Tarta de manzana con crema pastelera y masa quebrada
Para preparar postres, lo tengo clarísimo: mis ingredientes favoritos son la manzana y el chocolate. Concretamente la manzana junto con una gran variedad de frutas, ofrecen unas posibilidades increíbles en repostería, y además se agradece mucho el azúcar que de forma natural aportan.
Tenemos una gran cantidad de tartas y recetas con manzana, pero parece que siempre sigue faltando alguna. En esta ocasión, hemos preparado un auténtico clásico, digamos que es la tarta de manzana por excelencia.
En esta tarta de manzana con crema pastelera y masa quebrada se mezclan texturas de una forma casi mágica, pues la crujiente masa quebrada y la cremosa crema (valga la redundancia) pastelera son un auténtico espectáculo en el paladar. La cobertura de manzanas y el acabado brillante y gelatinoso hace que comencemos a salivar sin remedio solo de imaginarlo.
Como decíamos, su base es de masa quebrada, que aunque la podéis comprar ya hecha, no hay nada como hacerla en casa, y en esta receta vais a ver lo sencillísima que es, ya que apenas requiere amasado y siempre queda espectacular. También podéis preparar la versión con hojaldre, simplemente poniendo la masa en el molde, a continuación el relleno y las manzanas, y al horno!
Para que quede perfecta esta receta, lo fundamental es contar con unas buenas manzanas de la variedad adecuada. Nosotros hemos utilizado unas manzanas Marlene riquísimas, de la variedad Red Delicious. El motivo es que es un tipo de manzana jugosa y crujiente, nada arenosa, y además dulce y aromática, por lo que va perfecta para este tipo de preparaciones. Si os encantan las manzanas, en el Facebook de Marlene podréis ver los trucos, consejos y recetas que publican a menudo 😉
Existen muchísimas de versiones de tartas y postres con manzana, a cual más rica. Las más destacables son la tarta tatin de manzana con masa quebrada, que es una «tarta invertida» que se hornea con la base encima, y su versión tarta tatin de manzana con hojaldre, ambas muy sencillas de preparar. No podíamos olvidarnos de la Apple Pie o tarta de manzana americana, todo un clásico!
También tenemos la tarta de manzana con una base de bizcocho compacto, con un resultado de lo más jugoso y que la convierte en la versión más fácil y rápida de todas las que existen, y por supuesto la versión alemana, ideal para ocasiones especiales y Navidad, el famoso strudel de manzana, elaborado con un relleno de manzanas y recubierto de pasta brick.
Igualmente quedan deliciosas las empanadillas rellenas de manzana y nueces, horneadas, con un toque a canela que le queda ideal. Y si quieres una tarta diferente y original, prepara crumble de manzana, una mezcla jugosa y crujiente que acompañada de helado está de… ¡escándalo!
Ingredientes para un molde de 22 cm de diámetro
- 3 manzanas rojas. Nosotros hemos escogido Red Delicious de Marlene, es un tipo de manzana perfecto para este tipo de recetas en las que son el ingrediente principal, ya que resulta muy jugosa y dulce, y se mantiene firme (no es arenosa), algo muy importante!
- 1 cucharada sopera de mermelada de albaricoque.
- 1-2 cucharadas soperas de agua.
- Para la crema pastelera:
- 1/2 vaina de vainilla.
- 3 yemas de huevo.
- 400 ml de leche.
- 35 g de maizena.
- 75 g de azúcar.
- Para la compota de manzana rápida (opcional):
- 1 manzana roja Red Delicious.
- 1 cucharada de azúcar.
- 1/4 cucharadita de postre de canela.
- 1 cucharada sopera de agua.
- Para la masa quebrada:
- 150 g de harina de trigo, mejor si es floja o especial para repostería.
- 60 g de mantequilla, bien fría.
- 1 huevo (o 50 ml de agua fría, ideal para quienes no quieren incluir huevo, y queda igualmente muy muy bien).
- 1/2 cucharadita de sal.
Cómo hacer la receta de tarta de manzana con crema pastelera y masa quebrada
- Primero prepara la masa quebrada siguiendo esta receta que a continuación te resumimos:
- En un bol, echa la harina tamizándola a través de un colador. Saca la mantequilla de la nevera, que esté bien fría, córtala en trozos y mézclala con la harina con tus propios dedos, sin amasar demasiado, quedando una especie de «migas». Personalmente me gusta realizar esta acción con un guante de látex, resulta muy sencillo y apenas se pega la masa a él.
- Añade el resto de ingredientes: el huevo o el agua, la sal y opcionalmente el azúcar. Sigue mezclando con tus propios dedos para integrar los ingredientes hasta que se forme una bola más o menos uniforme.
- Envuélvela en papel film e introdúcela en la nevera durante al menos 30 minutos.
- Ahora vamos con la compota de manzana (opcional): si quieres añadir un extra de sabor a la crema pastelera, incorpora compota de manzana casera.
- Pela, descorazona y parte en trocitos pequeños la manzana.
- En un recipiente apto para microondas, pon la manzana junto con el azúcar y el agua.
