Tartar de atún rojo y aguacate, una receta exquisita
Ingredientes para 4 personas
- 300 g de atún rojo fresco.
- 2 aguacates (lo ideal es que no esté demasiado verde, pero tampoco muy maduro, para que se pueda cortar en cubitos y mantengan su forma).
- 1/2 cebolleta.
- 1/2 lima (o si no tienes, puede ser limón, pero la lima le da un puntito muy especial).
- 3 cucharadas soperas de salsa de soja.
- 1 cucharada sopera de aceite de sésamo.
- 1 cucharadita pequeña de wasabi (aunque el tema del picante va en gustos, puedes no ponerle nada, o por el contrario incluir bastante).
- 1/2 cuchara de postre de jengibre (puede ser rallado, o si no dispones de él, molido).
- Semillas de sésamo para decorar.
- Aceite de oliva virgen extra y sal.
Se elabora en apenas unos minutos y está exquisito. El atún, aunque sea fresco, conviene congelarlo en casa entre 24 y 48 horas para evitar el famoso y temido anisakis (yo suelo comprarlo ultracongelado y así me ahorro esta espera). El tartar es un plato a base de carne o pescado crudo, picado fino, con un cítrico (lima o limón) y que se condimenta o aromatiza con especias y salsas. Lo cierto es que reune todos los requisitos para considerarse un plato apropiado para una ocasión especial porque es muy vistoso y de potente sabor. Se suele tomar sobre tostadas o en cucharitas, a modo de canapé, con lo que el impacto visual y estético está totalmente asegurado.
Preparación, cómo hacer tartar de atún rojo y aguacate
- Comenzamos a preparar el tartar. Pica la cebolleta muy muy fina, y reserva.
- Corta ahora también muy pequeñito el atún. Esto también va en gustos, pues hay quien lo prefiere como si fuese carne picada, o quien disfruta de encontrar los tacos bien diferenciados. Nosotros nos quedamos en un punto intermedio, picándolo con el cuchillo hasta hacer pequeños daditos.
- En un bol mezcla la salsa de soja, el aceite de sésamo, wasabi al gusto, el jengibre y un poquito de sal (cuidado con la sal, pues la salsa de soja ya aporta bastante).
- Incorpora al bol la cebolleta y el atún, y revuélvelo bien con la marinada, que se impregne por completo. Deja que repose al menos media hora, aunque nuestro consejo es que lo prepares el día de antes, notarás la diferencia 😉
- Corta el aguacate en cubitos pequeños y ponlo en otro bol. Rocíalo por encima con el zumo de lima, un poco de sal y una cucharada de aceite de oliva. Revuelve bien.
- Cuando el atún haya reposado lo suficiente, ya puedes directamente emplatar tu tartar.
- Hazte con un molde de emplatado, ya sea redondo o cuadrado. Si no dispones de uno, aquí un TRUCO: nuestro primer molde fue una lata de atún a la que le recortamos el fondo con un abrelatas y después lo limamos para evitar cortes, ¿qué te parece?
- Bien, para emplatar, coloca el molde en el plato en el que vayas a presentarlo, y rellena el fondo con una capa de aguacate (lo ideal es que ocupe la mitad o algo menos de la altura total). Aplasta ligeramente con una cuchara.
- Pon encima el atún y aplasta también un poquito.
- Ahora quita el molde, espolvorea con semillas de sésamo y… ¡listo!
Videorreceta del tartar de salmón y aguacate
Tiempo: 10 minutos de preparación y al menos 30 minutos de reposo
Sirve y degusta
Puedes servirlo al centro de la mesa, y según el tamaño de tu molde, podrás preparar uno, dos o incluso cuatro mini-tartares, ¡monísimos! Y si prefieres ponerlo en cucharitas para un evento especial, quedan de… ¡escándalo!
Eso sí, este plato pide tostadas, por lo que deberás servir una cesta con tostadas al centro, que estén bien crujientes. Y ahora, disfruta de este bocado tan exquisito, delicioso, lleno de contrastes, jugoso… ¡qué hambre solo de pensarlo!
Variaciones
El tartar como tal es una preparación muy flexible, pues solo necesitas una materia prima de calidad (carne o pescado bien frescos), un ácido como el zumo de lima, y el resto de condimentos que elijas.
Introducir pequeños trocitos de frutas es una muy buena elección. Mango, granada, frutos rojos… ¡imaginación al poder!
Consejos
Prueba siempre el tartar antes de servirlo a la mesa para acertar con las cantidades, sobre todo con el punto de sal y el picante. Recuerda añadir poca sal porque la salsa de soja ya aporta bastante, y también dependerá del tipo de atún utilizado, ya que el fresco necesitará más sal que otro ya seco o salado.
Si te sobra tartar (que lo dudamos), puedes mantenerlo en recipientes cerrados en la nevera durante 2-3 días sin problemas. Te aconsejamos guardar cada cosa por un lado, es decir, el atún con su marinada en un recipiente, y el aguacate en otro. Así el contraste a la hora de comerlo es mayor.