Cómo hacer salsa curry casera, receta sin nata
Ingredientes
- 1 cebolla.
- 1/2 manzana.
- 1/2 plátano.
- 150 g de piña natural.
- 1-2 cucharadas soperas de curry en polvo, al gusto y dependiendo del nivel de picante del curry.
- 150 ml de caldo de carne o agua.
- 100 ml de leche de coco.
- Aceite de oliva y sal.
Esta salsa curry sin nata es una versión afrutada y de lo más sana, ya que su textura espesa y cremosa se consigue sin nata ni harinas o espesantes, sino simplemente con fruta natural. Plátano, manzana y piña son las que hemos elegido, pero puedes sustituirlas por papaya, mango, naranja… ¡Todo un mundo de posibilidades!
Preparación, cómo hacer salsa curry casera sin nata
- Pela la cebolla y pícala muy finita.
- En un cazo a fuego medio, pon una cucharada de aceite de oliva y, cuando esté caliente, incorpora la cebolla y un poquito de sal. Deja que se cocine unos 5 minutos, que quede blandita pero sin llegar a dorarse.
- Pela la piña y córtala en cubitos pequeños. Pela la manzana, descorazónala y córtala también pequeñita. Con el plátano lo mismo, pélalo y córtalo en cubitos.
- Incorpora las frutas al cazo y revuelve bien, deja que se cocine todo junto 3-4 minutos, hasta que la fruta esté blandita.
- En ese momento, añade el curry, la leche de coco, el caldo de carne y un poquito de sal. Deja que se cocine todo junto unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Tritúrala con la batidora y quedará muy finita, como puedes ver en nuestras fotografías. Si la quieres todavía más fina, pásala por el chino.
- Pruébala y rectifícala de sal si es necesario. Y si ha creado demasiado cremosa para tu gusto, puedes incorporar un poquito de agua y volver a triturar. Eso sí, si añades agua, deberás probarla otra vez por si hay que rectificarla de sal.
Tiempo: 25 minutos
Sirve y degusta
Puedes utilizarla en caliente o incluso fría, según lo que quieras acompañar. Eso sí, te recomendamos prepararla con antelación, incluso el día de antes, y reservarla en un recipiente hermético en la nevera una vez se haya enfriado. Puedes conservarla así unos 3-4 días.
Es perfecta para acompañar carnes, pescados, verduras, platos de pasta, e incluso para aderezar ensaladas y canapés. A nosotros nos encanta calentita, pues los sabores se potencian, y con lo sana que es, no tememos añadir una buena cantidad a nuestros platos 🙂
Variaciones
Puedes incorporar solamente 2 de las 3 frutas que te hemos propuesto si alguna no te gusta, aunque esta combinación es muy equilibrada. Y por supuesto, sustituirlas para añadir las que prefieras, por ejemplo mango, zumo de naranja (en este caso deberás añadir menos caldo), papaya…
La salsa curry más sencilla que existe se elabora simplemente mezclando curry y leche de coco, en la proporción que más te guste, ideal para cuando tienes prisa. Si quieres elevar su sabor, al menos pocha una cebollita, y ya el siguiente paso es esta espectacular y afrutada salsa que te hemos propuesto.
Consejos
Como el curry es, en esencia, una mezcla de especias, busca un curry de buena calidad y de potente sabor, y añádelo según tu gusto y también según si te gusta que la mezcla quede más o menos picante.
Recuerda prepararla con antelación, incluso mejor el día de antes, para que su sabor sea más potente y sabroso.