Salchichas o longanizas al vino. Receta de cocina fácil y muy rica
Ingredientes para 4 personas
- Salchichas, cantidad al gusto. Si vienen ya cortadas cuenta con alrededor de 3 salchichas por persona y si van al peso como las mías calcula entre 100 y 150 g por persona.
- 1 cebolla.
- 100 ml de vino blanco
- 1 hoja de laurel.
- 150 ml de caldo de pollo, de carne o bien agua con un poco de caldo de pollo o de carne concentrado.
- Aceite de oliva, pimienta negra recién molida y sal.
Es una receta muy muy fácil y sobre todo riquísima, desde luego muy agradecida si nos fijamos en el detalle más importante que es utilizar unas buenas salchichas frescas de carnicería (olvidaos de otras opciones de las que ni se sabe lo que llevan…). La clave está en dorar las salchichas, preparar una base de cebolla pochadita y después cocerlo todo junto con vino para potenciar los sabores.
Preparación, cómo hacer la receta de salchichas o longanizas al vino
- Pon una sartén con una cucharada sopera de aceite de oliva y a fuego medio.
- Cuando esté caliente coloca encima las salchichas. Como las mías iban en una tira he preferido cocinarlas haciendo una espiral pero también podéis cortarlas y cocinarlas de forma individual. Cocínalas por un lado hasta que estén doradas y dales la vuelta. Cuando se hayan dorado por ambos lados retíralas a un plato.
- Pela la cebolla y córtala en juliana, es decir, en tiras finas. En la sartén en la que habíamos dorado las salchichas echa un par de cucharadas de aceite de oliva, ponla a fuego bajo y echa la cebolla junto con la hoja de laurel y un poco de sal. Hazla muy poco a poco, pochándola durante unos 10-15 minutos hasta que empiece a dorarse ligeramente y esté tierna.
- Incorpora el vino blanco, sube el fuego a temperatura media y deja que se evapore el alcohol, tardará 2-3 minutos.
- Añade las salchichas a la sartén junto con el caldo de pollo, baja el fuego para que esté bajito y ya solo queda esperar hasta que el líquido se haya evaporado casi por completo, tardará entre 10 y 15 minutos.
Tiempo: 40 minutos
Sirve y degusta
Esta receta es ideal servirla calentita aunque por supuesto puedes prepararla con antelación, dejándola con algo de líquido, para en el último momento calentar de nuevo en la sartén hasta que se evapore y servirla en la mesa como recién hecha.
La mezcla de la cebollita tierna con la potencia de sabor de las salchichas queda fantástica y siempre puedes acompañar con una guarnición a base de patatas como un riquísimo puré de patatas casero o unas patatas panaderas e incluso unas verduras a la plancha salteadas o un poco de arroz blanco cocido. Lo acompañes con lo que lo acompañes, es un plato de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Además de cebolla si incluyes unos ajos tiernos la receta toma un sabor muy rico y también puedes cocinar a la vez que la cebolla unos champiñones en láminas que con la cocción posterior quedarán riquísimos.
Hay quien sirve esta receta en forma de montadito, colocando sobre una rebanada de pan un poco tostada un poco de cebolla y la salchicha. Puedes pincharla con un palillo para evitar que se mueva. También puedes cortar las salchichas en trozos de bocado y el plato se convierte en un aperitivo fantástico para poner al centro de la mesa ir pinchando entre todos los comensales.
Consejos
Para disfrutar de verdad de una receta así es fundamental que compres unas buenas salchichas frescas, nada de esas que vienen ya al vacío con colores raros y que no sabemos ni de qué están hechas, busca salchichas en tu carnicería de confianza y consigue así servir un plato con un sabor increíble.