- Tápalo dejando alguna esquina abierta, y deja que se cocine en el microondas 3 minutos. Sácalo, revuelve el interior y dale 3 minutos más. La compota está lista cuando está blandita y perfecta para puré, si no es así, dale más minutos de microondas.
- Cuando esté lista, échale la canela y tritúrala con una batidora. Déjala enfriar.
- Mientras la masa quebrada reposa y tras tener la compota lista, elaboramos la crema pastelera:
- Abre la vaina de vainilla por la mitad con un cuchillo, y raspa el interior para quedarte con las semillas.
- En un cazo a fuego fuerte, pon la leche junto con las semillas de vainilla y las propias vainas. Cuando empiece a hervir, retírala del fuego y quita las vainas, que podrás dejarlas secar y reutilizarlas 2 o 3 veces más para infusionar líquidos como en esta ocasión.
- Mientras, en un bol pon las yemas de huevo junto con el azúcar y la maizena, y bátelo todo con unas varillas. Verás que al principio la mezcla es muy seca, pero si sigues batiendo enérgicamente, poco a poco se volverá cremosa, y finalmente tendrá un aspecto bastante homogéneo, que es lo que buscamos.
- Vierte en el bol la leche infusionada poco a poco y removiendo a la vez.
- De nuevo vierte la mezcla en el cazo que habías utilizado, y ponlo a fuego lento mientras remueves sin parar para que no se te pegue, a la vez que se va espesando.
- Ten paciencia porque tarda unos minutos, finalmente verás que se va espesando bastante, y cuando el aspecto sea como el de nuestra fotografía, en el que los surcos de las varillas se notan bastante, apártala del fuego, ¡ya está lista!
- Si has decidido preparar también la compota, incorpórala ahora a la crema pastelera y revuelve bien.
- Ponla en un bol y cúbrela con papel film totalmente a ras para que no esté en contacto con el aire y no se forme costra. Cuando esté fría, puedes introducirla en la nevera.
- Cuando haya estado la masa quebrada reposando 30 minutos en la nevera, precalienta el horno durante unos 10 minutos a 180ºC.
- Estira la masa con ayuda de un rodillo, intentando que tome la forma para que cubra de sobra el molde que vamos a utilizar.
- Forra el molde que vayas a utilizar con papel de horno, o bien úntalo con un poco de mantequilla (tanto la base como las paredes internas) para que la tarta no se quede pegada.
- Pon la masa estirada en el molde, cubriendo las paredes, tápala con papel de horno y ponle encima algo de peso para que no suba. Yo suelo ponerle algún molde redondo más pequeño que el que estoy utilizando, pero también puedes ponerle legumbres, por ejemplo garbanzos, para que hagan peso y no suba durante el horneado.
- Hornéala durante unos 20 minutos para que se cocine y quede crujiente, y sácala del horno.
- Mientras, pela las manzanas y quítales el corazón (si, suena un poco cruel, pero hay que hacerlo :P). Pártelas en cuartos y después en láminas como en la fotografía, ni muy gruesas ni muy finas.
- Cuando hayas sacado el molde con la masa del horno, rellénalo con la crema pastelera, y cubre con las manzanas como puedes ver en las fotografías.
- En un vaso pon la mermelada de albaricoque junto con una cucharada de agua, y 30 segundos en el microondas. Revuélvelo todo bien, y échale más agua o no en función de su textura, que deberá ser ligera para cubrir bien la capa de manzanas. Pinta toda la parte superior de la tarta.
Vuelve a introducirla en el horno durante 25-30 minutos, hasta que veas que las rodajas de manzana se empiezan a dorar ligeramente. Déjala reposar.
Tiempo: 1 hora y 45 minutos (incluyendo tiempos de reposo)
Sirve y degusta
Esta tarta está perfecta al día siguiente de prepararla, aunque si no puedes aguantar, espera al menos a que esté fría para degustarla. Podrás mantenerla (si no se acaba antes!) 3-4 días en la nevera en perfectas condiciones.
Su contraste crujiente de la masa quebrada con la jugosidad de la crema pastelera crean una combinación de auténtico… ¡escándalo! Puedes acompañarla con un poco de helado, yogur o nata montada, y tendrás el postre o merienda perfecto 😉
Variaciones
Puedes elaborar esta receta también con masa de hojaldre, cuyo resultado será también delicioso. En ese caso, no deberás hornear la masa primero por separado, sino que directamente colocas una masa en el molde, añades la crema pastelera, y encima cubres con las manzanas, y al horno.
Añade ralladura de medio limón o media naranja para darle un toque cítrico, o espolvorea canela directamente en la crema pastelera, así le aportarás un toque diferente y riquísimo.
Consejos
Vigila bien la tarta en el horno, tanto durante el primer horneado como en el segundo, ya que no debes dejar que se dore en exceso para que quede en su punto.
Puedes preparar la crema pastelera con antelación, ya que te puede aguantar 2-3 días en la nevera, pero no más. Sin embargo, cuando la utilices en la tarta y la hornees, aguantará otros 3-4 días más sin problemas.