Tarta de galletas y chocolate sin horno. La más fácil y con potente sabor a chocolate
Ingredientes para un molde rectangular de 24 x 9,5 cm
- Para el chocolate:
- 250 ml de leche.
- 400 g de chocolate para postres.
- 70 g de mantequilla sin sal.
- 1/2 cucharadita de postre de sal (mejor si es en escamas), opcional.
- 1 cucharadita de postre de canela. También opcional, puedes utilizar vainilla o no añadir ningún aromático.
- Para las galletas:
- 25 galletas rectangulares si utilizas un molde similar al mío. Te recomiendo comprar un paquete de galletas y gastar las que te vaya pidiendo el montaje final. Las tipo María son galletas muy finitas y con mucho aire y podrían ponerse a flotar en el chocolate (aunque en la receta verás un truco para que no te suceda), pero sería mejor utilizar otro tipo de galletas más densas y gruesas, como las que he utilizado yo.
- 150-200 ml de leche a temperatura ambiente.
- 2 cucharadas soperas de brandy o algún licor que te guste. A mi me gusta prepararla con brandy o con licor de avellanas que le da un toque riquísimo. Si la tarta la van a comer niños prescinde de cualquier alcohol y en todo caso utiliza un licor sin alcohol.
Esta tarta te aseguro que es la más fácil que vas a encontrar y sobre todo con potente sabor a chocolate que es de lo que se trata. Nada de cremas o mousses que diluyen el sabor del chocolate y sobre todo nada de complicarse. Es tan sencilla que es ideal para prepararla con niños porque una vez lista la mezcla de chocolate ya solo queda ir montándola con las galletas y además de ser fácil es divertido. Se que os va a gustar esta receta porque no lleva huevos ni exceso de mantequilla y ¡ni falta que le hace! No me suelen gustar las que incorporan huevos crudos o una barbaridad de mantequilla, y ni decir del exceso innecesario de azúcar que llevan muchos postres y que desvirtúa el sabor del resto de ingredientes.
Preparación, cómo hacer la receta de tarta de galletas y chocolate sin horno
- Pon en un cazo la leche para preparar la mezcla de chocolate, a fuego medio. Cuando llegue a ebullición aparta el cazo del fuego y echa el chocolate un poco troceado.
- Remueve la mezcla con una lengua de cocina hasta que el chocolate se derrita. Si te van quedando algunos trocitos cuando ya está casi todo derretido puedes poner el cazo de nuevo al fuego pero al mínimo y seguir removiendo un par de minutos más. Aparta del fuego.
- Añade la mantequilla y opcionalmente la sal y la canela, a mi es la combinación que más me gusta. Remueve todo bien y de nuevo si la mantequilla tarda un poco en deshacerse puedes poner el cazo a fuego suave un minuto para que termine de integrarse con el resto de ingredientes.
- Ahora vamos con las galletas. Si la leche la tienes fría, ponla en un plato hondo y al microondas apenas 5 o 10 segundos para que se temple un poco. La idea es que no esté muy fría pero sobre todo nada de utilizarla caliente porque las galletas se desharían rápidamente.
- Añade el brandy o licor que hayas elegido y ya podemos montar la tarta. Yo voy a utilizar un molde desmoldable ya que así me aseguro que la tarta podrá desmoldarse sin problemas. Si no tienes uno desmoldable puedes cubrirlo con papel de horno para que después sea más sencillo sacarla, aunque no está 100% garantizado ya que el papel podría estar un poco húmedo y romperse más fácilmente al tirar de él.
- Moja las galletas de una en una en la mezcla de leche y licor sin pausa, es decir, coges la galleta, la sumerges por un lado, por el otro, la sacas pegada al borde del plato para que escurra un poco el exceso de leche y rápidamente al molde ya que si dejas que se humedezca demasiado la tarta quedará muy blanda y es una pena perder el toque crujiente de las galletas. Te aseguro que después no quedaran excesivamente crujiente ya que con el reposo de nevera y la mezcla de chocolate siempre quedan fenomenal.
- Ahora vierte por encima una capa de la mezcla de chocolate, suficiente para que cubra las galletas pero no eches demasiada mezcla. En este punto, hay quienes me han comentado que las galletas han flotado. Esto es muy fácilmente solucionable ya que en ese caso debes esperar a que el chocolate se enfríe y espese un poco más, hasta que compruebes que sujeta bien las galletas donde las dejas, y para la próxima te recomiendo utilizar unas galletas un poco más pesadas, de tipo «rústico» como las mías, ya que algunas tipo María pero rectangulares pesan muy poco y tienden a flotar.
- Repite esto hasta que te quedes sin chocolate, yo he podido completar 5 pisos de galletas con sus 5 capas de chocolate por encima. Siempre termina por encima con chocolate, y si es una capa más grande que el resto, mejor.
- Introduce el molde en la nevera y déjalo reposar idealmente de un día para otro, es como más rica está tanto de sabor como de texturas. Si tienes más prisa es posible que con unas 6 horas en nevera sea suficiente, y si tienes más prisa aún ponla directamente en el congelador y con 2-3 horas es posible que ya esté lista.
- Para desmoldar ten en cuenta que el chocolate nunca llega a estar súper rígido, de ahí la gracia de la textura que es muy suave y agradable en boca, por ello te recomiendo pasar un cuchillo o similar por el borde del molde que hayas utilizado para facilitar el desmoldado.
Tiempo: 30 minutos y el tiempo de enfriado en nevera
Sirve y degusta
Esta tarta no hace falta sacarla de la nevera con mucha antelación ya que con que apenas esté unos minutos se va templando enseguida. Eso si, si la quieres bien fría sácala de la nevera justo antes de servirla o incluso ponla en el congelador entre 30 minutos y 1 hora antes, verás qué rica así sobre todo en verano 😛
Aunque no creo que te dure tanto, debes saber que se conserva perfectamente 3-4 días en la nevera e incluso conforme pasan los días más rica está. Por supuesto también puedes congelarla aunque con el tiempo es posible que las galletas dejen de tener su puntito crujiente. Disfruta su agradable y suave textura y su potente sabor a chocolate, está de… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes decorar la tarta con virutas de chocolate, tanto blanco como negro, frutos secos picados, trocitos de galleta, coco rallado, fideos de colores para los niños… A mí me gusta mucho espolvorear cacao puro en polvo por encima una vez que están las raciones servidas en los platos o también canela, haciéndolos pasar por un colador para que quede más bonito y homogéneo.
La mezcla de chocolate la puedes aromatizar como prefieras, ya sea sustituyendo la canela por esencia de vainilla o incluso espolvoreando encima de cada capa de chocolate un poco de coco rallado antes de colocar las galletas, queda riquísima.
Consejos
El tipo de chocolate por supuesto que influye en el resultado final, de hecho es el ingrediente que marca la diferencia. Escoge un buen chocolate, de potente sabor y gran calidad, y te quedará de… ¡escándalo!
No cocines la mezcla de chocolate en exceso, solamente esos pequeños momentos de calor por si queda algún trocito por derretir. Derritiendo así el chocolate se consigue que quede mucho más brillante y que no se queme, algo que arruinaría todo el sabor de la tarta.