Salchichas con frijoles y guacamole. Receta de estilo mexicano
Ingredientes para 4 personas
- 6 salchichas.
- 1 bote de alubias o frijoles cocidos con tomate. O si prefieres, 300 g de frijoles de pequeño tamaño ya cocidos, y 100 g de salsa de tomate.
- 1 pimiento verde.
- 1/2 pimiento rojo.
- 1 cebolla morada.
- Unas gotitas de tabasco (opcional, para darle un toque más picante).
- Aceite, sal y pimienta negra recién molida.
- Para el guacamole:
- 1 aguacate maduro (deberás notarlo blandito al tocarlo aún sin pelar).
- Zumo de medio limón o lima.
- 6 gotas de tabasco (y de ahí hasta donde tengas tu límite!).
- 1/4 cebolla.
- 1/4 pimiento verde.
- 1 cucharada abundante de tomate frito.
- 1 cucharadita de sal.
Es una receta sencilla, repleta de verduras y legumbres, y con el aporte de sabor de las salchichas. Además preparando el guacamole con nuestra receta casera y como acompañamiento unos nachos o unas tortillas de trigo, vas a ver que el resultado es de auténtico… ¡escándalo!
Preparación, cómo hacer salchichas con frijoles y guacamole
- Lo primero que vamos a hacer es preparar el guacamole, para lo cual vamos a seguir nuestra receta de guacamole casero:
- Pica muy fina la cebolla y el pimiento verde.
- Pela el aguacate, retira el hueso y añade la pulpa en trocitos a la mezcla anterior.
- Incorpora el zumo de medio limón y tritúralo con un tenedor para que se ajuste a la textura que más te guste. Yo prefiero que no quede excesivamente triturado, que se note la textura de los ingredientes.
- Mezcla con las gotas de tabasco, la sal y el tomate frito, ¡listo!
- Una vez listo el guacamole, seguimos con el resto de la preparación. Corta dos de las salchichas en tacos de bocado, como puedes ver en la fotografía. Saltea todas las salchichas en una sartén con un poquito de aceite y sal hasta que se doren (tardarán muy poquito). Ve dándoles la vuelta para que se doren por todos lados, y reserva.
- Lava el pimiento rojo, retírale el pedúnculo y las semillas y córtalo en tiras. Después, esas tiras córtalas en cuadraditos pequeños. Haz lo mismo con el pimiento verde.
- Pela la cebolla y córtala en tiras finas.
- Reserva unas pocas verduras frescas ya cortadas para, al servir, echarlas por encima para darle un toque fresco al plato.
- En una sartén con un poco de aceite, sal y pimienta, saltea los pimientos y la cebolla a fuego medio-alto hasta que empiecen a dorarse, tardarán algo menos de 10 minutos. Quita la mezcla de la sartén y reserva.
- En esa misma sartén calienta los frijoles y la salsa de tomate durante un par de minutos.
- Añade la mezcla de verduras y los tacos de salchicha que hemos cortado, revuélvelo todo junto y deja que se cocine a fuego lento 5 minutos. Pruébalo por si hay que rectificarlo de sal, pimienta o tabasco.
- Pon las 4 salchichas en la sartén y deja que se calienten junto con todo lo demás un par de minutos.
- Sirve con el guacamole en el centro del plato y esparce las verduras frescas que habíamos reservado.
Tiempo: 30 minutos
Sirve y degusta
Sirve la sartén directamente en la mesa, calentita, y ponla en el centro para que los comensales puedan ir sirviéndose en sus platos. Si te ha sobrado guacamole, ponlo en un bol al centro, y si quieres acompañamiento, unos nachos le van genial, o también tortillas de maíz al más puro estilo mexicano.
Si te sobra, puedes mantenerla en la nevera en un recipiente tapado 2-3 días, o bien congelarla, aunque el guacamole siempre deberá ser fresco y preparado, como mucho, el día anterior. Atrévete a darle un buen toque picante con el tabasco, estará de… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes utilizar el tipo de salchicha que más te guste, a nosotros nos venía genial esta variedad picante, pero es un plato que puedes adaptarlo a tu gusto, al igual que con la cantidad de picante.
Si como toque final espolvoreas queso y la sartén es apta para el horno (por ejemplo una sartén de hierro), gratínalo 5 minutos a 200ºC y verás qué resultado tan espectacular.
Consejos
Puedes dejar la receta hecha con antelación y calentar la sartén en el último momento. Sírvela, incorpora el guacamole en el centro y te sabrá como si estuviera todo recién hecho.
Procura que las verduras no se quemen en la sartén. Si estás a punto de que te ocurra, añade un poco de agua y baja el fuego, así aliviarás la temperatura y seguirán cocinándose sin problemas 😉