa no existe una receta concreta, y por eso nosotros tenemos un par de versiones en el blog (y las que quedan por venir viendo su éxito). Si prefieres una salsa sin nata, en esta receta de solomillo de cerdo en salsa a la naranja la puedes encontrar. Y si te encanta la cremosidad de la nata, la receta de salmón a la plancha en salsa a la naranja está elaborada con esta versión, y no importa que se trate de un pescado porque para carne sería la misma.
- Salsa teriyaki: es la salsa perfecta si quieres darle un toque oriental a tus platos. Nuestra versión se elabora con ingredientes facilísimos de conseguir, así que ya no tienes excusa para tener que comprarla preparada. Con el pollo queda perfecta, por eso la hemos utilizado en la receta de pollo teriyaki con arroz basmati.
- Salsa curry: me gusta prepararla afrutada y de lo más sana consiguiendo su textura espesa y cremosa sin nata ni harinas o espesantes sino simplemente con fruta natural como plátano, manzana y piña. Lo más clásico es utilizarla en la receta de pollo al curry con arroz fácil, pero puedes usarla con todo tipo de carnes, pescados, pasta, ensaladas, verduras y legumbres.
Salsas frías:
Se trata de salsas que se preparan simplemente mezclando los ingredientes, sin necesidad de calor.Todas son sencillísimas y rapidísimas de preparar, y las puedes preparar incluso el día de antes y reservarlas en la nevera:
- Salsa tártara: una salsa muy ligera y perfecta para las carnes de menor sabor, con un cierto toque avinagrado y muy cremosa.
- Salsa roquefort: se trata de una versión fría elaborada con yogurt, aunque en el resultado final este ingrediente no lo notas en absoluto, solo un potente sabor a roquefort que hará las delicias de los más queseros.
- Salsa chimichurri: es un aderezo típico de Argentina y sus famosos asados. Resulta ideal para carnes, pescados y verduras a la barbacoa, pero también si los preparas a la plancha o también para aderezar ensaladas. Está repleta de especias, hierbas y por supuesto picante (aunque puedes decidir no incluirlo), todo regado con aceite y vinagre.
- Salsa de mostaza y miel: aunque tenemos varias versiones de esta salsa en el blog, ésta receta es la más adecuada para las ensaladas, ya que se prepara también con yogur y queda muy cremosa y suave. Pero si tienes poco tiempo y te gustan los sabores con más potencia, simplemente mezcla a partes iguales mostaza y miel y ya la tienes lista, como en la receta de pechugas de pollo rellenas de jamón y queso.
- Salsa alioli: es un clásico para acompañar sobre todo los asados, y en general con la carne asada va genial. Nuestra versión es con huevo, así evitamos que se corte y queda riquísima, lista en 5 minutos. Pero si quieres sustituir el huevo y aligerar un poco la salsa, puedes preparar lactonesa, en la que se utiliza leche.
Ahora cuéntanos tú qué salsas sueles preparar para acompañar las carne, o si tienes pensado elaborar alguna de las nuestras 😉