Tarta salada de hojaldre con alcachofas, jamón serrano y queso cheddar
Ingredientes para 1 tarta para 2 personas
- 1 lámina rectangular de hojaldre fresco.
- 5 alcachofas frescas.
- 1/2 cebolla.
- 80 g de jamón serrano picado.
- 100 g de queso cheddar
- Aceite de oliva y sal.
Es sencillísima de preparar y queda espectacular. Si te gustan las alcachofas con jamón sin duda tienes que preparar esta tarta en la que esos ingredientes son los protagonistas junto con el delicioso hojaldre y el increíble queso cheddar que queda fundido y gratinado y es una delicia. Aprende a preparar alcachofas frescas y si tienes prisa puedes utilizar alcachofas en conserva.
Preparación, cómo hacer la receta de tarta salada de hojaldre con alcachofas
- Vamos a limpiar las alcachofas. Para ello, quita con tus propias manos las hojas más exteriores y duras, hasta llegar a esas que están un poquito más amarillas y suaves. Pela (lo ideal es con un pelapatatas) el rabo, y por último corta el extremo inferior de la alcachofa. Puedes ver todo el proceso en la siguiente fotografía.
- Ve poniéndolas en un bol lleno de agua con el zumo de limón, para evitar que se oxiden.
- Pon una olla con abundante agua y un poco de sal a fuego fuerte, y cuando empiece a hervir echa las alcachofas a la olla.
- Baja un poco el fuego (aunque el agua debe seguir hirviendo) y deja que se cocinen unos 15 minutos.
- Pela la cebolla y córtala por la mitad y después en tiras finas.
- En una sartén con un poco de aceite y sal cocina la cebolla a fuego medio hasta que empiece a dorarse, tardará unos 5 minutos.
- Incorpora el jamón serrano y cocina durante un minuto más.
- Precalienta el horno a 200ºC.
- Pon la masa de hojaldre en un molde rectangular o cuadrado cubierto con papel de horno para que después te sea más sencillo sacar la tarta y no se pegue al molde. Si te sobra hojaldre por los bordes, dóblalos hacia dentro y así tendrán más grosor. Pincha la base con un tenedor para evitar que suba durante el horneado.
- Corta las alcachofas por la mitad y colócalas sobre el hojaldre.
- Distribuye la mezcla de cebolla y jamón serrano alrededor de las alcachofas.
- Ralla el queso cheddar y cubre la tarta con él, dejando un poco más despejadas las alcachofas para que después se aprecien, aunque solo es una cuestión estética y si quieres puedes cubrirlo todo de queso.
- Introduce el molde en el horno a altura media y hornéala unos 20 minutos o hasta que veas que los bordes del hojaldre se han dorado y el queso se ha gratinado. El tiempo es orientativo ya que cada horno es un mundo, así que vigila el punto del hojaldre.
- Saca la tarta del horno, espera 5 o 10 minutos a que se asiente un poco y sácala del molde.
Tiempo: 1 hora
Sirve y degusta
Esta tarta está riquísima recién hecha, para mi gusto es cuando el hojaldre está en su punto. Al día siguiente sigue estando muy sabrosa, pero el hojaldre no tan crujiente. Si te ha sobrado (¡que me extrañaría mucho!), puedes guardarla 3-4 días en la nevera y recalentarla idealmente en el horno aunque también puedes utilizar el microondas, pero el hojaldre irá perdiendo su textura.
No se qué me gusta más de esta tarta, si el crujiente y sabroso hojaldre, las alcachofas tiernas y buenísimas, el toque de la cebolla y el jamón o la capa de queso fundido y gratinado. Tanto como cena o incluso cortada en trocitos a modo de aperitivo, sin duda es una combinación de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Si pintas los bordes de hojaldre con un poco de huevo batido o leche quedarán más dorados y crujientes aún. Y quien dice alcachofas dice espárragos, champiñones, pimientos…
Antes de servirla un toque que le queda fenomenal es echarle un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra y ponerle por encima hojas de albahaca ya sean enteras o cortadas finas. También puedes potenciar el sabor del sofrito cocinando medio puerro junto con la cebolla, e incluso echarle hierbas secas como el orégano, el tomillo o el romero es muy buena opción.
Consejos
Vigila bien la tarta en el horno ya que no debes dejar que se dore en exceso para que quede en su punto. Si ves que el hojaldre se está dorando muy rápido, desactiva la resistencia superior de tu horno. Si por el contrario le falta tiempo, no dudes en dárselo, el indicador siempre es el color doradito del hojaldre y también del queso.
Si quieres preparar una versión exprés utiliza alcachofas en conserva y así el resto del proceso lo podrás realizar mientras precalientas el horno.