Solomillo de cerdo relleno al horno con manzana y salsa de cebolla al Oporto

Ingredientes para 4 personas

• 1 solomillo de cerdo grande. Si tu bolsillo te lo permite, utiliza solomillo ibérico.
• Hilo de bridar o una malla para sujetar el solomillo una vez relleno.
• 5-6 lonchas finitas de jamón serrano.
• Ciruelas.
• Pistachos.
• 1 cebolla grande.
• 150 ml de vino de Oporto o Pedro Ximénez.
• 2-3 manzanas de la variedad que prefieras. Yo he elegido rojas.
• 2 cucharadas de postre de mantequilla.
• Aceite de oliva, pimienta negra recién molida y sal.

Es un platazo ideal para lucirte en las ocasiones más especiales como la Navidad y además te prometo que es más fácil de lo que puedas pensar. Ciruelas, pistachos y jamón serrano es lo que yo he elegido para rellenarlo, aunque puedes variar los ingredientes a tu gusto. Para aprovechar los jugos que suelta el solomillo se prepara en la misma sartén en la que lo hemos sellado una salsa con cebolla y vino de Oporto que le da un toque dulce riquísimo. Además he propuesto una guarnición de manzanas, pero si prefieres una guarnición salada puedes optar por patatas cocinadas como más te guste o unas verduritas a la plancha.

Preparación, cómo hacer la receta de solomillo de cerdo relleno

1. Abre el solomillo en modo libro con 2 cortes. Para ello córtalo por la mitad longitudinalmente (sin llegar a dividirlo por completo) pero de forma que una de las mitades sea más gruesa que la otra. En esta fotografía puedes ver que le hemos hecho ese corte y la parte de delante está más finita que la que está al fondo.
   

   Hacemos el primer corte al solomillo

2. Esa parte gruesa del fondo la volvemos a cortar por la mitad y la extendemos hacia el fondo, de manera que el solomillo queda como si fuese un filete, listo para rellenarlo y enrollarlo.
   

   Ya tenemos completamente abierto el solomillo con el segundo corte

3. Coloca encima del solomillo las lonchas de jamón serrano y las ciruelas y pistachos haciendo una hilera.
   

   Colocamos el relleno sobre el solomillo

4. Ve enrollándolo desde un extremo hasta que esté completamente doblado. Ahora deberás atarlo para sujetar el relleno, yo utilicé una malla que me dieron en la carnicería porque no tenía hilo de bridar y fue bastante complicado porque la malla era muy estrecha, así que te recomiendo comprar hilo de bridar y atarlo de forma que el relleno quede sujeto.
   

   Atamos el solomillo relleno con una maya o con hilo de bridar

5. Pon una sartén a fuego medio-alto con un poco de aceite.
6. Salpimenta el solomillo y, cuando la sartén esté caliente, dóralo por todos los lados para que quede sellado y los jugos no se escapen de su interior, algo fundamental para hornearlo después. Ten paciencia, deja que adquiera ese color doradito sin moverlo y, cuando eso ocurra, dale la vuelta y sigue sellándolo. Reserva.
   

   Doramos el solomillo por todos su lados

7. Mientras, pela la cebolla y pícala finita. Para ello hemos utilizado esta picadora manual con la que conseguimos tenerla picadita en unos segundos, ¡y sin llorar! También puedes hacerlo con un cuchillo.
   

   Cebolla perfectamente picada en pocos segundos

8. Precalienta el horno a 200ºC con resistencia arriba y abajo.
9. En la misma sartén en la que has dorado el solomillo, échale un poquito de aceite y cocina la cebolla a fuego medio hasta que esté ligeramente transparente y empiece a dorarse, tardará unos 10 minutos.
10. Cuando esté lista échale el vino por encima y frota el fondo de la sartén y todo lo que haya podido quedar pegadito, ya que el vino permite despegarlos y recoger todo ese sabor para la salsa. Mantén la sartén 2 minutos en el fuego y apártala.
    

    Preparamos la salsa de cebolla y vino de Oporto

11. Coloca el solomillo en una bandeja de horno que sea de su tamaño, riégalo con la mezcla de vino y cebolla e introdúcelo en el horno. Hornéalo 10 minutos.
    

    Así introducimos el solomillo en el horno

12. Mientras vamos a preparar la guarnición de manzanas. Lávalas y sécalas, córtalas en rodajas gruesas (intenta sacar 6 rodajas de cada manzana) y retírales las pepitas.
13. En una sartén (si no es muy grande deberás hacer dos tandas como yo) pon una cucharada de postre de mantequilla a fuego medio-alto, y cuando se haya derretido coloca encima las rodajas de manzana. Dóralas un par de minutos por cada lado o hasta que estén a tu gusto. Reserva las manzanas y sigue con la siguiente tanda y otra cucharada de mantequilla.
    

    Así debemos cortar las manzanas

    

    Le damos la vuelta a las manzanas cuando empiecen a dorarse

14. Cuando esté listo el solomillo sácalo del horno y deja que se temple 5 minutos. Tritura la salsa con una batidora de mano y… ¡a la mesa!
    

    Solomillo relleno al horno con manzana y salsa de cebolla al Oporto

Tiempo: 1 hora

Sirve y degusta

Déjalo reposar solamente 5 minutos antes de llegar a la mesa y mientras ve poniendo en los platos de los comensales las rodajas de manzana y un poquito de salsa. Corta el solomillo en rodajas gruesas y repártelo en los platos.

Sirve el resto de la salsa en una salsera al centro de la mesa con una cucharita, y a disfrutar de esta riquísima receta de… ¡escándalo!

Solomillo de cerdo relleno al horno con manzana y salsa de cebolla al Oporto

Variaciones

La guarnición de manzana está riquísima, pero para quienes no buscan un plato tan dulce también pueden servir unas patatas cocidas, salteadas u horneadas, e incluso unas verduritas a la plancha.

Puedes cambiar el vino de Oporto por otro vino dulce como Pedro Ximénez, y el relleno del solomillo puedes hacerlo a tu gusto eligiendo otras frutas secas (pasas, orejones…) y también otros frutos secos (nueces, almendras, cacahuetes…), e incluso cubriendo el solomillo con bacon, ¡queda espectacular!

Consejos

El punto del solomillo es muy importante, y lo ideal es que te quede jugoso y no se reseque en exceso. Para ello te recomiendo sellarlo en la sartén a una temperatura bastante alta y después no pasarte con el tiempo de horneado. Además es importante que lo dejes reposar unos minutos antes de cortarlo porque durante ese tiempo se sigue cocinando internamente y así te aseguras de que no llegue con ninguna zona cruda a la mesa.